Condenan al miembro de un clan de Vigo por chantajear a una mujer para sacarle 40.000 euros

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

E. V. Pita

La víctima, atemorizada por las amenazas, se desmayó en el juicio tras recordar cómo el acusado le puso una pistola al cuello. Tuvo que comprarle un coche y entregarle 15.000 euros que cobró de una indemnización por un accidente de tráfico

22 abr 2025 . Actualizado a las 14:59 h.

Un miembro de un conocido clan de Vigo ha sido condenado a cuatro años de cárcel por extorsionar a una mujer a la que le sacó más de 40.000 euros mediante continuas amenazas entre septiembre de 2020 y febrero de 2021. Incluso le llegó a mostrar una pistola. Obligaba a la víctima a comprar coches y teléfonos poniéndoles a su nombre y asumiendo la deuda. La perjudicada se desmayó al terminar de testificar en el juicio. Las amenazas eran verosímiles, dice el tribunal, porque algunos miembros de dicho clan suelen ir armados.

En un caso, entregó 15.322 euros que la perjudicada cobró de un accidente de tráfico, adquirió dos móviles por valor de 1.207 y 1.098 euros, respectivamente, y un coche por valor de 24.000 euros.

La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, además de la cárcel, obliga al implicado a indemnizar con 23.322 euros a la perjudicada. También deberá pagarle 2.305 euros a una empresa de telefonía (con la que contrató teléfonos a nombre de la afectada) y de 34.240 euros a un concesionario de vehículos (con el que se compró un coche poniéndolo a nombre de la perjudicada).

En tribunal dice que la víctima accedió a entregar dinero «por temor a las amenazas del acusado», pruebas que están acompañadas «de abundantes datos periféricos que permiten constatar su versión».

La afectada conoció al condenado a través de un novio, quien le aseguró que podría ayudarle a cobrar una deuda. En el primer encuentro entre el acusado y la víctima, según la sentencia, este ya le exigió que le entregase dinero y la amenazó, por lo que se sintió «profundamente atemorizada».  

 Los magistrados ven probado que el sospechoso, «mediante la amenaza de matar a la denunciante, a su hija o a sus padres, consiguió que se aviniera a entregarle 15.322 euros del seguro del coche cobrado tras un accidente que tuvo, amenazas de las cuales se aprovechó también posteriormente para lograr que le comprara a nombre de ella unos teléfonos móviles y, poco tiempo después, un coche». A ello, añaden que la víctima vendió esos objetos, también por indicación del acusado, «quien se quedó con el importe de la venta, mientras que ella se quedó con la obligación del pago de las compras realizadas de forma financiada».

 «Estamos, por tanto, ante una actividad de hostigamiento mantenida en el tiempo, de forma insistente y constante a lo largo de varios meses, y con la única finalidad de obtener una compensación económica», dice la Audiencia.

Las intimidaciones fueron de gravedad porque incluían amenazas «de muerte, con uso de arma de fuego realizada por el acusado, en el contexto, asimismo, de su pertenencia a un grupo familiar notoriamente relacionado con la violencia con armas de fuego». 

La sentencia no es firme, pues cabe presentar recurso ante el TSXG.