Los empresarios de discotecas de Galicia piden actuar contra los cotillones ilegales

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Denuncian que las fiestas de fin de año sin licencia no son seguras

27 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Federación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia (Fesdiga) ha presentado una reclamación en el Concello de Vigo para que actúe en contra de las fiestas ilegales durante las noches de fin de año y Reyes. Proponen la aprobación de un plan de seguridad navideño para la detección, control, disuasión, sanción e impedimento de este tipo de celebraciones. Para ello sería necesario una aumento de los efectivos policiales y una coordinación entre la Policía Local y técnicos del Concello con las administraciones públicas y las policías nacional y autonómica.

Fesdiga señala que durante las Navidades muchos establecimientos públicos organizan actividades recreativas o espectáculos de carácter festivo que no están permitidas en su licencia. Esta situación representa un «grave peligro» para los clientes o participantes y supone también «una clara competencia desleal». Muchos de estos locales no tramitan la preceptiva autorización municipal ni cumplen los requisitos de seguridad, sanitarios y técnicos obligatorios, careciendo incluso de licencia de apertura o declaración responsable. «A la vista de lo que ha ocurrido en el Madrid Arena, no permitan estas fiestas extraordinarias sin la autorización pertinente», solicitan al concello vigués.

Recuerdan que un establecimiento público precisa de una autorización para poder organizar un cotillón de Fin de Año. Para ello, debe cumplir una serie de requisitos técnicos, sanitarios y de seguridad. El Concello debe revisar la documentación aportada para poder conceder esta autorización. Señalan que es responsable el Concello de estas fiestas extraordinarias y debe hacer cumplir la normativa e impedir aquellas fiestas ilegales sin autorización municipal y que representen un peligro para los asistentes.

Recuerdan que la ley establece que son infracciones muy graves celebrar espectáculos públicos expresamente prohibidos y que las sanciones pueden ir desde multas de 30.000 hasta 600.000 euros o el cierre definitivo del establecimiento.