La comunidad norteamericana vive con intensidad las elecciones de hoy
05 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los estadounidenses salen a votar hoy con dos opciones claras: la vuelta de Trump o la apuesta por Kamala Harris, que sería la primera presidenta de la historia del país. En Vigo y su área hay más de doscientos norteamericanos que viven con intensidad las elecciones. El testimonio de algunos de ellos refleja la preferencia por los demócratas, aunque existe incertidumbre por el resultado.
«O certo é que estou moi nerviosa», explica Helen Burr en perfecto gallego. La videdirectora de la Escola Oficial de Idiomas en Vigo lleva 20 años viviendo en la ciudad, pero el desenlace de las elecciones la mantiene en vilo. Como si estuviese en su Memphis natal. «Noto a miña familia máis nerviosa ca nunca», reconoce. Estas elecciones «son moi importantes para o meu país e para o mundo», insiste. Dudó si votar. No comulga del todo con el modo de hacer de la administración demócrata, partido al que pertenece Kamala Harris, pero «non quero que unha persoa negacionista co cambio climático e cun discurso racista chegue a presidente». Al final, votó. Lo hizo por correo y por el estado de Arkansas, donde viven sus padres. Probablemente «non sirva para nada, pero hai que ir votar», explica. El sistema electoral de EE.UU. otorga la totalidad de electores al partido ganador de un estado, aunque sea por un voto. «En Arkansas hai maioría republicana. Así que, o máis probable é que o meu voto vaia ao lixo», indica Burr.
Helen dejó Estados Unidos con 21 años. Se mudó a Nueva Zelanda y allí conoció a un vigués del que se enamoró. Siete años después, se vino a la ciudad. Aquí, como en su país natal, nota cada vez más polarización. «Agora hai que ter máis coidado co que se opina que hai uns anos», indica. Se debe «a unha forma de facer política que se basea no odio» e indica que «quizais notouse máis aquí que en Estados Unidos. A polarización en España apareceu dunha forma brusca e no meu país tivo un crecemento orgánico». Burr no se atreve a pronosticar ningún resultado, pero reconoce que «eu e a miña familia temos medo e estamos nerviosas porque Trump vai montar unha gañe ou perda». Teme que vuelva a poner en riesgo la democracia de su país como en 2020, con el asalto al Capitolio.
«Las elecciones van a estar muy justas. El que gane lo va a hacer por poco», pronostica Anita Camaño, nacida en Nueva Jersey en una familia de emigrantes gallegos. Su padre de Lugo y su madre de Carnota son votantes de Trump y ella, de Kamala Harris. «Cada vez es más difícil hablar de política en la familia», confiesa. En las últimas elecciones hizo una publicación en sus redes sociales celebrando la victoria de Biden y «amigos del instituto o parte de mi familia me criticó y hasta me insultó. Desde aquel día no he vuelto a opinar de política», explica. Con su marido y su hija, se mudó a Vigo en el 2016, año que Trump ascendió al poder. Se marcharon de New Jersey para buscar un lugar más seguro, tranquilo y, como su pareja era viguesa, eligieron este destino. No olvida la noche en que Trump ganó: «Nosotros vivíamos en un barrio con muchos inmigrantes. Después de la victoria, aparecieron simpatizantes de Trump en camionetas insultado a los vecinos. Le decían que se fueran a su país». «Me dio mucho asco. Lo peor es que muchos de los que iban en las camionetas eran hijos de inmigrantes portugueses y españoles».
Hoy, Anita forma parte junto a su marido de la academia Go English Vigo, en la avenida de Florida. Aun fuera de EE.UU. no ha dejado de seguir su política. No le gusta la deriva de ninguno de los partidos. Critica la postura de los demócratas respecto a Israel. Se planteó no votar, pero «mejor votar al menos malo», reconoce. Que Kamala Harris pueda ser la primera mujer presidenta sería para ella un hito que ya esperaba cuando votó por Hillary Clinton en el 2016, pero no es muy optimista: «Aunque parezca que Harris es muy apoyada porque muchos famosos se pronunciaron a su favor, la realidad es que hay mucha gente que apoya el discurso racista de Trump».
El neoyorquino Hilary Jiebert, vecino de Nigrán y que lleva 25 años en España, se muestra más optimista. «Hoy decidimos entre dos sistemas: nuestra democracia imperfecta de siempre o uno que será aún peor y más peligroso», dice. La gente que apoya a Trump «está harta de los errores de nuestro sistema y cree en sus soluciones fáciles, en el odio a otras personas, pero no son conscientes que su victoria les haría la vida mucho más difícil». Recuerda que la campaña de Trump es el epicentro de un movimiento global que promueve gobiernos «autocráticos y limitantes de derechos». Hilary está convencido: «Los que creemos en un mundo mejor somos mayoría».