El PP es el partido que más ediles ha relevado en Vigo en la era Caballero

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Concejales del grupo popular abandonando el pleno del Ayuntamiento de Vigo
Concejales del grupo popular abandonando el pleno del Ayuntamiento de Vigo MARCOS CANOSA

Desde que Porro perdió la alcaldía, ocuparon puestos en la corporación doce populares más que los socialistas, pese a lograr 34 actas de concejales menos

26 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El PP de Vigo está inmerso en su enésimo proceso de renovación desde que perdió la alcaldía en el 2007 y Abel Caballero inició el mandato más largo de los que se han cubierto en los últimos 150 años de historia de la ciudad. Su estancia en el poder supera las de los cincuenta mandatarios locales de la Restauración, la República, dos dictaduras, los de la Transición y, también, los elegidos en la actual etapa democrática.

Luisa Sánchez, de momento la única aspirante declarada a presidir a los populares vigueses y que pretende convertirse en el cuarto cartel electoral que enfrentan al veterano regidor socialista, ha adelantado su intención de conservar parte del actual grupo municipal, el que ella misma compone junto a otros cuatro ediles que también se estrenaron en el actual mandato. Aún así, la renovación de esa lista se anticipa segura en un alto grado, continuando una tradición en el PP de Vigo que le lleva a ser el partido que más concejales ha relevado, no han repetido o abandonado la corporación en estos 17 años.

La magnitud de la inconstancia de los conservadores vigueses se refleja en cifras: mientras el PSOE ha echado mano de 30 personas para ocupar los 70 asientos del pleno que ha obtenido en total en las últimas seis elecciones municipales, el PP ha visto desfilar a 12 caras más, y eso que las actas que ha conseguido en todo ese tiempo son 34 menos que las logradas por los socialistas.

Cambios constantes

El desgaste del principal partido de la oposición se manifiesta desde el primer mandato, el del intento fracasado de Corina Porro por conservar la alcaldía lograda en el 2003 gracias a las desavenencias registradas entre el PSOE y el BNG. Tras perder el bastón de mando, la propia Porro, Javier Guerra, Lucía Molares y el último de los elegidos en el grupo causaron baja, la mayoría para ocupar otros puestos de mayor proyección que el de edil de la oposición. Pero hasta a un sustituto, José Manuel Couto, hubo que relevarlo también en ese mandato, en el que hubo cinco cambios en las filas conservadoras y ninguno entre los socialistas ni en los nacionalistas. En total pues, trece asientos del PP en el pleno por el que pasaron 18 personas.

Algo similar volvió a ocurrir en el 2011. El PP se quedó a las puertas de la mayoría absoluta, pero al no conseguirla, se volvió a marchar Corina Porro y abrió la puerta a más fugas hacia puestos de relieve. De nuevo, trece asientos por los que pasaron 18 miembros de la lista. En ese período hubo un único relevo en el resto: puso fin a su vida política la socialista Raquel Díaz y la sustituyó la ugetista Olga Alonso.

El mandato iniciado en el 2015 es hasta ahora el de mayor estabilidad en el Concello de Vigo de los dos últimos decenios. Pese a perder seis concejales con la candidatura defendida por Elena Muñoz, los populares solo vivieron un cambio, anterior incluso a la constitución de la corporación. Roberto Lagoa le cedió su sitio a Teresa Egerique, que ya había sido edila anteriormente. El equipo de Gobierno vivió otro cambio, con la proyección de David Regades —primer jefe de gabinete en la alcaldía de Caballero—, a concejal inicialmente y a delegado de la Zona Franca después.

La gran convulsión popular se produjo en el 2019. Tras intentar batir Porro en dos ocasiones al mandatario socialista y otorgarse a Elena Muñoz las mismas oportunidades, la crisis que aún vive hoy el partido se desató al caer al punto más bajo de su historia en Vigo. Muñoz ya no toma posesión, ni tampoco quince de los miembros de su lista, llena de caras nuevas, como los que al final se quedaron, salvo Egerique, que volvió a obtener un hueco. El primero de la candidatura que permaneció, Jesús Marco, acabaría también marchándose. Y así, para cuatro asientos hubo que echar mano de cinco personas y otras 16 renunciaron o se les instó a hacerlo.

Mientras, en el PSOE, otro mínimo reajuste, el generado para cubrir a la después fallecida Isaura Abelairas, cuando dio el salto al Parlamento gallego.

Todo el respaldo que el PPdeG le dio a Marta Fernández-Tapias en el 2021 para que iniciase un proyecto de largo recorrido en Vigo, no fue suficiente ni para evitar un nuevo cisma interno entre los populares locales, ni para poner fin a la impresión de notable provisionalidad y escaso compromiso que los candidatos electos del PP olívico vienen demostrando desde el 2007. Primero se fue Irene Garrido, como resultaba previsible desde que fue incluida en el segundo puesto de la lista, y después abandonó la propia Tapias. Para aguantar en cinco escaños han hecho falta ya siete personas, por el momento.

Luisa Sánchez, que era la número tres cuando se votó en el 2023, es ahora la primera, sobre la que recae la responsabilidad de convencer a la militancia de su partido de que no es necesario que haya más candidatos a liderarlo y que ella se presenta, como reitera como su principal compromiso, que se presenta para quedarse en el Ayuntamiento, aunque sea en la oposición y le ofrezcan otros cargos.

84 caras para los 135 puestos elegidos; 41 de ellas de mujeres

Matemáticamente, cada asiento del salón de plenos ha sido ocupado por 1,6 personas distintas desde el 2007. Exactamente han sido 84 caras para los 135 puestos electos escogidos por la ciudadanía en los último cinco comicios locales. Han pasado más hombres que mujeres por los escaños municipales; 41 edilas y 43 concejales. Solo cuatro formaciones políticas han conseguido representación en ese tiempo: PSOE, PP, BNG y Marea de Vigo.

Dieciocho renuncias a tomar posesión del cargo

La hija de Isabel Tocino, Carlota Bartolomé, fue la primera persona durante los mandatos de Abel Caballero que no entró en la corporación cuando le tocaba. En su lugar lo hizo el doblemente popular Pablo Beiro, ya fallecido. El batacazo del PP en el 2019 propició 16 renuncias en cascada para fabricar un grupo municipal. En el PSOE solo ha habido una renuncia a entrar en la corporación, la de la actriz Uxía Blanco para sustituir a Abel Losada en el 2023.

Solo Rivas y Font resisten desde el inicio con el alcalde

Desde que Abel Caballero tomó posesión de la alcaldía en el 2007, solo han logrado mantenerse en el Concello los ediles Ángel Rivas y Carlos López Font. En el segundo mandato del regidor del PSOE se sumaron, y siguen, Carmela Silva y Manel Fernández. Por el medio se han ido nombres como el de David Regades, Xulio Calviño, Chus Lago o Cayetano Rodríguez, y se han incorporado Caride, Espinosa o Pardo.