El foro reunió en el Mar de Vigo a agentes sociales, representantes del sector y del ámbito de la investigación
03 nov 2025 . Actualizado a las 09:15 h.El pasado jueves, mientras la salida del puerto del Grande Auckland, buque insignia de la compañía Grimaldi acaparaba toda la atención mediática, justo al lado, en el auditorio Mar de Vigo se celebraba la IV edición de la Mesa de Ciencia Pesquera. Un foro de participación del sector pesquero, el ámbito científico y los agentes sociales creado por los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y el de Ciencia, Innovación y Universidades, y cuya sede permanente está en Vigo.
La Mesa de Ciencia Pesquera está desarrollando una notable labor para acercar el conocimiento científico a los distintos agentes sociales relacionados con el sector. En esta última edición, fueron excelentes, por ejemplo, las ponencias ? de Marina Santurum, Xisco Ordinas y Xulio Valeiras ? sobre las «puertas voladoras» o lo que es lo mismo, los nuevos diseños de puertas de apertura para las redes de arrastre que evitan el contacto con el fondo marino y, por lo tanto, reducen su impacto ambiental, y, al mismo tiempo, su mejora hidrodinámica reduce el gasto en combustible y consecuentemente sus emisiones de CO2. Nada que objetar por esa parte ? las ponencias científicas siempre han sido de gran nivel y extraordinariamente interesantes ? pero llega la gran pregunta: ¿Era ese el único objetivo de este foro? Con el paso del tiempo, cuatro años después de su constitución, las organizaciones ecologistas representadas en la misma (Amigas de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Oceana, Seo Birdlife, y WWF) consideran que solamente se está cumpliendo uno de los objetivos que determinaron su puesta en marcha.
La Mesa de Ciencia Pesquera se constituyó, según figura (BOE núm. 282, de 24 de noviembre de 2022) con un objetivo definido así: «La Mesa tendrá por finalidad debatir y asesorar en aspectos científico-tecnológicos a los órganos que ostentan su Presidencia sobre las políticas públicas relacionadas con la pesca, así como de servir de vehículo para la participación de la sociedad civil». Consecuentemente, en su apartado segundo: Funciones de la Mesa de Ciencia Pesquera, figura en el primer punto de dichas funciones: «Impulsar el diálogo entre sector, ciencia, sociedad civil y Administraciones, favoreciendo un diálogo permanente».
El problema es que el formato que se determinó para el desarrollo del foro, una sesión plenaria de media jornada, con más de 80 participantes entre presenciales y telemáticos, con la presentación de tres o más ponencias y sus respectivas preguntas hace directamente imposible establecer diálogo alguno entre los agentes sociales representados. Físicamente no hay tiempo para ello y por eso las organizaciones ecologistas consideramos que el actual formato de la Mesa de Ciencia Pesquera no resulta operativo para conseguir los objetivos de diálogo y participación que inspiraron su constitución.
Por todo ello, el pasado jueves presentamos una solicitud a las secretarias generales de investigación del MCIU y de Pesca del MAPA, Eva Ortega e Isabel Artime respectivamente para, además de mantener las excelentes presentaciones científicas, se creasen grupos de trabajo específicos (como el ya existente Grupo Socioeconómico) que pudieran desarrollar sus trabajos de forma telemática a los largo del año creando verdaderos instrumentos de participación y exponer sus resultados en las sesiones presenciales de la Mesa, en una sesión plenaria de al menos una jornada para conseguir una puesta en común.
Muchos de los representantes del sector presentes nos manifestaron su apoyo a la propuesta que, en realidad, solamente persigue conseguir el objetivo por el que se creó la Mesa de Ciencia Pesquera.