Amaia: «He madurado. Ya no soy tan inocente ni ingenua»

Virginia Madrid

YES

Kiko Huesca | Efe

Su película preferida es «Olvídate de mí», escucha a Silvia Pérez Cruz y le encanta hacer excursiones. De su paso por la Academia se queda con los compañeros. «Fueron increíbles». Y cuando mira al futuro, asegura: «Dentro de diez años, me veo dedicándome a la música y siendo feliz»

17 mar 2018 . Actualizado a las 20:52 h.

Es fresca, inocente y espontánea. Así es esta graciosa pamplonica de ingenuas e infantiles reacciones que desde el minuto uno en que pisó la Academia de Operación Triunfo se metió al público en el bolsillo. Y así, semana tras semana, con sus risas sin venir a cuento y su historia de amor con Alfred entre canción y canción, esta chica de 19 años es hoy todo un fenómeno de masas. «Me apunté al concurso para probar, porque pensaba que podía ayudarme a dedicarme a la música», asegura. Y Amaia no solo ha ganado Operación Triunfo, sino que dentro de un par de meses nos representará, junto con Alfred, en el Festival de Eurovisión con el tema Tu canción: «Es una oportunidad y un sueño. Y cantar con Alfred va a ser muy bonito. Él es mi gran apoyo». «¿Cómo llevas el haberte convertido en un personaje popular?», le preguntamos. «Al principio, me daba un poco de vergüenza y me sentía abrumada, porque no estoy acostumbrada a aparecer en revistas ni a que me hagan tantas fotos. La fama me da igual, mi sueño es dedicarme a la música», asegura.

-Ya ha pasado más de un mes desde que te convertiste en la ganadora de «Operación Triunfo». ¿Has aterrizado ya o todavía sigues soñando?

-Me voy acostumbrando a todo lo que estoy viviendo. Ha sido un cambio radical de vida. La verdad es que está siendo una locura. Pero procuro llevarlo poco a poco y sobre todo con normalidad.

-No paras de hacer entrevistas y reportajes, y además, te vemos en los programas de máxima audiencia de la televisión y no dejamos de escucharte en la radio. ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?

-Yo estoy bien. Gracias. Me siento muy contenta y a la vez soy muy afortunada por estar viviendo todo esto junto a Alfred.

-¿Esperabas todo esto?

-¡Qué va! Pensé que OT iba a tener éxito como cualquier otro programa, pero no me esperaba tanto. Ha sido como una avalancha.

-Vayamos a la noche de la final en la que te convertiste en ganadora del concurso. ¿Estabas muy nerviosa?

-No, qué va, para nada. Porque pasara lo que pasara, iba a estar bien. Claro que pensaba que podía ganar. Era un concurso y, precisamente, me apunté porque pensaba que podía ayudarme a dedicarme a la música.

-¿Qué fue lo primero que se te pasó por la cabeza cuando gritaron tu nombre?

-Es un momento que lo recuerdo supermal. Como si no hubiera pasado. Cuando vi a mis padres llorando entre el público y aplaudiendo, fue cuando me di cuenta de que había ganado. Pero yo no lo recuerdo bien. Es como que no estaba allí.

-¿Has vuelto a ver las imágenes de la gala final? ¿Cómo te ves ahora?

-Sí, las he vuelto a ver. No sé, me veo normal. Como yo soy.

-Tu cara aquella noche era de asombro y sorpresa. ¿Pensaste: «Madre mía, la que se me viene encima» o «Este es mi sueño, por fin se ha cumplido»?

-Te juro que no me acuerdo. No me dio tiempo ni a pensarlo.

-¿Fuiste a celebrarlo con tu familia?

-Sí. Fue muy bonito compartirlo con mis padres y mis hermanos. Después de tantas semanas en la Academia, echaba de menos a los míos.

-¿Alguna felicitación especial, de esas que dejan huella y no se olvidan?

-Sí, la de mi hermano mayor, porque me lo dijo de verdad, no por decir, y me emocionó mucho. Me dio la enhorabuena y se alegró mucho de mi éxito. Es mi referente en casa.

-¿Esto es lo que siempre habías soñado? ¿Te imaginabas que algún día ganarías un popular concurso musical y la posibilidad de representar a tu país en Eurovisión?

-Es un sueño, la verdad. Yo no busco la fama, desde pequeña quiero dedicarme a la música y creo que esto que me está sucediendo es una oportunidad para tener mi propia carrera. Quiero que la gente se interese por mis canciones, no por mi vida personal. 

-En ese camino hacia la música, ¿te has planteado cómo quieres que sea tu carrera? ¿Qué pasos quieres recorrer?

-¿Los pasos que quiero recorrer? ¡Uf! 

-Me refiero a quiénes son tus referentes musicales, a qué cantantes sigues y te gustan por la trayectoria musical que llevan.

-Me gustan mucho Silvia Pérez Cruz y Rosalía. Me encantan sus temas y cómo cantan. Y sí, me gustaría llevar una trayectoria como la de ellas.

-¿Con qué estilo o género musical te identificas más a la hora de cantar?

-A mí me gustaría cantar y componer mis propios temas. Lo tengo que pensar con tranquilidad, porque ahora estoy totalmente centrada en Eurovisión, pero no tengo un estilo que me guste más.

-¿Qué fue lo mejor y lo peor o lo más difícil de sobrellevar dentro de la Academia?

-Lo mejor, los compañeros, porque han sido increíbles. Y hemos estado muy unidos. Y lo más difícil ha sido llevar la tensión de cada gala, pero al final no ha sido para tanto y entre todos hacíamos que fuera fácil y, sobre todo, que disfrutáramos de cada una de ellas. 

-Desde el principio, te metiste al público en el bolsillo con tu naturalidad, tu desparpajo y tu frescura. ¿Ahí reside el éxito de Amaia?

-No lo sé. Yo soy así, natural y espontánea, y procuro relativizar mucho todo, tanto lo bueno como lo malo.

-¿Crees que tu paso por «Operación Triunfo» y ganar este concurso te han cambiado o en el fondo sigues siendo la misma?

-Yo creo que más que cambiar, he evolucionado, sobre todo a nivel interpretativo. He aprendido a meterme en el mensaje de la canción.

-Y a nivel personal, ¿en qué dirías que has cambiado?

-Yo creo que he madurado. Aunque sigo siendo inocente, ya no soy tan inocente ni ingenua como antes. Además, creo que tengo más sentido común.

-A principios de mayo, te veremos interpretar el tema «Tu canción» junto a Alfred en Eurovisión. ¿Estás preparada?

-Sí. Estoy muy contenta y supone una gran responsabilidad representar a nuestro país en el festival de Eurovisión. También es una oportunidad y un sueño. Y cantar con Alfred va a ser muy bonito. Él es mi gran apoyo.

-¿Vuestra historia de amor surgió en la Academia?

-Sí, allí dentro he vivido experiencias increíbles y he aprendido mucho.

-¿En qué posición te gustaría quedar en Eurovisión?

-Queremos ganar, hacer una buena actuación y aprender de esta experiencia.

-¿Cómo vives el hecho de haberte convertido en un personaje popular y que despierta tanto interés hasta en la prensa del corazón por tu relación con Alfred?

-Al principio me daba un poco de vergüenza y me sentía abrumada, porque no estoy acostumbrada a aparecer en revistas ni a que me hagan tantas fotos. Ahora lo llevo mejor. Quiero centrarme en mi carrera musical, lo otro es secundario. Quiero que el público se interese por mis canciones, no por mi vida personal.

-¿Con qué sueñas hoy?

-¿Con qué sueño por las noches?

-¿Qué anhelas conseguir? ¿Cuáles son tus objetivos vitales?

-Mi sueño es poder dedicarme a la música. La fama me da igual. Poder vivir de la música y ser una buena cantante.

-Vamos a conocerte un poco mejor. ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

-Me encanta el cine. Una de mis películas preferidas es Olvídate de mí, y mi actor preferido es Robin Williams. Además, me gusta ir a conciertos y hacer excursiones; al final, lo que hace cualquier persona normal.

-¿Qué consejos te han dado tus padres?

-Que mantenga los pies en el suelo, que este éxito y esta popularidad no van a durar siempre. Que tengo que ser fuerte y continuar adelante cuando no me vayan tan bien las cosas. Y que medite bien las cosas antes de tomar decisiones.

-¿Qué estás aprendiendo de esta aventura en la que te has embarcado?

-A llevar las cosas con más calma, a gestionar las cosas con tranquilidad.

-Amaia, ¿cómo te imaginas dentro de diez años?

-Dedicándome a la música, viviendo de esta profesión y siendo feliz.

-Un deseo.

-¡Uf! No sé.

-Bueno, Amaia, suerte en tu carrera y en Eurovisión.

-¿Hemos terminado ya? Muchas gracias por todo.

Para saber más