Noemí Galera: «Concursar en 'Amor a primera vista' cambió mi vida»

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Noemí Galera

Dice que tiene fama de borde, pero el último día los hizo llorar a todos. Esta era la tercera vez que se cruzaba en televisión con Amaia, y aún así no tenía tan claro desde el principio que fuera a ganar. Noemí Galera confiesa que su favorito, en los cástings, era Agoney

17 feb 2018 . Actualizado a las 08:27 h.

Estuvo tres meses encerrada en la academia, un tiempo en el que Noemí Galera (Castellón, 1967) hizo de directora, pero también de madre. Al llegar a su casa tenía otras dos criaturas, pero lo ha llevado bien gracias a su pareja, Arnau, director musical de Tu cara me suena, y al que no conoció en OT 1, como se dice, sino en Operación Tony Manero. «¡Ojalá, todo lo que me hubiera ahorrado!», confiesa. Con 24 años y un camino orientado a las letras, una amiga la convenció para concursar en Amor a primera vista, donde además de a Josep conoció a sus futuros jefes.

-¿Recuperando la normalidad?

-Sí, poniéndonos al día con otros programas que llevamos también y echándolos de menos...

-Durante estos tres meses te has entregado totalmente, ¿una vez fuera, te has dado cuenta de que te has perdido mucho?

-A ver, no soy muy consciente de todo lo que ha pasado, pero a nivel familiar como lo tenemos muy bien montado y lo llevamos muy a medias, tanto Arnau como yo, no me he perdido casi nada. Por la semana veía a mis hijos cada día, acostarlos ya no, los lunes dormía en la academia, y los fines de semana era lo que echaba más de menos. Pero tres meses pasan muy rápido. Ahora los miro y digo: «Uy, sí que han crecido», pero es normal.

-Diecisiete años después, ¿lo has vivido de manera diferente?

-Sí, absolutamente, no tiene nada que ver. En la primera edición les entregaba los temas e hice el cásting, estaba en plató, pero no era tan intenso como esta vez. Llevar la dirección de la academia es heavy, pero me lo he pasado tan bien que merece la pena. He sido muy feliz.

-A ti Amaia te sorprendió relativamente, ¿no? Porque hace ya ocho años que coincidiste con ella en otro programa de televisión.

-La conocí en Cántame una canción, después la vi en Número 1, y ahora aquí, así que ya nos conocíamos y sabíamos que era una niña talentosa y con una voz extraordinaria.

-¿Era ganadora desde el principio?

-No lo tenía tan claro. La gente vota como vota, y Aitana estaba muy cerca de Amaia. Como he visto cosas tan raras en televisión, me esperaba cualquier cosa. Es verdad que tenía muchísimo apoyo, pero la única que había sido siempre favorita del público era Aitana. De todas maneras ganar o no no es lo importante, son 100.000 euros, pero lo importante empieza ahora.

-La teoría de los segundos...

-Siempre han ganado los segundos. La suerte del segundo. Bisbal, Carrasco, Pablo López, Soraya...

-¿Por qué?

-No lo sé. La gente se enamora del personaje, no digo que haya ocurrido esta vez, porque creo que ha sido diferente en ese sentido, pero en las ediciones anteriores sí. Rosa era el patito feo, Ainhoa Cantalapiedra cuando no estaba picada, no se llevaba bien con alguien, y la gente le cogió ternura; Pablo López con la marea azul... El segundo es el que acaba teniendo una carrera más sólida, pero no tiene por qué ser así esta vez, esta edición ha cambiado muchos esquemas, cosas que solían pasar no han pasado. Yo creo que Amaia y Aitana pueden tener una carrera discográfica brillante.

-¿Tenías favorito desde el principio?

-Yo tenía mi favorito en los cástings. Yo pensaba que Agoney iba a ser uno de los finalistas, tiene una voz prodigiosa, pero luego el concurso es así y hay factores que no puedes prever, como que tengas un problema en la voz, que haya otros que su progresión se dispare... Llegó un momento que cada semana cambiaba de favorito. Hasta pensé: «Realmente me da igual quien gane».

-Como directora, ¿fue cosa tuya traer a los Javis de profesores?

-Todas las decisiones las tomamos en grupo. Tener a Ángel Llacer de predecesor era complicado, porque su personalidad es muy marcada y todo el mundo tenía eso en mente. El hecho de que fueran dos ya cambiaba mucho la historia, ya era muy difícil que los compararan. Creo que ha sido un acierto absoluto tener a los Javis, los chicos han evolucionado mucho como cantantes gracias a ellos, al igual que tener a Roberto en plató, les generaba muchísima confianza, les ha relajado mucho y lo tenían como un colega.

-¿Cuánto tiempo necesitas para ver si alguien vale o no?

-Depende, hay gente que la ves enseguida, pero no yo, tú también. El que canta mal lo ves enseguida y el que canta muy bien también. Luego hay gente que te canta muy bien una canción, y que no canta tan bien, porque eso nos ha pasado muchas veces, gente que siempre cantaba las mismas canciones en los cástings y que cuando los quitas de ahí no saben cómo manejarse. Estos son a los que cuesta detectar.

-¿Dirías que esta edición ha estado al nivel de la primera?

-No se pueden comparar. La sociedad, la juventud, su formación, la tele, la manera de ver la tele... todo es diferente. En 17 años ha cambiado tanto todo, nadie hubiera imaginado poder utilizar una red social para comentar el programa. Los concursantes de OT 1 prácticamente no sabían inglés, en esta edición casi todos lo hablaban, casi todos tocaban un instrumento. La primera fue excepcional y la recordaremos siempre porque fue la primera, y porque no sabían dónde estaban ni qué estaba pasando, y se mostraron como eran ellos. Hemos recuperado un poco esa sensación y han conseguido mostrarse como eran, porque casi no vivieron esa primera edición.

-¿En vuestra casa cantáis mucho?

-Las canciones de OT están en bucle. Mis hijos están todo el día taladrándome con las del programa. Me sorprende mucho que mi hija cante canciones de Serrat, tiene 7 años y me sorprende muchísimo.

-Es lo que pasa en casi todas las casas.

-Claro, pero a mí me sorprende porque digo: «Joe, la que he liao».

-¿Y si quieren concursar en «OT»?

-No creo que puedan si estoy yo.

-Y si no estuvieras, ¿te importaría?

-No, porque si es el mismo OT hecho por las mismas personas sé que van a estar bien cuidados.

-Eres muy sensible pero también transmites sensibilidad. Los hiciste llorar.

-Gracias, siempre había tenido una fama de borde que me precedía. Si estás de jurado es difícil que gustes a todo el mundo, habrá fans de alguien que se sientan mal por lo que dices, y el papel de directora es mucho más agradecido.

-¿«OT» te ha dado lo mejor de tu vida?

-A nivel profesional sí.

-¿No conociste ahí a tu pareja?

-No, no es así. La gente dice que Arnau ha sido profesor de OT, y nunca ha sido profesor. Hizo conmigo el cásting del 2009, pero nos conocimos en Operación Tony Manero. Es el director musical de Tu cara me suena. Dicen: «Se conocieron en OT». Y ¡ojalá le hubiese conocido en OT 1, me hubiera ahorrado un montón de cosas!

-Tu primera aparición en televisión fue en «Amor a primera vista». ¿Qué fue de Josep?

-Pues la verdad es que tenemos contacto vía Facebook, nos lo pasamos muy bien en aquel momento. Tenía 24 y toda la vida por delante. En aquel momento sí que hubo su aquel, pero una cosa momentánea, tampoco gran cosa. Pero aquel programa me cambió la vida absolutamente, yo tenía una amiga que trabajaba en los cástings, y me dijo: «Venga, va, apúntate». Ahí conocí a los que serían mis jefes durante muchísimos años en la Trinca. Me conocieron y dijeron: «La vamos a fichar», y desde entonces estoy trabajando aquí. Ya han pasado 27 años. Mira si me cambió la vida, estudiaba Filología Hispánica, trabajaba para ganarme unas perrillas en un centro comercial aquí en Barcelona... No tenía nada que ver con la tele ni lo hubiera sospechado.