El acusado de asesinar a cuchilladas a un okupa en Vigo culpa a otra persona que vivía en la casa

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CARLA BERNARDEZ

Asegura que en el momento del crimen, que atribuye a una disputa por una mujer, él estaba sentado en una plaza

13 may 2025 . Actualizado a las 01:59 h.

Freddy Rojas, un inmigrante boliviano que residía en una casa okupa de Vigo, negó ayer haber acuchillado cuatro veces a otro morador y compatriota, Johnny Antezana. Aseguró que la víctima tenía «problemas con el alcohol» y culpó del crimen al tercer ocupante de la casa. Vertió sospechas de que el tercer hombre lo mató por un asunto de celos respecto a una joven amiga que tenía trato con ambos. Afronta 20 años de cárcel por asesinato con alevosía y el pago de 60.000 euros a la madre de la víctima.

Varios de los okupas trabajaban en la desestiba y la descarga portuaria o iban a pescar al puerto, razón por la que el arma del crimen es un cuchillo de cortar pescado. 

La víctima, Johnny, y el acusado, Freddy, habían salido por las fiestas de Bouzas el 17 de julio del 2023 y el crimen ocurrió a la vuelta, en la casa okupa en torno a las cuatro y cuarto de la madrugada. La víctima, malherida en el corazón, cruzó la céntrica calle Coruña hasta que cayó en una zona de maleza y falleció. Una cámaras grabaron el paso del moribundo cerca de una cafetería cerrada. El cuerpo tardó un rato en ser descubierto.

El juicio por jurado arrancó el lunes en la quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. Debido a un problema de mala audición de la macrosala de la Cidade da Xustiza, el público tuvo dificultad para entender los testimonios del acusado y los testigos.

El acusado mantiene su inocencia. Dice que, cuando volvían andando de fiesta, ambos se separaron. El implicado, Freddy Rojas, insiste en que permaneció 20 o 25 minutos sentado en una plaza, justo a la hora del crimen.

Un interrogante del juicio es el motivo que llevó al acusado a discutir y perpetrar el crimen. El acusado deslizó en el juicio que la víctima estaba alcoholizada y montaba peleas: «Johnny tenía problemas de alcohol, cuando bebía se ponía agresivo y discutía». Incluso lo ayudó a marcharse de las fiestas para evitar líos.

Freddy Rojas también cree que la víctima pudo haber sido asesinada por una tercera persona. Y dejó caer que cuando él regresó de noche a la casa okupa y dejó su mochila, Freddy vio fuera al tercer morador, un rumano, tirando algo y lavándose las manos con orina. Por eso, sospecha que esa tercera persona es la auténtica culpable porque rivalizaba con el fallecido por la misma mujer. Esta en el juicio negó tener una relación con ninguno.

El acusado cuenta que luego el okupa rumano le pidió que, como él no tenía saldo ni batería, llamase él desde su propio móvil al 112 para denunciar que Johnny no estaba en la casa y había «desaparecido» o se había perdido. La centralita de Emergencias movilizó coches patrulla y un peatón halló el cuerpo a 200 metros.

«Me clavaste»

La versión del rumano y tercer okupante de la casa es totalmente distinta. Él también estuvo en las fiestas de Bouzas y volvió a casa por la noche y cocinó el pescado, una caballa que había pescado el día anterior. «Me lo comí y me acosté. Más tarde me desperté y escuché un grito fuera, salí y oí una voz: "Me clavaste". Acudí al sitio y vi a Jonathan [como él conocía a Freddy] solo», afirmó el compañero de vivienda. Llamaron al 112 desde el teléfono del acusado porque, según explicó el rumano, «yo no tenía saldo ni batería». «Freddy estaba bebido, bebían los dos», aseguró. Más tarde, se percató de que le había desaparecido su cuchillo de cortar pescado

En la primera sesión del juicio también declaró la expareja del fallecido y aseguró que a este no le gustaba el acusado porque estaba con una joven amiga. Esta, a su vez, negó tener relaciones.

«Johnny estaba alcoholizado y Freddy andaba a la par. Johnny se metía en peleas, buscaba jaleo y Freddy huye de conflictos», dijo una testigo. Cuando la abogada le preguntó a la testigo si Freddy era capaz de matar, la presidenta del jurado le interrumpió porque la pregunta era improcedente.

El hombre que halló el cadáver dio un dato clave: «Vi un bulto, crucé la acera y vi una persona que bebió de más».