El conselleiro de Sanidade justifica el sobrecoste del Cunqueiro: «Se salvaron muchas vidas cuando llegó la pandemia»
VIGO CIUDAD
El informe del Consello de Contas publicado esta semana sobre la construcción del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo bajo un modelo de colaboración público-privado sigue provocando un reguero de reacciones. La obra, que se dejó en manos de una empresa concesionaria, supuso un sobrecoste de 166 millones de euros. El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, justificó ayer con esta reflexión la decisión tomada en su momento: «¿Qué hubiese pasado si se hubiese optado por un modelo puramente público y cuando llegó la pandemia no estuviese finalizada la obra? ¿Cuántas muertes hubiese supuesto eso? Lo dejó ahí».
Según el conselleiro, con un modelo exclusivamente público se hubiese tardado entre 8 y 15 años en acabar la construcción del complejo hospitalario de Vigo. Además, justificó la decisión señalando que, de haberse optado por un modelo solamente público, «se tendría que hacer una gran inversión a costa de penalizar al resto de la población de Galicia».
El secretario xeral del PSOE en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, considera que el informe del Consello de Contas «demostra que a fórmula de colaboración público-privada elixida polo Goberno de Feijoo foi un erro colosal». Además, aclara que «é un chamado urxente para que o modelo privatizador do PP non se repita no futuro». Besteiro destacó en una visita al Cunqueiro que se está hablando de «un proceso de licitación opaco, onde só participaron dúas empresas, e unha foi excluída». En la línea de las críticas del alcalde de Vigo, Abel Caballero, que lo acompañó en su comparecencia e insistió en que la Xunta dé explicaciones, el diputado socialista subrayó la ineficiencia de la fórmula escogida.