El cine insiste en reflejar el Vigo más oscuro

P.R. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La mayoría de las películas rodadas la ciudad tratan sobre crímenes, drogas y precariedad

27 may 2025 . Actualizado a las 23:01 h.

Esta semana Carla Simón mostró por primera vez al público su Romería, el tercer largometraje de su carrera y que grabó en Vigo el pasado verano, en la competición del Festival de Cannes con una buena acogida de la crítica. La ciudad tiene una esencia «omnipresente en el filme» y está basada en las heridas que la epidemia de drogas y VIH de los años 80 dejó en su familia. Dos de las víctimas fueron sus padres, sobre los que bucea Carla en Romería. En la película la protagonista viaja a Vigo «para conocer a la familia de su padre biológico, que murió de sida, al igual que su madre, cuando ella era muy pequeña», un viaje similar al de la directora. Este argumento, con aquel Vigo oscuro de los años 80, se une al de tantas otras películas que dibujan la ciudad desde la violencia, las drogas y la pobreza, mientras faltan las que dan otra imagen de Vigo centradas en temas más positivos, exceptuando Live is Life (2021) de Dani de la Torre, o El club de los incomprendidos (2014) de Carlos Sedes.

Por ejemplo, ese mismo contexto social fue retratado por Gerardo Herrero en su película Heroína (2005) que se basa en la historia de Carmen Avendaño y de las otras madres de la asociación Érguete. De nuevo, drogas, violencia y narcotráfico, pero, eso sí, con un fondo de esperanza a través del dolor y las ganas de cambiar el mundo de las madres de un movimiento que cumple este 2025 40 años. La película cerró su gira sin grandes premios, aunque Adriana Ozores, Pilar en la película, el alter ego de Carmen Avendaño, fue nominada al Goya a Mejor Actriz.

La película policíaca y centrada en algún crimen también ha sido una temática recurrente en las películas rodadas en la ciudad durante este siglo. Destaca la adaptación del libro de Domingo Villar A praia dos afogados (2015) por parte de Gerardo Herrero, el mismo director de Heroína. La película, más ubicada en Nigrán que en Vigo, comienza cuando una mañana, el cadáver de un marinero es arrastrado por la marea hasta la orilla de la playa de A Madorra. «Si no tuviese las manos atadas, Justo Castelo sería otro de los hijos de la mar que encontró su tumba entre las aguas mientras faenaba», cuenta la sinopsis antes de relatar la investigación del inspector Leo Caldas (Carmelo Gómez).

Canciones de amor en Lolita's Club de Vicente Aranda se construye también en los bajos fondos de la ciudad con los protagonistas sobreviviendo entre las mafias, la prostitución, la violencia, las drogas y el blanqueo

En este género también se ubica Lena (2001) de Gonzala Tapia. «Desde pequeña, Lena (Marta Larralde) tiene 18 años, vive en Vigo, en el barrio portuario de Bouzas, una zona donde el paro juvenil es una auténtica lacra. Pero, a pesar de todas las dificultades de su vida, es una chica madura y responsable que adora a su progenitor y le perdona todos sus errores. Cuando este le dice que, por fin, ha encontrado un trabajo, Lena cree que su suerte cambiará; pero todo es un espejismo; en realidad, su padre se ha asociado con la mafia local, a la que le debe una importante suma de dinero», dice el argumento.

La precariedad es también el tema central de la que, quizás, es la película más famosa sobre la ciudad: Los lunes al sol (2002) de Fernando León de Aranoa. La historia se centra en Santa (Javier Bardem) y otros afectados de la decadencia industrial de Vigo. «Son funambulistas de fin de mes, viven en la cuerda floja del trabajo precario y sobreviven gracias a sus pequeñas alegrías y rutinas», decía la película. Vigo sale en Los lunes al sol como una ciudad triste, apagada y, también, conflictiva.

La última película estrenada con la ciudad como una de las protagonistas fue Apocalipsis Z (2024), la adaptación de Manel Loureiro que enseña un Vigo invadido por zombis. Un género nuevo, pero que también ahonda en la violencia y la destrucción. Otras películas grabadas en la ciudad iban de la misma temática como Toro, en la que se podía ver a un Mario Casas ensangrentado bajando de un Vitrasa.