Casados hasta el fondo del mar

TEXTO: ANA ABELENDA FOTOS: BASILIO BELLO

YES

ANA GARCIA

Y TÚ... ¿TE MOJAS POR AMOR? Es la nueva tendencia en álbumes de posboda. «Es una vez en la vida, muy divertido y deja un buen recuerdo», aseguran los novios de la foto, tan felices como peces en el agua.

01 oct 2016 . Actualizado a las 05:10 h.

Con suerte, uno se casa solo una vez. Y digo «con suerte» no por aversión a esa suma de momentos impagables que hacen una boda, eh, sino porque eso, de nuevo con suerte, significa que uno ha encontrado a la persona idónea, esa por la que pasaría por el aro todos los días de la vida.

Las elecciones son vitales en cuestiones de pareja, o cuando la pareja es la cuestión. ¿Quién no pactaría aun perdiendo, quien no se mojaría entero por amor? ¡Venga! Sheyla y Venancio, los primeros. ¿No están de foto? Pues ahí les tienen, como pececillos en el agua tras pasar por el altar. Aguantando la respiración ¡con sus mejores galas! No, no sufran por el vestido... Y las ondas del peinado, al agua, ¿no?, ¿qué mejor?

EL VESTIDO, IMPECABLE

«¡El vestido queda perfecto! -asegura la novia-. Por la tarde lo llevamos a la tintorería y listo. A veces quedan mucho peor el día de la boda...». Si hay lluvia en el jardín, como dice la canción, abofé que sí. Aunque para marcha nupcial, en este caso, nos quedamos con Juan Luis Guerra. Ya saben: Quisiera ser un pez.

Que suban las burbujas del amor. Que este documento gráfico es una primicia. «La familia y los amigos aún no la han visto», cuenta Sheyla, que comparte con YES su aventura submarina como novia, para la que eligió la laguna de Baldaio. La zambullida, que la pareja se dio meses después de la boda, quedará para el recuerdo en el álbum de la posboda. ¿Qué tal la experiencia, refrescante? «¡Sííí! ¡Fue muy divertido! Nos gustó la idea de mojarnos, nos pareció original», dice Sheyla.

¿Y el fotógrafo, cómo se moja por su oficio? Pues con neopreno y con carcasa especial para la cámara y el flash. Así lo hizo Basilio Bello en este chapuzón de originalidad. «Es una opción diferente, divertida, alternativa al reportaje fotográfico habitual», advierte.

La cosa tiene sus antecedentes, a la vista en YouTube. Hace ya un par de años que esto de hacerse el álbum de la posboda bajo el agua triunfa en China. Y es más, casarse sumergido ya no es una excentricidad en lugares como Cancún, isla Mauricio o Ibiza.

Love is in the water, my friend.