Las capillas nacidas de la capa de san Martín

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Son iglesias incorporadas a otros templos o que tienen entidad propia, y son muchas en el área de Vigo

01 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La enciclopedia católica señala que el origen más probable de las capillas está en una reliquia de san Martín. El santo romano, dice la tradición religiosa, que dio la mitad de su capa a un mendigo en Amiens. Esa prenda, ya convertida en reliquia, fue guardada en un espacio que acabó denominándose capella. Añade el vademécum católico que se detecta esa denominación de una forma aplicada a un templo a partir del siglo VII. Pueden encontrarse dentro de un templo mayos, en otras edificaciones no religiosas o ser independientes. También pueden tener un uso concreto, como son los casos de las capillas papales o las reales. Así que no tienen una morfología concreta y van desde el esplendor de la Sixtina a la más humilde de un pequeño pueblo. Sin embargo, en todas se pueden desarrollar misas y otros oficios religiosos.

En el sur de la provincia de Pontevedra, hay numerosos ejemplos de estos templos, que no son sedes parroquiales. El recorrido por las capilla más ricas, desde el punto de vista arquitectónico, comienza en San Telmo, en Tui. Es un templo de estilo barroco portugués levantado en la segunda mitad del siglo XVIII. Tiene una singular planta de cruz griega, coronada por una cúpula, y presenta frescos de comienzos del siglo XIX en sus paredes interiores.

De comienzos del siglo XVIII es la capilla de Santa Liberata, en Baiona. Es una construcción barroca promovida por la corporación municipal y acometida por el maestro carpintero José Domínguez Bugarín y el cantero Marcial González. Destaca un espacio rematado en una cúpula sostenida sobre pechinas y cuatro arcos torales de medio punto.

En Covelo se encuentra Santa Cruz de Valdomar, una capilla barroca recuperada tras una intensa restauración realizada hace unos años. Llama la atención en su interior la presencia de una baldaquino barroco.

En O Porriño se encuentra la capilla de San Bieito, de finales del barroco, en cuya fachada destacan dos torres. Tiene una clara inspiración en la obra del arquitecto Juan de Herrera. Experimentó una ampliación a principios del siglo pasado.

En Redondela, en pleno camino de Santiago, se sitúa Santa Mariña, también conocida como capilla de As Angustias. Aunque el edificio ya existía a finales del siglo XVII, fue a partir de finales del XIX cuando se afronta su actual configuración.

Aunque ya no ocupa su lugar original y perdió su carácter religioso, la Capela do Hospital de Cangas es otro gran ejemplo arquitectónico. Estuvo en la calle Eugenio Sequeiros hasta que, a finales del pasado siglo, fue reconstruida en la alameda nueva para ser utilizada como espacio cultural. Fue construida a principios del siglo XVIII.

En los años cincuenta de la pasada centuria, el arquitecto Manuel Gómez Román firmó el proyecto de construcción de la capilla de Nosa Señora da Guía, en la cima del mismo monte de Teis. El elemento más sobresaliente del conjunto es una desproporcionada torre-campanario. Gómez Román tuvo como referencia estilística el barroco de placas compostelano, algo que ya había hecho en Vigo, unos años antes, Antonio Palacios en las Salesas.

Para conocer capillas incluidas en otro edificio el lugar adecuado es la catedral de Tui. Destaca la que acoge las reliquias de san Telmo, una espléndida construcción renacentista, con bóveda nervada y cúpula. En Vigo, ocurre lo mismo en la iglesia de San Francisco. Acoge las capillas del Santísimo, cubierta por una bóveda de cañón y presidida por un retablo presidido por la Virgen Milagrosa, y la de la Reconciliación, en donde se encuentra la imagen del Nazareno, del escultor redondelano Antonio del Villar y datada en el siglo XVIII, que ha sido restaurada hace un mes.

En este mismo capítulo hay que situar todas las capillas pertenecientes a los numerosos pazos del sur de la provincia. O las adscritas a los cementerios. La más monumental es la de Pereiró, en Vigo. Es una obra proyectada por Agustín Ortiz de Villajos y Calleja, contratado por José de Elduayen. Fue restaurada el pasado año.

Entre las capillas de menor envergadura arquitectónica, pero bello acabado se encuentra San Cibrán de Donas, en Gondomar (Santa Baia), cuya fachada está presidida por un pequeño rosetón con seis orificios. En Rebordáns se encuentra la capilla de A Virxe do Camiño, del siglo XVIII, cuyo interior todavía conserva una cubierta de madera. A esta capilla pertenecía una imagen de piedra de la Virgen, datada en el siglo XII-XIII, que actualmente está en el Museo Diocesano de Tui. Y en Santiago de Ribarteme, en As Neves, la Capela do Cristo. En su propia fachada, una inscripción recuerda que fue hecha siendo abad Francisco Vila en el año 1870.

En torno a algunas de estos edificios religiosos se celebran fiestas importantes, como es el caso de Os Liñares, en Canido. Fue ampliada en los años cincuenta del siglo XX por el arquitecto Antonio Cominges y presenta un curioso atrio. San Mauro o Amaro, en Matamá, también concentra la romería del 15 de enero. Es anterior al siglo XVIII. De la misma época es la capilla de San Bartolomeu, en Meira, que concentra una importante fiesta a mediados de agosto. En cada uno de los municipios de las provincia existente varias capillas con mayor o menor interés artístico, pero siempre de gran valor patrimonial.