El CEIP de Matamá se suma a la necesidad de personal en Vigo para niños especiales

Begoña Rodríguez Sotelino
b. r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

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Las familias reclaman más medios, padres de niños de este colegio tuvieron que llevárselos del centro al ausentarse por una urgencia la única persona que los atiende

28 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado lunes, 16 de septiembre, las familias de varios niños matriculados en el CEIP Josefa Alonso de Vigo fueron alertados a primera hora de la mañana de que la única cuidadora con la que cuentan como apoyo los alumnos con necesidades especiales, no estaba disponible y que no podían hacerse cargo de ellos.

Los padre tuvieron que ir a recoger a sus hijos cuando aún no había empezado la jornada y varias madres de forma inmediata se dirigieron al departamento de Educación en la delegación de la Xunta en Vigo, donde fueron recibidas. «Explicamos el problema que tenemos y además dejamos un escrito con lo que solicitamos», advierte Patricia, una de las afectadas que acudieron buscando ayuda y soluciones. «En la clase de mi hijo hay 13 alumnos y dos con necesidades especiales», indica sobre una ausencia de recursos que afecta a muchos más. El propio centro lleva años reclamando a la Xunta más medios «y que se cubran las plazas para atender las necesidades que tiene el colegio, ya que una profesora sola no puede. No hay quien atienda a nuestros hijos», clama.

El colegio ubicado en la parroquia de Matamá donde están escolarizados niños de 3 a 12 años y las tareas de los cuidadores son muy diversas dependiendo de las edades y del grado de discapacidad, desde cambiarles el pañal si no tienen control de esfínteres, a profesores de apoyo que hagan una adaptación curricular para ellos, que los guie y no se pierdan en la clase.

«Según la ley tenemos derecho, pero la realidad es que te encuentras con que no hay medios suficientes para que niños con necesidades especiales puedan seguir su formación en los centros ordinarios. Nos venden una inclusión que no es real. Así es imposible que hagan su vida académica de forma correcta», lamenta la portavoz, que insiste en que todos los años tienen que reclamar unos recursos que en cuanto se despistan, desaparecen. «El curso pasado tuvimos dos cuidadoras y este año nos quitaron una. Menos que el año anterior. Necesitaríamos como mínimo en el colegio dos cuidadoras y dos logopedas», asegura.

Junto al Ampa, dirigieron un escrito a la Secretaría General de Centros y Recursos Humanos pidiendo que se incorporen una cuidadora y una especialista en audición y lenguaje a jornada completa al centro para que no se vuelva a repetir la situación de indefensión por la que tuvieron que pasar.

Desde la Consellería de Educación responden, por una parte, que la persona cuidadora que no pudo acudir al Josefa Alonso el 16 de septiembre «ese día tiña un permiso xustificado por motivos persoais importantes para ausentarse do centro unhas horas. De feito, ás 12.00 xa estaba incorporada ao seu posto de traballo. Polo tanto, tratouse dun momento moi puntual e así se lle clarificou ás nais que se achegaron á delegación, onde foron recibidas por persoal da Inspección Educativa», argumentan.

Y añaden que el CEIP Josefa Alonso de Matamá, en Vigo, cuenta «con mais profesorado e reforzos dos que lle corresponden por matrícula. De feito, este curso conta cun orientador a tempo completo (pese a que lle correspondería un compartido), un coidador a tempo completo e un profesor de apoio na aula para a etapa de primaria compartido con outro centro».

Pero las quejas de los padres ante la escasez de recursos se repiten en numerosos colegios. Desde que comenzó el curso escolar se han venido produciendo protestas de familias en varios centros educativos de Vigo donde hay alumnos con necesidades especiales.

Ha ocurrido en el IES Valadares, donde los padres han hecho público que están sin los apoyos necesarios para niños especiales; ocurrió en la escuela de educación infantil de la calle Aragón, que organizó una concentración para protestar por la falta de personal especializado, ya que aunque supera la ratio, denuncian que les han quitado personal de apoyo; y en los colegios Igrexa de Candeán y Santa Mariña de Cabral, donde suman un centenar de niños afectados. Las AMPA exigen soluciones ante un problema creciente y acuciante.