La planta exótica y venenosa que se extiende por Vigo

Antón lois AMIGOS DA TERRA VIGO@TIERRA.ORG

VIGO CIUDAD

Cedida

El mexacán, que vive su año en la ciudad, es altamente nociva para los humanos las mascotas

15 abr 2025 . Actualizado a las 01:03 h.

Lleva por aquí bastante tiempo y es relativamente común, pero sin duda este es su año en Vigo y alrededores. Nunca habíamos visto semejante profusión. Se trata del mexacán o rabiacán (Arum italicum), una pequeña planta con unas características muy interesantes. Para empezar, la forma de la hoja que cubre sus flores resulta muy reconocible pues recuerda la llama de una vela en color verde claro. 

La flor, una columna amarilla alargada en el centro de esa vela, es en realidad una concentración de centenares de pequeñas flores alternándose las masculinas y femeninas (les sonará, a pequeño tamaño, a la forma de las calas) y unas hojas verdes oscuras con forma de punta de lanza veteadas en tonalidades de un verde menos intenso.

Nuestra amiga nace de un bulbo que esconde bajo el suelo. Seguro que en cuanto nos alejemos un poco del medio cada vez más hostil para la naturaleza que es el casco urbano las descubriremos estos días casi por todas partes porque, como decíamos, las circunstancias les están resultando especialmente favorables y esta primavera se están extendiendo como nunca. 

Podríamos pensar que esta expansión es una buena noticia, pero quizás ya se lo vean venir: efectivamente, nuestra prima es una especie exótica invasora que llegó desde Asia occidental y fue ocupando la cuenca mediterránea hasta llegar a nuestras latitudes. Como suele suceder en estos casos, empezó siendo utilizada en jardinería como planta ornamental y poco a poco confundió libertado con libertinaje y se extendió sin control.

La cultura popular nos ofrece útiles pistas para determinar las propiedades de las plantas y de esta forma que también se la denomine «vela do diaño» (o en castellano, hoja de culebra o pan de culebra) no nos invita precisamente a pensar nada bueno. Porque, efectivamente, se trata de una planta muy tóxica que, a diferencia de otras cuya toxicidad se concentra en su savia, hojas o frutos, en este caso es muy venenosa en todas sus partes aéreas y subterráneas. El consumo de cualquiera de sus partes puede ocasionar intoxicaciones muy graves pues contiene varios principios activos altamente nocivos, pero no solo para los seres humanos, sino que resulta especialmente tóxica también para perros y gatos (de ahí lo de rabiacán), por lo que si pasean sus mascotas por zonas donde aparece esta planta procuren extremas las precauciones pues el fuerte olor a urea que emiten sus flores para incentivar la visita de insectos polinizadores es un olor que resulta muy atractivo para el personal perruno. Tengamos en cuenta que incluso llega a producir irritaciones con solo tocarla. Pero lo mejor llegará en unas semanas, cuando nuestra amiga empiece a desarrollar un largo tallo cubierto de docenas de frutos, unas bayas de un color verde que poco a poco llegará al otoño adquiriendo un tono rojo extraordinariamente llamativo y, ya se lo estarán imaginando, también altamente tóxicos.

Además de estos frutos que contienen sus semillas, se reproduce también por rizomas; o lo que viene a ser lo mismo, cada pequeño trocito puede dar lugar a una nueva planta, por lo que no es buena idea aplicar la desbrozadora para intentar librarse de ella. La capacidad germinativa de nuestra amiga sobrevive a las temperaturas y los procesos enzimáticos degradativos de los composteros, por lo que, ahora que por fin se empiezan a repartir composteros en las casas con finca y jardín, tampoco es recomendable intentar hacer compost con esta planta. Tan solo contribuiríamos a dispersar el problema.