En la ciudad coinciden dos importantes colecciones de escudos heráldicos
11 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Vigo posee dos importantes colecciones de escudos heráldicos. Ese concepto de colección hace que, en ambos casos, las piezas que las conforman estén descontextualizadas y solo los expertos puedan conocer sus orígenes individualizados. Una de estas colecciones se puede ver en el Hotel Los Escudos. Las piezas fueron reunidas en su día por el empresario Javier Sensat, que quiso buscar si tenía escudo familiar. No lo halló, pero decidió reunir en su finca de Alcabre esta gran colección. Carlos Acuña, de la Asociación de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria, realizó su inventario y descripción de estas piezas que nos hablan de familias nobles gallegas. Con sus noventa y cuatro piezas es la mayor colección de labras heráldicas existente en Galicia, muy por encima de la que posee el Museo Provincial de Pontevedra.
Desde el siglo XV hasta el XIX, las familias más poderosas mandaron esculpir, en piedra, sus escudos de armas y los situaron en sus pazos y casas, y Vigo no fue una excepción, aunque una buena parte de ese patrimonio se encuentra hoy en día en el Pazo Quiñones de León. Además de los que lucen en sus paredes, en los jardines del conjunto palaciego se sitúa el otro filón heráldico de la ciudad. En uno de sus paseos se sitúan diversos escudos de armas de familias relacionadas con el pazo. En este caso, las piezas han sido estudiadas por Rafael Rodríguez Fernández-Broullón, trabajo que dejó reflejado en el libro Heráldica y linajes vigueses. Labras heráldicas depositadas en el Museo Municipal Quiñones, editado por el servicio de publicaciones de la Diputación Provincial de Pontevedra.
Ese libre es una guía perfecta para recorrer el jardín del pazo y ver algunas labras heráldicas que antaño lucieron en distintos puntos del municipio. Por citar algunas, hay dos que estuvieron en los muros del convento de Los Remedios, que estaba en la esquina entre Areal y Inés Pérez de Ceta, o de varias casas nobiliarias situadas entre O Picacho y Peniche. En el libro se explican las genealogías de las familias que exhibieron sus armas en las fachadas de sus casas.
Pero, un paseo por la zona antigua de Vigo permite conocer in situ algunas de aquellas, aunque en algunos casos han sufrido modificaciones importantes. Estas labras, según el inventario realizado por la Asociación de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria de Galicia, alcanzan la cifra de cuatrocientas unidades en todo el municipio. Además, Vigo es un municipio que cuenta con varios pazos, en donde también se pueden ver labras heráldicas de muy distintas calidades.
En la parte alta del Casco Vello, en la calle Abeleira Menéndez, se puede ver la casa de Diego Arias Taboada, gobernador militar de Vigo en 1686. Es el edificio que hoy en día acoge la Pinacoteca Francisco Fernández del Riego. El estudiosos en genealogía Grato Amor suele decir que no es correcto atribuirle la casa a Diego Arias Taboada porque accedió a ella a través de su esposa, María Bárbara de Figueroa Araújo.
En la plaza de la Constitución, haciendo esquina con Triunfo, se encuentra la casa de los Pereira de Castro, cuya fachada lateral ofrece tres blasones. Fue construida en el siglo XVIII bajo el estilo barroco imperante. Tiene mirando hacia la plaza un pequeño reloj de sol.
Casa Goda
Y al otro lado de la plaza se sitúa el centro de saúde del Sergas. Perteneció a los barones de Casa Goda, de ahí su nombre. El escudo que luce en una de sus dos fachadas no pertenece a ningún linaje gallego, aunque en Castrelos existe una réplica. La procedencia de la familia propietaria es vasca.
Al otro lado de la plaza, sobre la arcada, se levanta la casa natal del vicealmirante Casto Méndez Núñez, el mismo cuya estatura preside el centro de la Alameda. Esta es, según Grato Amor, una de las tres casas que tenía la familia Arines en Vigo. El escudo que se puede ver en la fachada pertenece a ese apellido. El primer Arines documentado en Vigo fue Pedro Arines, que en el primer cuarto del siglo XVI ejerció de escribano en la villa y casó con una Troncoso.
En la plaza de Almeida se encuentra el edificio más antiguo de la ciudad, la mal llamada Casa Arines. La Casa Torre dos Pazos Figueroa está datada en el año 1490 y conjuga elementos góticos con renacentistas. También está declarada BIC. Ahora acoge el Instituto Camões.
Ya bajando la calle Real, en el conocido restaurante Fai Bistés hallamos la Casa Méndez de Soutomaior o Méndez Goldar, que según Grato Amor son la misma familia y cuyos escudos están vinculados con los antiguos propietarios del pazo de San Roque. Siguiendo la calle Real aparece una casa en un estado ruinoso, que luce un blasón en su fachada. Para los redactores del Pepri del Casco Vello, el escudo está «descontextualizado a todas luces». No obstante, Grato Amor señala que al lado se levantaba una casa de los Arines. En el número 12 se encuentra la Casa de los Montenegro, construida entre los siglos XVII y XVIII, que merece una extensa descripción en el Pepri.
Diputación de Vigo
El recorrido blasonado concluye en la Casa de López Araújo, según Grato Amor, Casa de López de Bárcena. Su construcción está datada en el año 1763 y perteneció a los Bárcena, familia cántabra que trasladó algunos elementos arquitectónico a esta casa. Más tarde perteneció a López de Araújo, primer ministro que dio la ciudad al Estado, y sirvió de sede a la Diputación cuando, a principios de los años veinte del siglo XIX, Vigo ejerció tal distinción administrativa. Hoy acoge el Registro, pero en su rehabilitación perdió el único víctor que se conservaba en Vigo, quizá porque alguien lo relacionó con un símbolo franquista, aunque tengan algunos siglos más de existencia.
En la misma calle Real, casi llegando a la Concatedral se pueden ver dos escudos en la casa de los Méndez de Sotomayor. En Bouzas todavía se conservan varias casas blasonadas que recuerdan linajes como los Ceta o el de los Cabral, hoy en día expuesto en la asociación de vecinos.