De los 18.000 euros que costó El Puma a los 930.000 que se pagarán por el espectáculo de David Guetta este domingo van cuatro décadas de artistas de todo tipo. El lleno de Castrelos es lo único que siempre permanece
19 ago 2023 . Actualizado a las 21:06 h.Desde su habilitación como recinto para actividades culturales, en los años cincuenta, el auditorio de Castrelos ha sido el epicentro de la programación de las fiestas de Vigo. Sin embargo, sus contenidos han variado notablemente a lo largo del tiempo. Si iniciamos la comparación hace cuarenta años, en 1983, las diferencias ya se aprecian nítidamente respecto al modelo actual.
Con el socialista de Manuel Soto, el gobierno municipal dedicó 40 millones de pesetas al programa de fiestas, que denominó Vran-83. A través de las taquillas habilitadas en algunos recintos, recuperó la mitad de los invertido. «Ofrecimos actos para todo tipo de públicos», resumía al final del verano Francisco Santomé, concejal de Cultura entonces. Castrelos no tuvo tregua. Hubo un festival de rock en el que participaron Golpes Bajos, Aerolíneas Federales y La Mode. Otro de música celta, encabezado por Milladoiro. La música popular gallega, con Jey Noguerol, también tuvo su espacio. José Luis Rodríguez, El Puma, fue la actuación más cara, con 3 millones de pesetas. Por Castrelos pasaron el Ballet Rey de Viana, Antonio Gades y Romina y Albano, entre otros. Y Balaídos se estrenó como recinto de macroconciertos al recibir la gira El rock de una noche de verano, de Miguel Ríos, al que telonearon Luz Casal y Leño. Aún hubo festivales de jazz y teatro en la plaza del Rey y un concurso hípico. De aquella se decía que un lleno hasta la bandera en Castrelos eran 20.000 personas.
Menos intensas fueron las fiestas del verano de 1993. Seguía entonces Francisco Santomé al frente del negociado, pero su oferta fue mucho más reducida que diez años antes. Se dijo que había gastado el Concello 74,5 millones de pesetas, ya descontado el dinero de las entradas vendidas. Ese año se concentraron los actos en la llamada Semana Grande, entre el 25 de julio y los primeros días de agosto. Hubo festival celta con Milladoiro, The Chieftains y Alan Stivel; música local, con Siniestro Total, Desertores, Matto Congrio y el foráneo Tam Tam Go!; Sergio Dalma, teatro infantil; Montserrat Caballé; y, ya en septiembre, pasó por Castrelos Mike Oldfield. La programación del Xacobeo llevó al auditorio al aire libre las nueve sinfonías de Beethoven, pero no entraron en el presupuesto municipal sino en el autonómico.
El año 2003 fue un buen año para las fiestas. El efímero gobierno presidido por Ventura Pérez Mariño destinó 960.000 euros (160 millones de pesetas) para llevar a Castrelos el gran festival Para Vigo me Voy, que reunió a figuras tan grandes como Caetano Veloso, Elíades Ocho, Chico César o Juanes; leyendas del jazz, como Maceo Parker; artistas nacionales, como Tamara y Los Suaves; y músicos internacionales, como Primal Scream o Goran Bregovic. Además hubo actividades de animación infantil repartidas por distintos puntos de la ciudad, una semana de teatro, grupos locales, música de bandas, formaciones corales, folk en los barrios, cine documental al aire libre y espectáculos infantiles. Y todo repartidos a lo largo del verano.
Ya en el año 2013, el gobierno de Abel Caballero destinó 665.000 euros a las fiestas, concentradas nuevamente en una semana grande, desde el 24 de julio al 4 de agosto. Melendi, Fangoria, Love of Lesbian y Pablo Alborán fueron las figuras de aquel año. Ya se incluía entonces en el programa festivo O Marisquiño, los ciclos de bandas de música y de corales, Vigosónico y A noite branca. Hubo una jornada dedicada a las orquestas folk europeas y teatro para niños.
Ya este año, el presupuesto de los ocho conciertos de Castrelos se disparó a los 2,2 millones de euros, a lo que hay que sumar O Marisquiño, los espectáculos infantiles y la música de bandas. Los nombres del 2023 han sidolos artistas Andrés Calamaro, David Bisbal, Pablo López, Alejandro Sanz, Beret, Bad Gyal, Ana Mena y el espectáculo de dj's encabezado por David Guetta, el más caro de todo el programa con un presupuesto de 930.000 euros