La campaña del calamar en Malvinas se retrasa por consejo de los científicos

VIGO CIUDAD

Hay 16 barcos de Vigo afectados, que prevén iniciar la pesca el 1 de marzo
21 feb 2025 . Actualizado a las 01:27 h.El calamar patagónico es el gran objetivo de la flota gallega en aguas de las islas Malvinas. Las sociedades mixtas que participan en el caladero del Atlántico Sur acaban de asumir las recomendaciones de los científicos responsables de esta pesquería y han acordado el aplazamiento del inicio de la campaña del loligo al 1 de marzo. «Hemos optado por actuar con prudencia y seguir las recomendaciones de los científicos», reconoce el presidente de los Armadores de Vigo, Javier Touza.
La decisión de posponer el inicio de las capturas de calamar patagónico supone retrasar los trabajos una semana, porque la previsión con que partieron los congeladores de los muelles de Beiramar, en Vigo, el pasado enero, era la de lanzar las redes a partir del 23 de febrero. Están afectadas por esta medida 16 embarcaciones participadas con capital gallego por seis sociedades mixtas, entre las que se encuentran el grupo Pereira, Pescapuerta, Copemar, Pescanova o Chymar. Las tres primeras, de hecho, estrenan en la vigente campaña sendos buques pesqueros equipados con tecnología punta para automatizar y optimizar la congelación a bordo, así como destacan por la ordenación de espacios a bordo en favor de la comodidad de los trabajadores.
El pesquero Golden Chicha, de la armadora Chymar, es al que se la ha consignado realizar la campaña experimental del arranque del 2025. Durante las prospecciones realizadas desde comienzos de febrero, la embarcación logró capturar entre 40 y 60 toneladas diarias de recurso. No es una mala cifra, pero lo que hace falta es mejorar la talla para alcanzar prácticas responsables y asegurar el regreso a tierra con un producto que tenga un buen comportamiento en el mercado, explican fuentes del sector. Mientras tanto, durante estas semanas parte de la flota se está dedicando a la captura de otras especies en las que el sector gallego tiene experiencia, como la pota.
Además de esperar que el tamaño del calamar patagónico crezca, las armadoras también quieren ganar tiempo para mejorar el nivel de biomasa del caladero del Atlántico Sur, que en el 2024 presentó los peores resultados en muchos años situándose por debajo del umbral de seguridad de las 10.000 toneladas de producto, de ahí que se suspendiera la segunda campaña.
Biomasa
El sector es consciente de que, de continuar pescando con normalidad, podrían acabar enfrentándose a un escenario más complejo antes de tiempo, así que se ven en la obligación de ser prudentes. «Este año nos acompaña a bordo un importante grupo de científicos y la decisión es conjunta entre el sector y ellos», insiste Javier Touza para decir que «somos los principales interesados» en que el recurso se encuentre en mejores condiciones.