Me encanta la foto. Fíjense, es la realidad que nos toca vivir. Nadie mira hacia la Torre. Todas dan la espalda al faro patrimonio de la humanidad, que solo aparece en la pantalla del smartphone de cada una de las jóvenes de la imagen. La cámara sustituye al ojo. El selfie es lo que prima. Bueno, en el caso de estas chicas está justificado porque se dedican al mundo de la moda, la belleza y el lifestyle a través de las redes sociales. Entre todas suman miles y miles de seguidores y, claro, la foto es fundamental. Invitadas por el hotel Hesperia Finisterre llegaron de Madrid y Barcelona dispuestas a pasar el mejor fin de semana posible en A Coruña. «Tienen mucho tirón y queríamos llegar a otro tipo de público. A pesar de que entre ellas no se conocían lo pasaron en grande», comenta Rafa Benito, director del hotel. Razones para disfrutar tuvieron de sobra, porque les organizaron un fin de semana de lujo al que cualquiera se apuntaría sin dudar un instante. Además, les coincidió buen tiempo. Por resumir les cuento: las llevaron en jeeps personalizados, recorrieron puntos de interés como el de la torre de Hércules, se dieron un masaje balinés, recorrieron la ría en un velero donde el equipo del hotel les sirvió un brunch. «Les gustó todo. De las cosas que más les llamó la atención es lo bien que viste la gente y que Amancio Ortega viva en el centro de la ciudad», comenta Donkeycool, la bloguera-anfitriona junto con Descalza por el parque. Renosaurio, Claudia Cienfuegos, que son youtubers, y Che cosa, Sigue mi estilo, Views by Laura, My Petit Pleasures, Lula & Co y A Trendy Life integran el grupo de Girls love Coruña, que fue como bautizaron el viaje en las redes.
POLVO DE POLBO
Cierto que a uno le gusta probar cosas diferentes. También es verdad que estos últimos meses les he hablado aquí del helado de pimiento de Padrón o del yogur de grelos, dos de las innovaciones de empresas gallegas. Pero en el Salón de Gourmets de Madrid se pasan. Se les va la olla. Más de un centenar de productos que hace un año no existían presentaron esta semana. Lo difícil no es hacer polvo de pulpo (en Galicia va a dar mucho juego como polvo de polbo), lo complicado es que se te ocurra algo que no haya salido antes al mercado. Que conste que algunas cosas resultan atractivas pero hay otras que son de pasarela, para llamar la atención, aunque nunca las veremos en los supermercados o en los restaurantes. Pero el proyecto del polvo va en serio. Es de una empresa de Almería, Mare Siccus, que tiene un secadero de pulpo y que lleva tiempo trabajando en este producto deshidratado que concentra el sabor del cefalópodo y que ven ideal para una vinagreta, por ejemplo. «En un principio, para una pulpeira no le veo mucha utilidad. Me lo imagino para decorar un plato o para rebozar algo, pero no lo sé. Si tengo oportunidad claro que lo probaré porque, quién sabe», comenta Gorka Rodríguez, de la Pulpeira de Melide, el lugar donde las Girls love Coruña aprendieron a comer el pulpo con palillo, que es como sabe mejor.