El espectáculo Noche de coplas fue escogido entre los diez mejores shows en vivo de Miami. Todas los viernes lo pueden ver en el Bellmónt Spanish Restaurant, un auténtico tablao flamenco ubicado en el corazón del exclusivo barrio de Coral Gables. La protagonista del show ya está considerada como una figura del género en Miami. Pues bien, la reina del flamenco al sur de Florida no es de Andalucía, es de la localidad coruñesa de Oleiros. «Canto copla desde los 12 años, cosa que en Galicia es rarísima. Además, nadie de mi familia está vinculado al mundo artística. Bueno, mi padre, que es de Carballo, es fotógrafo. Las profesoras de canto recuerdo que me castigaban si me iba mucho de lo lírico. Soy gallega cien por cien, pero siempre le digo a mi madre que me caí del pico de la cigüeña», comenta Ingrid Reino Montero, que en noviembre cumple los 35. Los viernes protagoniza el citado espectáculo y los sábados, desde hace un par de años, canta en otro local, La bodeguita de Hialeah. «Por el momento sigo aquí encantada. Tengo mucho trabajo. No paro. Trabajo con el consulado de España, tengo mi compañía de flamenco. Recepcionan de manera espectacular todo lo que viene de nuestro país. Me vine para tres meses, para participar en el Festival Internacional de la Canción de Miami y me empezaron a llamar con cantidad de propuestas», recuerda.
EXPAREJA DE HUGO SILVA
Además del éxito sobre el escenario hay otra poderosa razón que la mantiene unida a Miami. «Aquí conocí el amor. A mi esposo, que es director del diario Las Américas. Coincidimos en una recepción, precisamente con empresarios españoles. Hicimos intercambio de tarjetas y surgió el amor», relata Ingrid, que durante cinco años fue pareja del conocido actor Hugo Silva. «Hace cuatro que lo dejamos pero nos llevamos muy bien. De hecho, antes de cruzar el charco grabé un corto con él. Fueron cinco años de vida conjunta». Todavía circulan por Internet unas fotos de aquella etapa en las que se les ve en A Coruña. «Le había acompañado al estreno de la película Agallas, que se había rodado en Sada», rememora la gallega reina del flamenco en Miami. Durante su juventud la contrataron en varias ocasiones para el Festival Mozart y también recuerdo cuando en el 2002 se presentó a Operación Triunfo, que entonces era un bum. Tenía 19 años y admiraba a Chenoa. «Me acuerdo perfectamente, y de la foto que salió publicada en La Voz», comenta sonriente esta mujer que se formó en escuelas de lo más variopintas. Desde la Amor de Dios, donde dan clases gitanos flamencos, pasando por la de Carmen Roche y Víctor Ullate, hasta la Academia de Arte de Minsk, donde realizó un máster en teatro y danza. Un currículo extenso al que ahora hay que sumar este singular triunfo en Miami. «En España es muy difícil vivir de esto y aquí se reconoce mucho mi trabajo y me da para vivir. Aunque no sabes lo que sufro con la comida. Me gusta cocinar pero no me acostumbro a los productos de aquí. Cuando me entra la morriña abro un blíster de jamón o de lomo del cargamento que traje la última vez que vine de Galicia», confiesa sonriente. Ya lo saben, si pasan por Miami y les apetece ver un espectáculo flamenco en locales de moda, vayan y saluden a la cantante con un «boas noites», seguro que Ingrid les devolverá el saludo y les regalará su mágica sonrisa.
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