Esta es la liga de las madres normales

LUCÍA VIDAL

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Lucía Vidal / Álex López-Benito

¿NO TE VES COMO GEORGINA? ES NORMAL... Súmate a la liga de las madres reales. Ni piernas torneadas ni abdominales marcados. No hay que machacarse en el gym nada más dar a luz para sumar likes en Instagram. La salud va antes que la estética. ¿Supermamá? No, gracias, mejor sin trucos.

20 ene 2018 . Actualizado a las 20:28 h.

Lo de Georgina, que superó todas las expectativas posparto al subir un posado en el gym solo ocho días después de dar a luz, no es normal. Lo natural en el mundo de las mujeres reales es tomarse una cuarentena para darle al cuerpo el tiempo necesario para recuperarse con seguridad. A este lado de Instagram se hace fuerte la liga de las madres normales, que no quieren saltarse pasos en la carrera de fondo de la maternidad. En esta liga están mujeres como Cristina, primeriza, o María, a punto de dar a la luz a su segundo hijo. Son dos de las madres que están más en otras cosas que en recuperar la línea en tiempo récord. A Cristina unas amigas le hablaron de los beneficios de la fisioterapia obstétrica y probó. Empezó las sesiones en la semana 25 y enseguida dijo adiós a la ciática y la lumbalgia. «Se me pasaron todos los males», cuenta esta mamá que se define como ‘natural’. Olalla, por su parte, lleva cuatro meses asistiendo a clases: «Me siento mejor y más ágil».

No se machacan, al contrario, hacen ejercicios que les ayudan a tomar conciencia de cada milímetro de su cuerpo. Bibiana, del centro Alenda, es su profesora y su guía. «Yo recomiendo trabajo cardiovascular como caminar o nadar -nunca ejercicio de contacto o impacto como correr porque se pueden producir lesiones como prolapsos (tras el parto se recomienda esperar un año para hacer running)- e ir aumentando fuerza y resistencia de forma progresiva. El pilates es ideal para las futuras mamás porque usa toda la musculatura que interviene en la estabilidad del cuerpo, favorece las maniobras de pujo y de dilatación». Qué ejercicio practicar es una de las dudas más frecuentes que llegan a la consulta de la matrona Marta Iglesias Pérez: «Pasear no tiene contraindicaciones. Ir a la piscina, hacer pilates o yoga para embarazadas tampoco».

Todavía en fase de estudio, se habla sobre los beneficios de estas prácticas a la hora de controlar el peso o prevenir la diabetes gestacional. «Es verdad que durante el primer trimestre es mejor no hacerlas por precaución, hay más riesgo de aborto, pero a partir de ahí está indicado, sobre todo teniendo en cuenta que el parto es uno de los momentos más exigentes desde el punto de vista físico en la vida de una mujer», subraya Bibiana Allende. Conviene pararse.

Cristina, que antes de llegar al centro apenas sabía qué era el suelo pélvico, se lleva trabajo a casa. «Pienso seguir con esta rutina tras el parto, para que todo vuelva a su sitio», aunque no está nada obsesionada con la figura: «Me gustaría recuperarme, pero poco a poco, sin forzar. Yo no me siento presionada. Esas supermamás que salen en las revistas tienen truco. No soy de tipazo. Ellas viven de su cuerpo». Para Olalla, todo es «cuestión de tiempo. Cualquier mamá lo consigue, antes o después». María recuerda que fue muy disciplinada en su primer embarazo y que aun así tardó un año en volver a su peso anterior. «Es inevitable sentirte diferente, te encuentras como fuera de tu cuerpo. Lo importante para mí es encontrarte bien para criar a tu hijo aunque claro que haces comparaciones».

La vuelta al punto de inicio puede durar tanto seis meses como dos años. Si es parto natural, el plazo razonable para empezar a moverse son 40 días. Si hablamos de cesárea, entre dos y tres meses. Tras el parto, cuando gestos a priori tan sencillos como levantarnos del sofá pueden costarnos más de la cuenta, la tarea se centra en afirmar la musculatura del abdomen pero «nunca te pongas a hacer abdominales nada más dar a luz». Sobre las recuperaciones ‘milagrosas’, la fisioterapeuta que pone a punto a estas embarazadas lo tiene claro: «No deberían ser un referente para el conjunto de las mujeres. Muchas famosas se someten a cirugías estéticas. Otras cuentan con el factor genético a su favor. Yo siempre digo que cada una lleva su ritmo. Antes que la estética, primo la funcionalidad. Que no tengan prisa. Cada mujer es un mundo». De la misma idea es Marta Iglesias Pérez: «Si solo coges ocho kilos durante el embarazo, es fácil perderlos, porque tres ya se van con el bebé, uno de líquido amniótico, 700 gramos de placenta...». La nutricionista Marta Losada Tenreiro puntualiza: «Hay que ser realista. No podemos pretender alcanzar enseguida el peso que teníamos hace 9 meses. Además, si das el pecho tienes que mantener una ingesta calórica para no perder cantidad y calidad de leche materna».