La sequía pone en alerta al área de Vigo: «Debemos medir mucho el consumo»

Pedro Rodríguez
Pedro Rodríguez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Xoán Carlos Gil

El alcalde, Abel Caballero, insta a los municipios que beben de Eiras a hacer un uso responsable del agua

03 oct 2025 . Actualizado a las 00:22 h.

«Los niveles de agua en nuestros embalses están muy bajos para el tiempo en que el que estamos», indicó ayer en un audio remitido a los medios de comunicación el alcalde de Vigo, Abel Caballero. El regidor insiste en alertar de que la sequía sigue vaciando las reservas de Eiras y Zamáns. Ambas presas están a poco más de la mitad de su capacidad y tienen menos agua que en octubre del 2017, el año en el que las presas registraron los niveles mínimos en lo que va de siglo al bajar del 40 %. «Quiero aconsejar uso muy, muy, muy racional del agua. Debemos medirlo mucho en Vigo y en todos los ayuntamientos a los que abastece la presa de Eiras. En todos, no excluyo a ninguno», insistió el alcalde de la ciudad. Los concellos que abastece el embalse son, además de Vigo, Redondela, Mos, O Porriño, Salceda de Caselas y a Cangas y Moaña.

Caballero también ha indicado de que la situación podría ser peor de no haberse construido la nueva potabilizadora municipal. «El nivel de aprovechamiento de la presa de Eiras es infinitamente superior al anterior por lo que el Concello de Vigo está respondiendo», continuó Caballero, que también cargó contra la Xunta de Galicia porque «los recursos hidráulicos son competencia exclusiva de la Xunta y no ha hecho nada». El regidor vuelve a insistir en que el Gobierno gallego no se ha comprometido a hacer una nueva presa en el curso alto del Oitavén, el río que nutre a Eiras. «Esa presa no perjudica a nadie, es una zona deshabitada con una zona de una enorme pluviosidad y, por tanto, sería una presa que sería un apoyo a Eiras en momentos de sequía», indicó Caballero, que también les reprochó no haber participado en la creación de la nueva potabilizadora de Vigo.

El regidor también recordó que desde el Concello de Vigo se tomaron medidas el pasado 10 de agosto para tratar de prevenir la falta de agua. El gobierno local prohibió los baldeos, las duchas de playa, el lavado de coches y el llenado de piscinas, pero los niveles de los dos embalses no han hecho más que bajar. El 11 de agosto estaban al 77 % y al 75 %, respectivamente, es decir, en poco más de un mes, pese a las medidas de ahorro, la ocupación de los embalses se ha reducido en un 20 %. El alcalde, Abel Caballero, instó ayer a todos los municipios que se abastecen de Eiras a hacer un uso responsable del agua.

La situación también es preocupante en Baiona. El embalse de Baíña está el 31 % de su capacidad cuando a principio del verano, el 30 de junio, estaba al 85 %. En esas todavía no habían llegado los miles y miles de personas que eligen pasar julio y agosto en Baiona, que duplica su población en temporada estival. De no llover, el Concello, que confía en que las precipitaciones de otoño solucione el problema, se vería obligado a pedir agua a Vigo. El municipio está conectado al embalse de Zamáns a través de Nigrán.

La última reunión de la Oficina Técnica da Seca de la Xunta de Galicia todavía no ha decretado en Vigo la prealerta por escasez moderada de agua como si ha hecho en el sistema del río Anllóns, del Lérez y del río Grande en Camariñas. Tampoco la ha implementado en Baiona, aunque el municipio de O Val Miñor también está siendo vigilado por los técnicos. Esto implica la realización de un seguimiento intensivo de la situación, de los niveles de ríos y de los embalses. Además, los Concellos afectados tienen el deber de comunicar a Augas de Galicia sus datos diarios de caudales de consumo.