
La portavoz del PP anuncia su propio plan para la ciudad ante las instituciones
18 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La nueva portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Marta Fernández-Tapias, se estrenó ayer como concejala subida a los casi cinco mil votos que recuperó para su formación en las elecciones municipales y sobre todo en los 19.000 que dejaron de respaldar a Abel Caballero. No en vano, dicha ecuación le ha dado el cargo de vicepresidenta de la Diputación de Pontevedra. «Faga exame de conciencia», le recomendó la popular al socialista tras un análisis en el que le echó en cara al, de nuevo, regidor el «sectarismo» que aseguró ha habido en Vigo en los últimos cuatro mandatos, la falta de diálogo, la confrontación frente al políticamente diferente y la sumisión ante los del mismo partido.
Para Tapias, el mensaje de las urnas ha sido «rotundo», aunque en esa calificación incluya también que su partido vaya a lucir solo 5 de 27 actas de concejales. «Vigo quere o mesmo goberno, pero non a mesma forma de gobernar dos últimos dezaseis anos», tradujo, para añadir que la ciudadanía con su reparto de votos, aunque desequilibrado, impone que se permita la expresión de opiniones diversas. «Un novo ciclo», acuñó, no tanto por habido obtenido un concejal sino por la pérdida de apoyos que las tablillas de la Junta Electoral reflejan en los resultados de la candidatura del alcalde y por la reconquista de la Diputación.
«Vigo non ten un dono, é de todos», fue soltando frases en medio de su discurso expresadas para dibujar a un regidor más próximo a un autócrata absolutista que el administrador de una mayoría absoluta.
Fernández-Tapias se erigió como posibilitadora del «cambio de ciclo» que reclama. «O grupo que presido tende a man para lograr un Vigo plural», característica que no dudó en achacar al Vigo que hizo posible en los años setenta que en las calles de la ciudad naciese la demanda de un Estatuto de Autonomía igual de plural que el escenario que reclama para el nuevo mandato.
En su lectura de los resultados de las urnas del 28M Tapias colocó a los vigueses como piezas fundamentales en el cambio de color de la Diputación. En Vigo el PSOE perdió dos diputados, uno que fue a parar al PP y otro al BNG, bajada necesaria pero insuficiente, en todo caso para hacer perder a Carmela Silva el puesto si no fuera también por el acta lograda por los populares en O Baixo Miño y en Pontevedra, ambas a costa de los socialistas.
La sede de la Diputación en Vigo tendrá un papel que ayer definió Marta Fernández-Tapias: «acudirei a todas as institucións para que Vigo teña o trato que merece». Y frente a esa predisposición contrapuso «a sumisión» que achacó al alcalde ante el Gobierno de Pedro Sánchez. Ante un hipotético Ejecutivo de Alberto Núñez Feijoo, la portavoz del PP vino a comprometer que se peleará por la ciudad y ante la Xunta, lo mismo, será la hoja de servicios con la que se examinará dentro de cuatro años.
Reclama generosidad de medios y sueldos para la oposición
En el pleno de organización del anterior mandato, Abel Caballero hizo valer el peso de su grupo para asumir la mayoría de las dedicaciones exclusivas y los puestos de asesores a los que tiene derecho cada partido en la corporación. Al PP le tocó sueldo para uno de sus cuatro ediles, a Marea de Vigo tan solo 26 horas semanales, y al BNG, nada, solo las asistencias a plenos y comisiones. Los socialistas se llevaron once dedicaciones exclusivas, incluida la del alcalde, más otras dos medias jornadas, y cuatro asesores y tres auxiliares, además de todos los asignados a la alcaldía, frente a sendos trabajadores para el PP y Marea. Ante ese desequilibrio, Marta Fernández-Tapias anticipó ayer el primer pulso. «Para dar voz ás persoas que teñen voz diferente», reclamó «a xenerosidade que ten que estar presente na formación dos grupos municipais e na distribución das cargas para os concelleiros», es decir, liberaciones y asistentes suficientes.