El arte samuray que se entrena en Vigo desde el único «dojo» de «kendo» de Galicia

VIGO CIUDAD

Casi 30 espadachines practican esgrima japonesa ataviados con una armadura y un sable de madera bambú tres días a la semana en el pabellón de Coia
22 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Shin Chan, el famoso niño de cinco años «falangueiro, descarado e bo larpeiro», que protagonizaba la serie de animación japonesa que se popularizó en Galicia a través del Xabarín Club, practicaba esgrima con una espada de bambú. Un día, el maestro Kenta Musashino vio a Shin Chan atrapando a una mosca con unos palillos. Al momento, lo invitó a su «dojo», que se caía a trozos, para aprender «kendo», un arte marcial que bebe directamente de la tradición de esgrima de los milenarios samuráis. Esta disciplina tiene en Vigo su propio lugar de culto. El club Kendo Vigo - Fuji Dojo es el único en Galicia en el que se puede practicar este arte milenario. Cada semana, los casi 30 espadachines federados del equipo practican con sus espadas de bambú y armaduras, que recuerdan a los atuendos de los samuráis, en el pabellón municipal de Coia.
Guillermo Briones (Vigo, 1978) fue de los primeros integrantes del club. Él siempre practicó judo, «pero me lesionaba bastante». Un día, un amigo le dijo de probar el kendo y «rápidamente descubrí que era lo mío», destaca. Aquellos primeros pasos los dieron con Hiroshi, un japonés que vivía en Chapela con el que contactaron para que les enseñara. Fue su primer maestro. Hoy, aquellos alumnos ya son profesores y uno de ellos, Diego Fernández, es maestro nacional de «kendo». El proceso para subir de nivel en el arte de esgrima de los samuráis es complejo. Primero, se deben alcanzar seis niveles kyu para poder conseguir los grados Dan, que marcan la valía de un espadachín. Hay diez, pero no queda ningún luchador vivo con el décimo grado, solo cinco personas en la historia lo han conseguido. «Para poder examinarte del primer Dan debes estar más o menos tres años entrenando», explica Briones, que 20 años después de sus primeros duelos, ya es entrenador del dojo.

«El kendo es un estilo de esgrima de espada larga de madera de bambú, que se practica con dos manos y en el que se deben golpear puntos concretos del cuerpo», resume Briones. Además, destaca que los duelos suelen ser lances veloces que se resuelven cuando un espadachín consigue sumar dos golpes. Una de las características propias del kendo, además de la espada de madera de bambú, es un uniforme que recuerda a las armaduras de los samuráis. El traje está compuesto por cuatros piezas principales: el men, un casco máscara con rejilla de metal, el kote, que protege los brazos y las manos, el do, para cubrir el pecho, y el tare, que se coloca en los muslos y en la ingle. «Toda la indumentaria no pesa más de tres a cuatro kilogramos», explica Briones. Las armaduras de los guerreros samuráis pesaban como mínimo 15 kilos más.
El «dojo» de Vigo va creciendo poco a poco. Guillermo y sus compañeros tratan de dar a conocer cada día una actividad que saben que engancha. «Últimamente, recibimos muchos alumnos que vienen de la especialidad de japonés de la Escola Oficial de Idiomas de Vigo», explica el entrenador. El departamento de nipón en la ciudad tiene más de 300 alumnos y es el mayor de España junto al de Barcelona. «La verdad es que la cultura japonesa está de moda», reconoce Briones, pero también recuerda que hay personas que van a probar al «dojo» porque les atrae por el anime (animación japonesa) y que esperan poder pelear en poco tiempo, pero «la realidad no es así. Aquí siempre hay que ir con calma. Manejar la técnica básica requiere de mucha repetición», indica. En el Japón feudal, los samuráis debían entrenar una media de 13 años para poder ostentar el título.
Briones también explica que las personas que deseen iniciarse en el kendo pueden acudir a sus entrenamientos en el pabellón de Coia los lunes y miércoles de 19 a 21.00 horas y los viernes de 19.00 a 20.00 horas.