Los campanarios pobres de las iglesias rurales

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Más de cien templos parroquiales del área de Vigo están rematados por espadañas

29 sep 2024 . Actualizado a las 00:38 h.

Su nombre alude a la forma apuntada a modo de espada que presenta. La espadaña es la estructura que corona algunas iglesias con el fin de soportar las campanas. Es un elemento que aparece en los templos que carecen de torre, quizá por ello, ha sido calificada como la hermana pobre de la torre. Y seguramente, solucionó el soporte de las campanas cuando la economía eclesiástica era insuficiente para alzar una torre. En su sencillez, las espadañas ofrecen distintas formas, aunque siempre con poca o ninguna ornamentación. En el sur de la provincia hay más de cien iglesias parroquiales cuyas fachadas están culminadas por estos elementos.

El concello de Crecente es el que, en proporción tiene más iglesias rematadas con este elemento campanil. Presentan algunas la peculiaridad de contar con un vano sobre los huecos de las dos campanas. Ocurre, por ejemplo, en Rebordechán y Filgueira.

En el vecino municipio de A Cañiza, Santa María de Luneda también es original porque la estructura que acoge las campanas no tiene remate apuntado, como si no llegase el presupuesto para continuarla. Sí tiene, como todas las espadañas, dos pináculos laterales y una cruz presidiendo el conjunto. En Ponteareas, donde hay nueve iglesias con espadaña, destaca la de San Miguel de Guillade. Tiene tres cuerpos; en el inferior se sitúan dos vanos con campanas, pero en el siguiente vuelve a aparecer una pequeña campana. El tercer cuerpo también presenta un hueco, aunque ya sin campana. No está rematado con una cruz, sino con una bola.

En Fornelos de Montes se da la circunstancia de que las cuatro iglesias que presentan espadaña, tiene una configuración similar. Sobre el cuerpo que acoge las campanas se sitúa otro hueco, alargado, que le da una gran verticalidad a la fachada, aunque carece de campana. Son los casos de Santa María de Traspielas, Santa María das Estacas, San Miguel de Ventín y San Vicente de Oitavén. Santa María de Vilaza, en Gondomar, presenta otra estructura original. La espadaña es de dos huecos en su primer cuerpo, pero el remate del conjunto se solucionó con un frontón curvo moldurado. Esta iglesia ofrece una gran similitud con la de Santa Mariña de Vincios. En el mismo municipio también es singular San Martiño de Borreiros debido a que acoge tres campanas, una en un cuerpo superior a las otras dos. Una joya arquitectónica también es Santiago de Morgadáns. Su espléndida fachada está rematada por una espadaña de doble cuerpo que tiene una balaustrada perimetral de granito. Tiene en la parte inferior dos huecos con campanas y el superior, rematado por un frontón, también acoge una campana.

Salvaterra de Miño tiene diez iglesias con espadaña, la de San Lourenzo, de fachada renacentista, está presidida por una gran espadaña de dos cuerpos y tres vanos, rematados por un tejadillo curvo ya de estilo barroco. En Baiona se puede ver la iglesia San Lourenzo de Belesar con una gran espadaña de dos cuerpos, rematados por un elemento curvo invertido. San Xoán de Tirán, en Moaña conserva la fachada románica. El elemento que sustenta las campanas es singular porque es una sola pieza, con los dos huecos para las campanas, pero su remate es a modo de frontón clásico.

La fachada de San Miguel de Riofrío, en Mondariz, cuenta con una macro espadaña de tres cuerpos superpuestos, en los que se distribuyen tres campanas y cuatro vanos de una forma escalonada. La peculiaridad de Santo André de Meirol, en el mismo municipio, es la presencia de una escalera exterior de acceso al campanario. Parte de la fachada meridional a través de una gran estructura anexa a la nave principal. En San Martiño de Vilasobroso, la espadaña es tan grande como el resto de la fachada del edificio. De gran verticalidad es también la fachada de Santiago de Arcade, en Soutomaior, principalmente debido al sustento de las campanas, distribuido en dos cuerpos y tres vanos alargados.

Ya en Mos, en la iglesia románica de Santa María de Guizán, el campanario concluye con una pieza semicircular sobre un vano sin campana. En el caso de Santiago de Parada, en Nigrán, la espadaña se ve adornada por una balaustrada que recorre toda la fachada. El conjunto está compuesto por tres cuerpos arquitectónicos. El inferior contiene los dos huecos, uno más ancho que el otro, en donde se sitúan las campanas; el intermedio, presenta un vano adornado de volutas laterales; y el cierre superior se soluciona con un frontón triangular y una cruz. Un ejemplo de barroco portugués se puede contemplar en Santa María da Guía de Randufe, en Tui. Su hermosa fachada armoniza con una espadaña de un solo hueco, rematada por una pieza curva invertida. En el mismo municipio, Santa Mariña de Areas también ofrece una imagen poco habitual debido a que la espadaña es una sola pieza, ancha y rematada por curva.

El municipio de Vigo acoge trece templos cuyas fachadas están coronadas por espadañas. E incluso se puede hablar de alguna espadaña más, pero sin templo. Es el caso de Coia. Cuando se derribó la antigua iglesia, quedó este elemento en la zona y ahora sirve como recuerdo de otra época frente a la nueva iglesia. También acoge Vigo la espadaña más moderna de la zona. Es la correspondiente al moderno templo de Santa Baia de Alcabre, inaugurado hace veinticinco años.

Las tres iglesias con elementos románicos existente en el municipio olívico (Bembrive, Castrelos y Coruxo) también presentan estas piezas de soporte para las campanas. Las tres tienen un sistema bastante parecido y poco complicado, con dos huecos para las campanas y un cierre superior. La iglesia de San Xurxo de Saiáns, construida sobre restos antiguos en 1920, muestra un cruz latina sobre la espadaña, como remate a un cuerpo vertical situado en el centro de la fachada.

El remate del campanario de Santo Tomé de Freixeiro también tiene una peculiaridad. Sobre el cuerpo destinado a soportar las campanas se sitúa un frontón partido al estilo barroco del que sale el soporte de la cruz. Este último elemento arquitectónico tiene forma de piña en la iglesia de San Mamede de Zamáns, pero se ve notablemente afeado por la presencia de varios altavoces, algo que ocurre en otras iglesias. En los días de fiesta, es habitual ver banderas sobre estos elementos.

La espadaña de San Mamede de Pedornes, en Oia, asemeja una pantalla cuadrada de la que salen pináculos y una cruz. Es sencilla, pero distinta.