Rosa Figueroa, directora del Oceanográfico de Vigo: «Si lo que haces tiene repercusión en el mundo, es fácil despertar vocaciones»

Bibiana Villaverde
bibiana villaverde VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

JAVIER TENIENTE

La fitoplanctóloga y ecóloga marina es experta en mareas rojas. Bajo su mando se están diseñando las nuevas instalaciones en Cabo Estai, que estarán construidas en dos años

14 abr 2025 . Actualizado a las 19:40 h.

¿Quién no le teme a una mudanza? ¿O a una reforma? Rosa Figueroa tiene que enfrentarse a dos mudanzas y dos reformas en los próximos dos años. Tanto ella como las 200 personas que trabajan en el Centro Oceanográfico de Vigo, que dirige desde hace año y medio. Esta fitoplanctóloga y experta en mareas rojas tiene la misión de supervisar la reforma de la sede de Vigo, que data del año 1986, y que ha sido cuestionada por el mal estado y falta de mantenimiento. Bajo la gestión de Figueroa se están diseñando las instalaciones para las próximas décadas, en las que el Gobierno central invertirá casi 10 millones de euros y que se espera que estén listas en dos años.

La preocupación por los fenómenos de microalgas y toxinas, cada vez más continuos y virulentos en las rías gallegas, han pasado a un segundo plano en el día a día de esta ecóloga marina. Desde que se le ha encomendado la reforma de un edificio que es una de las nueve sedes del IEO en España, ha cambiado los microscopios por los planos. Vigo llegó a sonar como centro principal del organismo nacional de investigación. No ha sido así, pero sí se ha concedido la reforma que supondrá la rehabilitación del edificio principal en Cabo Estai y el derribo y nueva construcción de la planta de cultivos, donde se investiga la cría de pulpo en cautividad, la mejora de métodos de acuicultura de especies como el rodaballo o el estudio de mareas rojas.

Se espera que en el plazo de dos años esté terminada la reforma del edificio central en Cabo Estai. «Es importante que sigamos avanzando y capturando talento, para eso necesitamos unas instalaciones acordes». Falta conseguir la licencia administrativa y llevar a cabo la obra de rehabilitación. Durante este proceso, la mayoría de investigadores se mudarán a Beiramar, donde se van a habilitar oficinas en la tercera planta del edificio de la Autoridad Portuaria, un espacio que también va a ser reformado. Los grupos que trabajan en el edificio de cultivos tendrán que buscar ubicación allí donde puedan seguir desempeñando su trabajo experimental. La previsión es volver a trabajar en Cabo Estai a principios del año 2027. 

¿Qué hacer ante mareas rojas?

Cada vez son más frecuentes los cierres de polígonos bateeiros por episodios de toxinas. No le va mucho mejor a algunas cofradías, obligadas a parar la actividad marisquera durante meses por la alta mortandad de especies como la almeja, que escasea desde hace años. Rosa Figueroa lleva décadas estudiando estos fenómenos. El cambio climático es irreversible, explica, ahora se trata de determinar qué fenómenos biológicos ya no tienen vuelta atrás.

Boletín de EGB. «Estudié en el colegio público Iglesia Valladares en Vigo. De pequeña me interesaba cómo funcionaban los animales y el respeto por la naturaleza».
Boletín de EGB. «Estudié en el colegio público Iglesia Valladares en Vigo. De pequeña me interesaba cómo funcionaban los animales y el respeto por la naturaleza».

«Sube la temperatura del mar, hay fuertes lluvias que bajan la salinidad... Hay especies de microalgas y toxinas que se están beneficiando de estos cambios. Muchos eventos son recurrentes porque una cosa es lo que hay en el agua y otra las formas resistentes en los sedimentos que pueden germinar». Los sedimentos pueden estar actuando como reservorio de toxinas, explica. «Tenemos que saber qué especies de microalgas son las que se están beneficiando de estos fenómenos climáticos para poder tomar decisiones, como pueden ser bajar o cambiar las localizaciones de los cultivos marisqueros». Asegura que faltan datos que determinen si estos fenómenos son cíclicos o han venido para quedarse.

Doctora por la Universidad de Lund, en Suecia, y beca Ramón y Cajal, tiene un currículo brillante que la ha llevado primero a la vicepresidencia del Instituto Oceanográfico de Vigo y a dirigir el centro desde julio del 2023. En Cabo Estai se llevan a cabo 93 proyectos desarrollados por 70 investigadores. El 58 % de los expertos son mujeres, pero solo dos han estado al frente del centro, primero Victoria Besada y ahora esta ecóloga marina. «En Suecia las científicas forman su familia ya desde el inicio de su carrera investigadora, hay sensación de estabilidad», explica mientras defiende que hay que mejorar las expectativas de futuro en las carreras científicas. También defiende que haya más transferencia de conocimiento con las empresas privadas.

Figueroa pertenece al grupo Oceánicas, para divulgar el trabajo de científicas dedicadas al estudio de los océanos. No solo se trata de motivar a las más pequeñas, aclara, sino también de que se ofrezcan oportunidades laborales. «Si le planteas a alguien que lo que haces tiene repercusión en el mundo que te rodea, es fácil despertar la vocación, pero tienen que ver que ahí hay un futuro estable. Ser investigadora no es fácil, ni rápido, es complejo llegar a tener estabilidad». Celebra las convocatorias para mejorar las condiciones laborales porque «eso también es apoyar la ciencia», reivindica en vísperas del 11 de febrero, día de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Y apuesta por alimentar la curiosidad desde la infancia: «Si algo te interesa, no va a ser un esfuerzo para ti».

Su canción favorita

«Ahí estás», de Amaral. «He elegido esta canción porque habla de quién eres en esencia. A veces en el camino nos perdemos y tienes que recordarte a ti misma que ahí estás y por qué. Recordarte la suerte que tienes de trabajar en lo que te gusta, la curiosidad que te lo despertó y retomar esa ilusión».