Indemnizan con 8.660 euros a un peatón que se cayó en el paseo de Bouzas al ceder una tabla podrida

e. v. pITA VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La UTE Zonas Verdes de Vigo pagará por no conservar la barandilla

23 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Un peatón vigués de 59 años cobrará 8.660 euros de indemnización por los daños y perjuicios sufridos al asomarse y apoyarse de espaldas en una barandilla de madera y, al ceder esta, él se cayó. El accidente fue el 2 de febrero del 2021 a la una de la tarde en el Paseo Valentín Paz Andrade, en Bouzas, al borde de un muro de piedra delimitado por una valla. El paseante se precipitó a la playa desde una altura de cuatro metros y se rompió varias costillas. Culpó de la caída al mal estado de la barandilla, pues decía que la madera estaba podrida. Tuvo la suerte de que el accidente fue en la pandemia, cuando los confinados disponían de media hora para salir a la calle y el paseo rebosaba de testigos que confirmaron el deterioro. Vieron tramos rotos y precintados.

El Concello de Vigo estimó parcialmente la reclamación de responsabilidad patrimonial del lesionado pero derivó la responsabilidad en la UTE Zonas Verdes de Vigo (Acciona-Manten). Esta y su aseguradora Allianz Seguros y Reaseguros SA negaron su culpa e insistieron en que la valla estaba en buen estado y la caída se debió a un exceso de peso sobre la madera o por sobreesfuerzo.

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La concesionaria recurrió en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo, que dictó una sentencia el 13 de mayo que valida la resolución administrativa del Concello. La víctima fue defendida por la abogada Irene Gómez, de Santiago.

La jueza corrobora que la UTE Zonas Verdes de Vigo no cumplía el pliego de condiciones técnicas ni de análisis y control de vallado, ni aportó prueba de la realización de las tareas de mantenimiento permitidas de forma correcta. «Ha omitido su deber de mantener y conservar el vallado, con los medios razonablemente precisos y exigibles conforme al Pliego de Prescripciones Técnicas», dice la magistrada. Ve una relación causa-efecto entre el mal estado de la barandilla y la caída. «La contratista incumplió de modo nítido la obligación que le competía al mantener en condiciones de seguridad la zona adjudicada para las obras», señala la sentencia. No ve acreditado que, como decía la UTE, el vallado estuviese en óptimas condiciones. La prueba es que al mes del accidente, la concesionaria reparó varios tramos.