Condenado un divorciado por retener un año a su perra Mimosa e incumplir las visitas a la exmujer en Vigo
VIGO CIUDAD
La Audiencia rechaza las excusas del exmarido que asegura que la mascota está enferma y su expareja no la sabe cuidar
19 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Sexta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, dictó un auto el 6 de junio, en el que ordena a un divorciado entregar «inmediatamente» a la perra Mimosa a su exmujer, pues ambos tienen la custodia compartida de la mascota y él lleva un año sin devolvérsela.
El exmarido fue demandado por incumplir el régimen de visitas de su perra Mimosa a favor de la mujer, según había fijado un convenio regulador en el 2021. Habían acordado que la mascota de la familia pasase estancias con cada uno en función de los turnos pero que el exmarido incumplía por diversas excusas, como que ella la devolvía mojada, para lo que él llegó a mostrar un parte meteorológico conforme ese día no hubo temporal. También decía que su can necesitaba cuidados veterinarios.
Un auto del Juzgado de Primera Instancia número 12 de Vigo (Familia 2) había visto probado el incumplimiento «reiterado e injustificado» por parte del exmarido. Este puso como excusa que no la entregaba por motivos de salud de la perra, la cual tenía diarreas y vómitos y estaba en tratamiento. El juzgado concluyó que tales dolencias no impedían que se la devolviese a la exmujer si, previamente, la informaba de la pauta alimentaria y la medicación que prescribió la veterinaria para dársela en su domicilio. Ni vio que ella incurriese en una negligencia o falta de cuidado que perjudicase el bienestar y protección de la mascota.
El exmarido apeló a la Audiencia y presentó una ecografía de Mimosa que presentaba un proceso inflamatorio leve que afectaba al duodeno y yeyuno. Añadió que el verdadero motivo por el que no devolvió el animal era porque intentaban averiguar el origen de sus molestias. Añadió que su exmujer ni pregunta ni se interesa por el estado de la mascota ni los cuidados que precisa o si necesita algo especial. Y, debido a que la comunicación entre ambos es complicada, imposibilita una coordinación para el seguimiento que la perra precisa. La Audiencia rechaza sus excusas y ordena la entrega.