Aluvión de demandas por el miedo de los abogados a la ley que obligará a conciliar: «Ya ni nos paramos a leerlas»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La tramitación de 3.400 casos en tan solo mes y medio contribuye al atasco en los juzgados de Vigo

15 feb 2025 . Actualizado a las 00:19 h.

La Cidade da Xustiza de Vigo ha recibido un aluvión de demandas desde el 1 de enero, la mayoría por reclamación de deudas de luz y gas, teléfono, compras con tarjetas de crédito o préstamos on line. En solo 44 días, los 16 juzgados de primera instancia han registrado 3.413 demandas, 443 más que hace un año, un 14,9 % más. Si el año, el número de asuntos tramitados había batido el récord de la década, en el 2025 va camino de superarlo con creces.

¿A qué se debe esta avalancha? A que el 1 de abril entra en vigor una reforma que establece un nuevo requisito para demandar y es que es necesario realizar un acto de conciliación (un mecanismo alternativo de resolución de conflictos) en la que el demandante y el demandado se esfuerzan por pactar y evitar el juicio. Se espera que muchas de estas demandas procedan de propietarios de vehículos de Stellantis afectados por daños en el motor y se verán obligados a conciliar.

Algunos abogados ya se están imaginando el panorama de la conciliación. «No estoy adelantando demandas, sinceramente, pero creo que esa medida es innecesaria y va a provocar mayores retrasos en la reclamación de los derechos de los ciudadanos», dice el letrado Alberto Muñoz.

A quienes más preocupa el cambio es a los fondos de recobro de deudas. Hasta ahora enviaban a los juzgados lotes de reclamación de deuda que habían comprado a la banca o a operadoras y que resultaba muy barata de tramitar. Si el cliente no se oponía, el fondo ganaba. Aunque solo venciesen en el 10 % de las demandas, ya les salía rentable y sin apenas gastos. En cambio, si tienen que ir a conciliar, el proceso se atasca y cobran la deuda más tarde. Por ello, la consigna es tramitar todo antes de abril.

Las estadísticas de los juzgados de Vigo desvelan que son estos fondos quienes han provocado la avalancha de asuntos porque lo que más sube son las reclamaciones de deudas. Hace un año, se presentaron 856 procedimientos monitorios (reclamaciones de deudas exprés) y en los 44 primeros días de este año, se registraron 1.483, un 73 % más.

Otra prueba confirma quiénes están presentando demandas a toda prisa. La pista la dan los procedimientos verbales, que sirven para reclamar deudas o indemnizaciones de tráfico. Los asuntos verbales generales han subido de 446 a 1.043 en un año, con un alza del 113,8 %.

Según fuentes judiciales, muchos fondos de inversión y de recobro se han decantado por los procedimientos verbales porque es un atajo y porque, si el cliente se opone y ellos ganan el juicio, obtienen una sentencia ejecutable y pueden cobrar la deuda. En cambio, si entablasen la reclamación a través de un monitorio y el cliente presenta batalla, tendrían que ir de todos modos a un juicio verbal.

Y hay otra prueba más: los actos de conciliación se han duplicado en un año, de 95 a 201.

Todos estos movimientos han alarmado a los tribunales de primera instancia porque temen un aluvión de asuntos en el primer trimestre que atribuyen al «miedo» de los abogados a la reforma.

«Miedo, miedo... no. Lo que sí estamos observando es que se ha producido, de un tiempo a esta parte, una continuada y permanente ralentización de la Justicia y, por tanto, incurriendo en ineficacia. No sabemos si es por falta de motivación de la Administración de Justicia, por la escasez de recursos humanos o porque el proceso de digitalización galopante está produciendo efectos negativos», dice Muñoz.

«Ya ni nos paramos a leerlas, ni cinco líneas»

«Estamos bloqueados por tanto volumen de demandas, ni con física cuántica lo vamos a resolver», comenta un letrado judicial de Vigo. Este alerta del aluvión de demandas que están recibiendo los juzgados de lo civil desde principios de año: «Tenemos tantas que ya ni nos paramos a leerlas, si leyésemos las cinco primeras líneas, no tendríamos tiempo para nada más». Recuerda que los funcionarios tramitadores de primera instancia están desbordados porque se les asigna a cada uno cerca de 14 demandas a la semana y «estamos recibiendo de 15 a 25 al día declarativas, sin contar las ejecuciones», indica un letrado. Las declarativas son aquellas que piden que el juez dicte una sentencia. Al igual que otros funcionarios, el letrado atribuye el aluvión al «miedo» a la nueva ley que se inspira en el ADR anglosajón, iniciales de Alternative Dispute Resolution (resolución alternativa de conflictos). Su idea era despejar los juzgados pero logró lo contrario.