La escuela Abrente de Vigo ha sido uno de los centros donde se ha llevado a cabo el Programa TEI en educación infantil
20 sep 2024 . Actualizado a las 11:00 h.El psicólogo Andrés González Bellido lleva trabajando contra el acoso escolar más de treinta años. Como consecuencia de lo que vio que ocurría en las aulas desarrolló el Programa TEI, que trata de cambiar las conductas negativas y evitar así las situaciones de acoso o violencia.
El programa, que comenzó a implantarse en el año 2002, cubría las etapas de primaria y secundaria. Sin embargo, los últimos dos años han desarrollado su implementación en la educación infantil.
Andrés Bellido visita hoy la escuela Abrente de Vigo, que ha sido uno de los centros escogidos para iniciarlo. «Los resultados son fantásticos y los profesores dicen que les ha cambiado el día a día», explica el psicólogo.
Los protagonistas del programa son los alumnos que ejercen la función de tutor. El tutor tiene dos años más que el alumno al que le sirve de modelo y su función es ser su persona de referencia en el centro educativo. Lo ayuda, comparte tiempo con él y «lo lleva de la mano de un sitio a otro».
En primaria y secundaria lo principal es la prevención de acoso y violencia, mientras que en infantil se trabaja la generación de conductas saludables. «Un alumno va a acabar reproduciendo las conductas que ve en el centro educativo». Por lo tanto, si las que observa son negativas las imitara y «lo mismo ocurre con las positivas». Bellido tiene claro que para que estas últimas existan «en muchos casos hemos de generarlas».
Antes de iniciar el plan, desde el equipo de TEI forman a los profesores de los centros que solicitan instaurarlo. Además se les hace entrega de todo lo necesario para que lo ejecuten en su día a día. Después se realiza la formación del alumnado. El último paso es involucrar también a las familias porque «es fundamental analizar qué podemos hacer cada uno de los componentes de la educación», explica Bellido.
Uno de los aspectos más importantes es que es el alumno el que escoge ser tutor ya que se presenta como una tarea voluntaria. «En primaria el 100 % de los alumnos solicita por escrito serlo y en secundaria más del 96 % de tercero se postula como tutor de los alumnos de primero».
«El concepto de ayuda es innato en las personas y creo que a un alumno le has de dar la oportunidad de ser protagonista para que lo haga».
Que los niños sean tutores es fundamental porque «el objetivo no es que haya dos ojos que miran en una clase, los del docente, si no que haya 52 que miran y actúan delante de aquellas conductas que hacen daño a otro».
El programa, que nació el siglo pasado, ha superado las expectativas que tenía el psicólogo salmantino. «Todo empezó con el boca a boca». Sin embargo, ya está instaurado en otros países europeos y ha llegado incluso a cruzar el charco. 2.000 centros educativos operan con este sistema y más de tres millones de alumnos participan en el programa.
En Galicia, más de 150 centros han instaurado el proyecto. Tras dos años trabajando en la comunidad gallega, valenciana y andaluza, a partir de enero del 2025 comenzará a implementarse en el nivel de infantil de todo el país.
Para Bellido, intervenir en edades tempranas es esencial para la prevención: «Cerca del 80 % de los conocimientos que adquiere un niño se producen antes de los dos años. Es muy importante que nos quede claro que hay conductas que no se pueden permitir».
En estas primeras etapas se busca que cuando el niño de cuatro o cinco años es el tutor del que tiene dos «trate de ayudarlo, apoyarlo, que intente que jueguen juntos». Además, en cualquier nivel educativo, para estos psicólogos el ser tutor «mejora el autoestima y el autoconcepto».
El siguiente paso está en marcha ya que existen ciudades o municipios TEI. «El objetivo es conseguir un entorno de no violencia». En estos casos se involucra al personal de las actividades deportivas, extraescolares o incluso a la policía. «Actualmente hay cincuenta ciudades que desarrollan el programa».
Se considera que el TEI soluciona por encima del 95 % de los casos de síntomas o de situaciones incipientes de acoso escolar que se producen en los centros educativos. «Llega un momento que cuando adquieres el hábito no cuesta nada llevar a cabo una conducta que no haga daño a otra persona».
Para el psicólogo, «lo ideal y el objetivo real es que no sea necesario y que la convivencia sea saludable de por sí».
Sin embargo, hasta que se alcance ese nivel de conciencia social, desde el equipo de TEI pretenden trabajar en la convivencia y empatía porque «lo más importante de la educación no es el currículo, son las personas».