Eugenia Silva: «Todavía sueño que me queda alguna asignatura de Derecho»

YES

JulioRodero

Entrevistamos a la top internacional, que este mes cumple 40 años

09 ene 2016 . Actualizado a las 09:46 h.

Sigue en el top a punto de cumplir 40, que en su caso son sin sombra de duda los nuevos 30. ¿Cuál es el secreto de Eugenia Silva? Una combinación ganadora de hábitos saludables que nos ayudan a vivir más y mejor y de pequeños placeres cotidianos que contribuyen a la felicidad: «Si me das a elegir una pizza o una ensalada, me quedo con la pizza sin dudarlo». Es curiosa, no se disfraza, dice que no «a muchísimas cosas» y ha bajado un poco el ritmo, cuenta, para poder disfrutar de la maternidad. «Lo he disfrutado todo, lo he vivido todo y lo sigo haciendo», asegura esta modelo que aún sueña con la facultad.

-Se acerca el 13 de enero, ¿qué va a pasar?

-Que cumplo 40.

-Pero pasabas por 30...

-No creas...

-¿Como lo haces?

-Me cuidooo ¡eh!, mucho. Intento llevar una vida lo más sana posible, aunque no siempre pueda, hago tratamientos de belleza, aunque todo el mundo dice tener espíritu joven. Los 40 son los 30 de antes, pero a mí no me importaría volver a los 30.

-¿Te permites algún capricho?

-Sí, lo intento por salud, y por aquello de que la gente vive más tiempo si lleva una vida más sana. Pero a mí si me das a elegir una pizza y una ensalada, me quedo con la pizza sin dudarlo. Y si me das un entrecot con patatas me lo como antes que un pescado hervido. 

-¿Cuál es el secreto entonces?

-Es una mezcla de todo. Lo fundamental es no obsesionarse ni por el deporte ni por la vida sana, sino hacer lo que uno quiere en cada momento. Si por hacer dieta voy a estar con cara de rábano, ¡pues prefiero una tarta de fresa!

-Eustyle, la primera tienda "online" basada en un estilo personal. Supongo que será el tuyo, ¿no?

-Hemos empezado por el mío, pero nunca se sabe si a lo mejor nos agrandamos a diversos estilos personales diferentes al mío, nunca se sabe. 

-Pero el tuyo ¿cómo es?

-Normal. No me disfrazo. No sigo las tendencias a rajatabla. No busco qué es lo último y lo más puntero para ponérmelo yo, es según una idea que tengo, según las actividades que voy a hacer, según la temperatura que haga. No me gusta sufrir por un modelito, no me gusta ir hecha una payasa o verme dentro de tres años y decir: «Cómo llevaba esto puesto», no «es que se llevaba», no. 

-Una firma hecha a tu medida. ¿Es lo que podríamos encontrarnos en tu armario?

-Sí, justo. Todo lo que hay son cosas que yo me pondría, que yo he elegido personalmente. Hay un montonazo de marcas, y estas todas tienen un millón de productos, pero yo lo que he hecho es una edición, una selección de las cosas que más me gustan, que me gusta ver, no solo cosas que me fuera a poner, porque igual hay cosas que las he elegido pensando en mi hermana, en mi madre o en mis primas más pequeñas...

-No te gusta sufrir, tu filosofía es que se puede ir bien pero cómoda. 

-Desde luego que sí. 

-¿Estás muy implicada? ¿Eres una jefa al uso?

-Muy, muy implicada, en la oficina dan gracias de tenerme en Madrid y ellos estar en Oviedo, porque si no estaría todo el día metida. Les doy bastante dolor de cabeza con el email y con el teléfono. Ellos agradecen la distancia. 

-¿Eustyle surge como una necesidad para seguir ligada al mundo de la moda?

-No, surge porque yo llevaba con el blog muchos años, y a través de él siempre me preguntaban dónde podían encontrar esta marca, o qué me recomiendas para esta boda o qué me pondría para un bautizo, me preguntaban como si yo fuera a aconsejarlas. Pero a eso había que darle un cauce, un día mi cuñado llegó y me dijo: ¿por qué no montamos algo con las marcas que tú te pones, hacemos una selección y se lo pones muy fácil a la gente? El precio es el mismo que pueden encontrar en las tiendas de esas firmas, y se lo ponemos más sencillo, porque tenemos un montón de marcas con muchísimos productos, y pueden combinar marcas al hacer el pedido. Yo como compradora la utilizo, compro en mi web para regalos de boda, a mis amigas... Como usuaria la encuentro muy cómoda y muy fácil de usar porque para ir a unos grandes almacenes y volverte loca siempre tienes tiempo, pero poder comprar desde tu sofá y tener 90 marcas delante de ti con una selección mona, bien hecha, y con precios desde 9 hasta 500 euros, me parece algo muy útil. 

-Da la sensación, por la cantidad de proyectos que has puesto en marcha, que eres una persona muy inquieta, muy activa... que le estás dando vueltas a la cabeza. ¿Te cuesta mucho decir que no? 

-Digo a muchísimas cosas que no, la mayoría de las veces digo que no, hay otros proyectos que tienen una duración más larga, otros que son momentáneos, y otros que sirven para que yo aprenda, como el bar de Formentera, es algo que me apetecía, que monté, que disfruté y cuando vi que no tenía espacio en mi vida ni tiempo lo eliminé. Ahora en lo que estoy más centrada es en Eustyle, además de en mi trabajo como modelo. 

-No hay lista de las más elegantes en la que no estés, y cuando tienes un evento de esos que luego sirven para los ránkings, ¿tú te fías de tu criterio o te dejas aconsejar?

-La que elige la ropa soy yo, siempre estoy mirando revistas de moda extranjeras, siempre estoy buscando diseñadores nuevos, gente nueva, es mi trabajo. Llegas a modistas y colecciones que no están listas para la mayoría de la gente, y ahí sí que pregunto, siempre tengo un par de vestidos para cada cosa y entonces pregunto ¿cuál os gusta más, este o el otro?  En mi casa opina todo el mundo, y luego la que decide soy yo. 

-Siempre vas perfecta, tantos años por tu profesión haciendo lo mismo, que uno se levanta y en cinco minutos se pone así o hay días en que no apetece. 

-En mi día a día voy muy normal, unos vaqueros, un pantalón negro, zapato de hombre, no me preocupo lo más mínimo. Cuando voy a la oficina, voy a currar, a tirarme al suelo con las niñas a hacer maletas para las sesiones de fotos, voy según cómo se me plantee el día, pero sobre todo prima la comodidad. 

-La empresa, el blog, las firmas... ¿Te cuesta mucho pisar el freno los fines de semana o sigues metida en la dinámica?

-Nooo, yo paro. Pero si estoy en el campo sí que le digo a mi cuñado ?hazme unas fotos para el blog?, también en la playa o en un sitio muy bonito igual. Pero desconecto, tengo una oficina grande, tengo ayuda, y nos organizamos muy bien, aunque al final siempre tenga que dar yo el visto bueno a todo, pero me liberan de mucho trabajo. 

-Después de ser madre una intenta relajar un poco el ritmo, ¿no?

-Sí, simplemente por el hecho de que me apetece disfrutar de él. 

-Tu trabajo te lleva un día a Nueva York, otro a Estocolmo, Roma... ¿Cómo se lleva pasar tantos días fuera de casa?

-No me voy mucho, igual me voy dos días como mucho, y como toda madre trabajadora, se tiene que organizar, hacerlo, y ya. Es mejor no pensarlo mucho. 

-Empiezas con 16 años y el mundo se rinde a tus pies. Eras una adolescente. ¿Las circunstancias te hicieron madurar más rápido  ¿Sientes que es una etapa que te saltaste?

-No, no me he saltado nada, al revés, me siento una privilegiada. Lo he disfrutado todo, lo he vivido todo y lo sigo haciendo. 

-¿En tu casa daba vértigo que las cosas fueran tan rápido?

-Les daban sobre todo respeto los viajes. Antes no había las comunicaciones que hay ahora, no había estas facilidades, los Skype, los Messenger, pero veían que estaba bien, haciendo lo que me gustaba, y cómo me notaban que estaba contenta ellos se sentían tranquilos. 

-Cuando empezaste en esto de la moda, ¿qué imagen tenías en la cabeza?, ¿a quién querías parecerte?

-Nunca he tenido a nadie, pero un modelo para mí a seguir ha sido Christy Turlington, que ha ido a la Universidad, con una carrera impecable, con una vida muy serena; es elegante, consecuente, me parece una mujer muy admirable, y siempre pensé que si fuese otra persona no me importaría nada ser ella. 

-Para ti era muy importante el hecho de terminar tus estudios...

-Sí, tardé 10 años en vez de 5 en sacar Derecho. A mí me apetecía, me gustaba, y me sigue gustando. Soy muy curiosa, me gusta aprender de todo, de lo que sea. Me daba pena abandonar mis estudios, y aunque me costó trabajo, tiempo y al final estaba agotada, me ha merecido la pena, todavía tengo pesadillas de que me queda alguna asignatura, es un sueño recurrente. 

-Ahora que lo ves con cierta perspectiva, ¿eres consciente de todo lo que has vivido o sientes que te movías en una especie de burbuja?

-Yo pensaba, era consciente y tengo una familia que siempre me ha hecho ser muy consecuente con todo lo que tengo alrededor. No he vivido nunca en las nubes, podía estar en las Bahamas o donde estuviera, pero me gustaba estar informada, y siempre preocupada. Nunca he vivido en mi mundo o en mi burbuja, además no me parece nada entretenido ese plan. 

-Nueva York, Formentera, Londres, Madrid, Extremadura, París. Cada ciudad te aporta algo.

-Sí, Nueva York ha sido y es una ciudad muy importante para mí; París, el lujo, en la que he vivido cuando era pequeña, Extremadura, mis raíces, Formentera es donde desconecto. Madrid, donde está mi base, mi familia.