¿Cuánto tiempo tardamos en enamorarnos?

Alba Precedo

YES

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¿FLECHAZO O ALGO GRADUAL? La última película de Colin Farrell y Rachel Weisz plantea la posibilidad de enamorarse en solo 45 días. Pero ¿necesitamos tanto tiempo para querer a otra persona?

04 jul 2015 . Actualizado a las 05:10 h.

¿Qué pasaría si viviésemos en un mundo donde los solteros fuesen encerrados en hoteles para enamorarse en 45 días y que, para más inri, si no lo lograsen fuesen transformados en animales? Esta idea, a grandes rasgos, no es más que una utopía que ha servido de inspiración al griego Yorgos Lanthinos para crear The Lobster. Protagonizada por Colin Farrell y Rachel Weisz, la película se presentó en sociedad en el pasado Festival de Cannes llevándose a casa el Premio del Jurado, aunque no llegará a los cines (por los menos a los británicos) hasta octubre. 

Con la crítica en el bolsillo y a la espera de comprobarlo en nuestras propias carnes, esta sorprendente quimera de un futuro donde la soltería está prohibida y en el que se cuenta con mes y medio para encontrar pareja también provocó otro tipo de dudas, de índole menos cinéfilas y filosóficas y más relacionadas con el corazón. Y es que, este período de 45 días que plantea The Lobster, ¿es suficiente para enamorarse más allá de la ficción? «Hay quien solo necesita unos segundos. Pero una cosa es la química y otra que realmente esa persona nos convenga, seamos afines y nos proyectemos como pareja, ya que para eso sí que hace falta tiempo», explica Martina González, sexóloga del centro Con mucho gusto!, de Santiago. Por lo visto, y según apuntan varios estudios, a Colin Farrell le llegarían y le sobrarían 44 días. Stephanie Ortigue de la Universidad de Siracusa cifra el período para enamorarse en solo dos décimas de segundo. 

Un auténtico suspiro que comparten otras investigaciones de universidades de Reino Unido que amplían este instante hasta los ínfimos 8,2 segundos. «Se trata de un proceso rápido: se activan en nuestro cerebro doce áreas que liberan sustancias, denominadas neurotransmisores, que nos llevan a sentir euforia y felicidad», asegura Carla Alonso, directora del área de pareja y sexología de Psicología Caps de Vigo. 

Aunque con estos datos todo apuntaría a que caemos en las redes del amor a golpe de flechazo, lo cierto es que el conocimiento, la complicidad y el compromiso tardan más en llegar. «Por qué nos enamoramos es un misterio. A veces es un flechazo. A veces te enamoras de alguien que conoces desde hace tiempo, y de repente empiezas a verlo de otra manera. En otras ocasiones es gradual y el enamoramiento se va dando según nos van encandilando», admite Martina. Eso sí, incide en que este proceso es «imprevisible y emocionante», y que tanto la atracción a primera vista como la seducción juegan papeles protagonistas.

Y DESPUÉS... ¿QUÉ?

Así, como Julio César, llegamos, vemos y, en este caso, nos enamoramos de esa persona especial en una fracción de segundo por acción del cerebro. Sin embargo, en ocasiones, este amor no es para toda la vida. Se termina o lo terminamos, y, como bien sabemos, para el odio solo hay un paso. «La persona ?abandonada? sufre lo que se denomina duelo por la pérdida del ser querido. Es un proceso a veces largo y siempre duro», afirma Carla que compara el «desenamoramiento» con los procesos de desintoxicación, ya que hay similitudes entre la abstinencia por culpa de una droga y el estado de dependencia que se puede sentir hacia la ya expareja. Martina, por su parte, equipara las rupturas con los viajes: «unos son más largos otros más cortos, a veces viajas a un lugar y te quedas a vivir. Todos, incluso los que salen mal, son auténticas experiencias de aprendizaje y contribuyen a que los siguientes sean mejores». Y es que, al final del día, como cantaban The Beatles, todo lo que necesitamos es amor.