Valença rivaliza con la Navidad de Vigo y presume de aluvión de gallegos

VIGO CIUDAD

La fortaleza, engalanada por estas fechas, registra 100.000 visitantes en diez días
19 dic 2024 . Actualizado a las 13:48 h.Gallegos y portugueses protagonizan estos días, a cuenta de la Navidad, un intercambio de visitantes con cifras récord a ambos lados de la raia. El desembarco de lusos colapsando Vigo ya es un clásico, pero ahora también causa furor la avalancha de residentes a este lado de la frontera que cruzan el Miño para hacer turismo en Valença. La ciudad portuguesa se reafirma como un destino navideño de referencia, que presume de estar recibiendo una «enchenta» de gallegos. «Feriado em Espanha e a tradição cumpriu-se. Os vizinhos galegos vieram em peso até Valença, parques á pinha», recogen los medios del país vecino.
Según datos del Concello de Valença do Minho, que ha instalado estratégicamente contadores en todos los accesos a su fortaleza medieval, en los primeros ocho días de su campaña navideña, del 29 de noviembre al 8 de diciembre, la ciudad registró 100.000 visitantes. «Más de 400 personas a la hora» atravesaron las puertas del mayor centro comercial al aire libre de la región norte de Portugal, y destacan que «gran parte de ellos, sin duda son gallegos».
Los memes del humorista Dinoseto, creados con inteligencia artificial, han alimentado la rivalidad. El autor imaginó a una multitud de portugueses en la calle del Príncipe que se giran cuando alguien grita: «Joao!!!». Y también fabuló con las emblemáticas toallas de Valença invadiendo su propia ciudad cuando esta se vaciaba para ir a Vigo a ver las luces y las atracciones.
Mientras la ciudad olívica deslumbra con su gigante noria y su árbol, Valença ofrece una experiencia más íntima y tradicional, transformando su castillo en una gigantesca fortaleza de chocolate con platos típicos, animación de calle y más de medio centenar de comercios tradicionales.
El trasvase de población en la frontera se extiende a Monçao, donde una parroquia se ha convertido en epicentro del turismo navideño. Lara ha engalanado su Cascata do Fojo, que es un pasadizo de madera que remata en una gran cascada de agua, para transformarla en la Cascata dos Sonhos, con luces y adornos en todo su recorrido. El efecto llamada ha sido inmediato. «Hubo días con más de 10.000 personas, miles de gallegos y portugueses», se enorgullecen.