Nuevo negocio en Vigo: venta de conchas tuneadas para peregrinos

e.v.pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

En diez años, la ciudad más industrial de Galicia se ha convertido en un lugar estratégico de la Ruta Jacobea, a solo cien kilómetros de Santiago, y afloran los negocios asociados al Camino de Santiago

27 ago 2024 . Actualizado a las 02:57 h.

Insólito pero cierto. Peregrinos caminando en fila india apoyados en su bordón por el paso de cebra del cruce de los cuatro bancos, en plena milla de oro de Vigo. Una imagen impensable hace una década y que hoy es cotidiana porque la iglesia de Santiago de Vigo, en pleno centro urbano, dista cien kilómetros (o casi) de la tumba del Apóstol, el tramo mínimo para obtener la Compostelana.

El éxito del itinerario portugués por la Costa, con romeros llegando en avión a Oporto y volviendo a casa desde Peinador, ha convertido a Vigo en un lugar estratégico de la Ruta Jacobea.

Proliferan albergues y fondas, y las terrazas de la Porta do Sol acogen desde primera hora a peregrinos llegados de México, Italia o el Reino Unido que hacen parada para desayunar. También afloran negocios de lockers (taquillas privadas). Hay cajetines para equipajes en A Laxe o cerca de Vialia. Tras pagar por adelantado en una app, el usuario recibe en su móvil un código QR con el que abre la puerta del cajón. Algunas plataformas ofrecen espacios seguros para maletas en bares o tiendas, cuya dirección solo se desvela tras pagar 5 euros.

Recientemente, la regente del bar Madre Mía, en el cruce de Isaac Peral, ha sacado a la venta conchas de peregrino pintadas a mano, un tuneado artístico que pretende atraer la atención de los caminantes. «No tienen la típica cruz de Santiago sino motivos frutales, valen como jaboneras o para dejar las llaves. Ninguna es igual a otra», dice.