Seis activistas propalestinos admiten que dañaron un hipermercado de Vigo y anuncian en el juicio que lo volverán a hacer

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

E. V. Pita

Afrontan multa de 135 a 180 euros cada uno. Carrefour les reclama 171 euros por gastos de limpieza y pérdida de productos y carcasas en los que adhirieron pegatinas contra las muertes de mujeres y niños en Gaza

20 may 2025 . Actualizado a las 13:30 h.

Ocho activistas propalestinos han sido juzgados este martes en Vigo por un delito leve de daños en un hipermercado de la cadena Carrefour, en donde entraron y adhirieron pegatinas alusivas a las muertes de mujeres y niños en Gaza en las estanterías y carritos de la compra. El portavoz del grupo anunció al finalizar la vista: «Vámolo volver facer». La protesta fue el 5 de noviembre del 2024 y, según explicaron a la jueza, formaba parte de un boicot a los productos israelíes y a la gran superficie. 

Pita

Seis de los enjuiciados se declararon culpables en el juicio celebrado en el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo. Otros dos lo negaron todo y fueron absueltos por falta de pruebas. Se trata en su mayoría de desempleados y jubilados que afrontan el pago de 45 días de multa de tres y cuatro euros al día y el pago de 13,75 euros por productos que no pudieron ser reutilizados, 12,78 por carcasas en las que quedaron restos de pegatina y 141,99 euros por el coste de personal de la limpieza. El total de la indemnización es de 171,46 euros y el las multas oscila entre 135 y 180 euros.

El juicio se ha celebrado este martes en el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo. El responsable del centro indicó que las cámaras grabaron a cinco individuos entrando en el hipermercado y que tuvieron que limpiar de pegatinas con signos de prohibido y acusaciones de genocidio que adhirieron a varios productos, estanterías y carritos.

El portavoz de los acusados anunció, en su derecho a la última palabra, que continuarán su boicot hasta que cesen las muertes de civiles en Gaza o la cadena de hipermercados retire su ayuda a una empresa israelí con conexiones con el conflicto. «Este xuízo é unha vergoña, nos reclaman gastos irrisorios para un supermercado que factura eses cartos nuns segundos, seguiremps mentras morran a diario crianzas, o vamos volver facer», indicó un activista a la jueza al finalizar el juicio por daños. 

La Fiscalía retiró la acusación por falta de pruebas contra un cliente que fue a comprar queso y una jubilada que negaron los hechos.

Poco antes de entrar en los juzgados, más de medio centenar de simpatizantes, entre ellos miembros de Amnistía Internacional y de la red internacional BDS, hicieron a los procesados un paseíllo con vítores, aplausos y alaridos de nativos. La concentración desplegó pancartas a favor del fin de la guerra en Gaza y donde solicitaban el boicot a productos israelíes, desinversiones empresariales y la aplicación de sanciones. Además, criticaron a un hipermercado por colaborar comercialmente.