La intención siempre es buena pero...

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A veces nos pierden las formas. Si eres de los que crean un grupo solo para felicitar las fiestas o de los que se queda colgado al WhatsApp cuando los presentes aún están masticando las uvas, lo estás haciendo mal. Mar Castro, experta en Protocolo, nos cuenta el envío y estructura de un buen mensaje.

31 dic 2016 . Actualizado a las 05:20 h.

Es muy fácil caer en la tentación de reenviar en bucle la avalancha de fotos y memes navideños que estamos recibiendo. Pero si lo que quieres más allá del chiste es enviar una felicitación decente a tus contactos, toma nota de lo que te vamos a contar. Mar Castro, experta en Protocolo, tiene bien claro cómo tienes que hacerlas y, sobre todo, cómo no. La primera de todas las reglas de las malas formas es la creación del grupo de WhatsApp. «Mal hecho cuando creas un grupo de cien contactos solo para mandar la invitación y luego eres el primero en dejarlo. Es una muestra de egocentrismo absoluto. Las invitaciones, aunque lleve tiempo, se envían de forma individual porque esa es ya una forma de personalizarlas, aunque envíes la misma a todos», defiende Castro.

CUÁNDO Y CÓMO

Pero vayamos al meollo del asunto, que es el cuándo y el cómo. ¿Cuándo? Pues antes de la fiesta en cuestión. «No tiene sentido que felicitemos la Nochebuena el 25, porque ya pasó. Obviamente, en Fin de Año el punto álgido es después de las campanadas, pero una cosa es invertir un momento y otra estar media hora colgado al móvil dejando de lado a las personas que están presentes en ese momento en la mesa. Resuelta esta cuestión, pasemos a descubrir cuál es la estructura correcta de una buena felicitación. Para empezar, la experta indica que hay que hacer dos diferenciaciones. Una cosa es que sea por email, y otra por WhatsApp. Y una cosa es que sea para una persona religiosa que celebre la Navidad, y otra que vaya dirigida a alguien que, simplemente, se suma a la fiesta que se forma a su alrededor. Empecemos por la plataforma. «Si es por email, tiene que seguir una estructura de encabezamiento, cuerpo y despedida. El correo electrónico puede llevar además alguna imagen navideña, dice Castro, al igual que ocurre en WhatsApp: «De hecho, en WhatsApp lo normal es que la felicitación se base en una imagen o un gif. Además, la nueva actualización permite escribir un texto que sale justo debajo de esa foto». Y ahora que sabemos cómo proceder, precisemos la diferencia entre las religiosas y no religiosas. «Es fácil diferenciarlos con la imagen. A alguien que no es creyente no le vas a enviar un belén, por ejemplo, o un mensaje con la palabra Navidad. Por el contrario, puedes enviarle otro tipo de imagen y de mensaje que incluya el término ‘fiestas’ y evite el componente ideológico», valora la experta.