El norte de Portugal ya cobra tasas turísticas: 3 euros por pareja y noche

Monica Torres
mónica torres BAIONA / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Festival Artbeerfest de la cerveza celebrado a principios de julio en Caminha, Portugal
Festival Artbeerfest de la cerveza celebrado a principios de julio en Caminha, Portugal cedida

En contraposición a la tendencia lusa, los alcaldes de O Val Miñor siguen la estela del de Vigo y descartan imponer un impuesto a los visitantes

15 ago 2024 . Actualizado a las 00:47 h.

Quienes opten por disfrutar del próximo puente en el norte luso han de saber que tendrán que hacer frente a un desembolso de 3 euros por pareja y noche si quieren pernoctar en el municipio de Viana do Castelo, un destino habitual para los gallegos. La tasa turística que tanto la Xunta como los ayuntamientos del área de Vigo descartan de momento ya ha entrado en vigor en esta localidad lusa. Durante la temporada alta, que se extiende hasta el 31 de octubre, la tarifa será de 1, 50 euros por noche y persona. En temporada baja, del 1 de noviembre al 30 de abril, la tasa es de 1 euro. La cantidad crece si se viaja en familia aunque solo pagan los mayores de 16 años, y el canon se aplica por un máximo de cinco noches consecutivas. Los únicos que se libran de hacer frente a este suplemento son los que acrediten haber realizado la reserva antes del 6 de agosto, que fue la fecha de entrada en vigor del impuesto.

El gobierno local de Viana do Castelo, con el socialista Luis Nobre al frente, justifica su aplicación por la necesidad de cubrir gastos como la limpieza de la ciudad. El aumento de los flujos obligó a reforzar los servicios. El impuesto turístico pretende retroalimentarse del bum del que disfrutan Viana y Caminha, municipio donde también se empezará a cobrar la tasa dentro de quince días, reinvirtiendo esta recaudación en fórmulas para seguir aprovechando el tirón.

Por ejemplo, Viana ya está aprovechando estos días los primeros ingresos para promocionar a nivel nacional e internacional su Fiesta de la Señora de la Agonía, que incluye una tradicional y multitudinaria romería. La celebración comenzó en el año 1744 y está considerada la más grande del país vecino. Tiene un gran poder de atracción para los gallegos, ya que coincide con el puente de la Asunción.

«Tenemos un récord de turismo que conlleva nuevos desafíos, especialmente en la limpieza y limpieza de la ciudad. Tuvimos que duplicar los recursos humanos para mantenerla aseada durante el verano», señaló el alcalde tras la entrada en vigor de este suplemento. Públicamente, alardeó de haber situado a Viana como la tercera ciudad más acogedora del mundo, según un ránking de Booking. «Nuestra pregunta era: ¿quién debería asumir estos costos?», dijo. Para Nobre la respuesta era clara: «Quien viene a la ciudad y la encuentra limpia y cuidada, tiene que contribuir al esfuerzo que hacemos para mantener esta excelencia». Se libran de pagar la tasa turística los huéspedes invitados por el Concello, las personas que aleguen motivos de salud para su estancia y quienes acrediten una discapacidad igual o superior al 60 %.

Caminha aplicará los mismos valores desde el 1 de septiembre, pero hasta 7 noches, aunque en la lista de exenciones incluye una pernocta para los peregrinos. La tarifa se aplica a todo tipo de alojamientos incluidos cámpings.

Pese a la tendencia que se empieza a propagar por el norte de Portugal, a este lado de la frontera no se prevén cambios. Municipios turísticos que multiplican su población durante el verano, como Baiona y Nigrán, ni se plantean aplicar una tasa. «Nuestra villa no está saturada y tiene, todavía, posibilidad de mejora. Nuestro objetivo es aumentar los servicios y su calidad», indica Jesús Vázquez Almuiña, regidor de Baiona (PP). «El turismo en Nigrán no es un inconveniente. Sí que nos obliga a esforzarnos más para mantener el municipio, pero las repercusiones económicas o de empleabilidad lo compensan, Nigrán es un municipio turístico desde hace muchos años y convivimos perfectamente», defiende el nigranés Juan González (PSOE). Ambos siguen así la estela de su homólogo de Vigo, Abel Caballero, quien se ha opuesto con rotundidad a la medida, incluso a la posibilidad de aplicar un canon solo para los visitantes de las islas Cíes.