¿Cómo que lo nuevo es el ginger ale?

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PACO RODRÍGUEZ

Mézclalo con whisky. Y tendrás la nueva copa de moda. Después del gin tonic, llega este combinado que ya está despuntando entre los tragos de la noche.

18 feb 2017 . Actualizado a las 10:05 h.

Si dabas por muerto al ginger ale, es que estás muy fuera de la noche. Cualquier habitual de la copa sabe que el jengibre es el nuevo sabor de moda. Aunque nuevo, lo que se dice nuevo, no es. Digamos que ha regresado del olvido para darle un punto de nostalgia al que lo bebía hace veinte años y de novedad a los millenials que no lo conocían. Sí, el whisky con ginger ale está de moda. Es, como define Amagoia Eizaguirre, la trade márketing premium norte de Maxxium España, «la nueva vieja bebida de los modernos que no admiten serlo». Toma ya. Es a ella, que representa a una de las mayores distribuidoras de alcohol, a quien le preguntamos qué tiene esta fusión para gustar tanto. «Es una mezcla que suaviza el whisky sin ocultar su complejidad», responde. Y es que si el whisky es fuerte, sabrá fuerte. Pero si tiene matices, los detectaremos igualmente. Digamos que el ginger ale es el acompañante perfecto. «Aprovechando la moda del gin tonic y del ritual que lo acompaña, son varias las marcas que están apostando por el whisky con ginger ale», indica Amagoia.

Una fusión muy rentable

Según la consultora Nielsen, las ventas de whisky en bares y restaurantes españoles crecieron especialmente con esta nueva combinación, y augura que lo que califican de «nuevo gin tonic» crecerá con fuerza en los próximos meses. «Esto nos abre la posibilidad de llegar a clientes de todo tipo y a culturizarnos en el mundo del whisky», explica la trade márketing, que lo defiende como una bebida que no produce acidez, siempre y cuando se consuma con moderación. No recurrimos a Maxxium por casualidad. La distribuidora tiene muy claro dónde testear las nuevas propuestas de la noche. «En Galicia estamos invirtiendo en acciones premium con clientes clave para dar a conocer el portfolio de los whiskys premium que tenemos disponible», explica Amagoia. Pero, ¿en qué parte de Galicia? «A Coruña suele ser foco, ya que consideramos que es una ciudad clave donde se pueden observar las últimas tendencias, no solo en torno al consumo de los spirits (bebidas espirituosas), sino en más ámbitos como la moda», responde.

Emilio Ron, que acaba de abrir precisamente allí su último local hace pocos meses, El Olivo -véase en la foto-, confirma que A Coruña es un referente nocturno para todo el noroeste español: «Vienen a probar muchas cosas aquí. Hay muchos locales que son referencia, como el Playa Club o el Pelícano, y un tipo de consumidor que les interesa». Él nota, y mucho, el auge que está experimentando el whisky con ginger ale en la noche de una clientela determinada. «El whisky es una bebida más adulta, quizás la más difícil de tomar. Tiene más graduación, por eso suele tomarse en tragos cortos. Hay que tener en cuenta que al segundo whisky on the rocks, el que lo bebe te acaba contando sus problemas», bromea. «Hasta ahora la combinación que más se pedía era la mezcla de whisky con Coca-Cola, pero ahora detectamos una bajada. También se pedía con naranja, aunque lo corta mucho más», explica el hostelero, que apunta que el ginger ale le da «un toque diferente». No deja de ser llamativo el regreso de este clásico. «Estuvo prácticamente muerto durante los últimos quince años, pero está viniendo con fuerza ahora», señala Ron, que cree que uno de los secretos está en el jengibre: «Es muy digestivo», afirma. Pero si el ginger ale se está saliendo, el gin tonic también ha encontrado una nueva línea: la femenina. Tanto él como Luis Diz, gerente del Pelícano, coinciden en que las ginebras con menos graduación orientadas a la mujer están iniciando un nuevo reinado. El éxito empieza por gin.