Miles de personas asistieron al encendido de las luces en la Porta do Sol. Abel Caballero agradeció el trabajo de todos los sectores de la ciudad, aunque esta vez no faltaron las protestas de distintos colectivos
25 nov 2023 . Actualizado a las 01:20 h.Con gritos de «¡Viva Vigo!», el alcalde Abel Caballero declaró el inicio de la Navidad «en el planeta». Lo hizo ante miles de personas que abarrotaron la Porta do Sol y las calles adyacentes para asistir al momento en el que regidor olívico pulsó el botón de encendido que activa las luces y la música del árbol gigante y los once millones de luces led repartidos por 450 calles de la ciudad. Fue después de una nueva cuenta atrás que empezó en inglés, siguió en español y acabó en gallego.
«En el momento en el que encendamos las luces, el mundo podrá decir que por fin llegó la Navidad», afirmó el alcalde de Vigo, acompañado por el resto de los miembros de su equipo de gobierno. Caballero volvió a retar a su homólogo neoyorquino, un clásico ya de sus intervenciones en estos actos multitudinarios. «Quiero decirle al alcalde de Nueva York que se prepare porque va a ver el resplandor de las luces de Vigo», afirmó levantando la ovación de todos los presentes. También dedicó unas palabras al resto de los alcaldes que le hacen competencia en sus ciudades. «Es como en el fúbol, en el baloncesto o en cualquier otro deporte. Hay ligas y hay una superliga en la que jugamos Vigo, Nueva York, Londres, París y Roma. Yo tengo algo de influencia y quiero que dejen entrar a Madrid y Barcelona, pero de momento no es posibe», bromeó.
Caballero sostuvo que el árbol de Navidad de Vigo «es el mejor que hubo en este planeta». Lo corona a sus 44 metros de altura una estrella de Belén, que «es la verdadera», dijo el socialista. Rindió un homenaje a todos los trabajadores de todos los sectores de la ciudad, «que es tanto como sea su economía».
El encendido se vivió una vez más como el gran acontecimiento del año en Vigo. Miles de personas llenaron la Porta do Sol desde horas antes de las ocho, cuando comenzó puntualmente el acto. Llamó la atención un fuerte e inusual dispositivo de seguridad desplegado ya desde todas las calles adyacentes. La policía cerró con vallas dos canales de evacuación en los laterales de la Porta do Sol. Esta medida de seguridad impidió que las personas que se agolpaban en el centro de la plaza pudieran acceder a los comercios, lo que causó malestar entre empresarios y dependientes de los negocios al ver sus tiendas casi vacías el día del Black Friday. Afirmaron que, a las tres de la tarde, la policía local, ya había mandado retirar las terrazas de las cafeterías en la Porta do Sol.
Tal vez con la gran presencia policial el gobierno municipal tratara de intentar que no se colasen dentro del recinto colectivos para expresar sus demandas sociales. Trabajadores de Vitrasa, la concesionaria del transporte público, que están en huelga, ya han reventado actos públicos al alcalde recientemente. Quienes sí se las ingeniaron para hacerse oír fueron los bomberos, que llevan meses denunciando la escasez de personal que hace que se incumpla el número mínimo de trabajadores por turnos de servicio. Llevaron globos en los que se podía leer el lema «Vigo sen bombeiros». Otra peculiar protesta se dejó oír desde un balcón orientado a la plaza, de la que colgaron altavoces haciendo sonar de manera atronadora la canción de «Que viva España», de Manolo Escobar, antes de que comenzara el acto.
Muchas personas siguieron el show desde las ventanas y balcones de viviendas y empresas orientadas a la plaza. En una se podía leer un cartel de «Viva Vigo». El célebre villancico de María Carey sonó cuando el alcalde encendió las luces del árbol. Después se lanzaron kilos de confenti y, como por arte de magia, comenzó a nevar en las calles iluminadas del centro de la ciudad. Vigo espera la llegada de miles de personas durante los próximos meses para contemplar el gran parque temático de Navidad con todas sus atracciones.