Pérez Igrexas reclama que Vigo no sea «Abelgrado»

VIGO CIUDAD

Igrexas, ante la Constitución y con un ejemplar de  Sempre en Galiza
Igrexas, ante la Constitución y con un ejemplar de Sempre en Galiza Oscar Vázquez

«Non queremos un Vigo empequenecido e amurallado, enfrontado con todos, por todo, todo o tempo; reducido a unha especie de cidade estado medieval para maior gloria dun ego imperial»

18 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El BNG trazó en el pleno de ayer las líneas maestras de la acción política que quiere desplegar desde la oposición. El concejal Xabier Pérez Igrexas pidió más democracia en una ciudad que lleva 16 años bajo el mando de Abel Caballero, ocho de ellos con mayoría absoluta. «Vigo non é Abelgrado», avisó el portavoz nacionalista, que recupera en este mandato el grupo propio, gracias a sus tres concejales.

Repasó las cifras para recordar que la victoria del PSOE es inapelablemente democrático —«e digo PSOE a pesar do ofensivo esforzo do seu candidato por invisibilizar as súas propias siglas», ironizó—, pero también para recordar que otros 54.000 ciudadanos eligieron otras opciones políticas y que 100.000 ni siquiera votaron. «Cómpre deixar atrás definitivamente os tics autoritarios de quen confunde unha lexítima maioría coa totalidade», advirtió, para pedir más participación, más diálogo, más democracia, más pluralidad y más respeto por otros partidos políticos. Incluso «acabar co réxime de terror que se practicou contra todas aquelas asociacións e entidades que se atreven a discrepar ou a reivindicar».

El Bloque lleva años reuniéndose con las asociaciones que no están de acuerdo con el gobierno local. Fue el único partido cuyo candidato estuvo en la manifestación de 17 asociaciones que pedían respeto a Abel Caballero y espacio para la discrepancia. Igrexas, que afronta su segundo mandato como edil, lanzó un guiño a los 7.000 votantes de la Marea, que se quedaron sin representación porque la ley electoral marca la barrera de entrada en lograr el 5 % de los votos —obtuvieron el 4,81 %—.

Por eso, cargó contra «quen non comprende que Vigo non cabe nas estreitas costuras do seu embigo» y atacó el encastillamiento de Abel Caballero: «Non queremos un Vigo empequenecido e amurallado, enfrontado con todos, por todo, todo o tempo; reducido a unha especie de cidade estado medieval para maior gloria dun ego imperial».

El Bloque presentó un programa político, con ideas concretas para la ciudad en ámbitos que en los últimos años han generado conflictos al PSOE. El principal es la sostenibilidad. Reclamó «potenciar o transporte colectivo e despregar novas peonalizacións». También pidió el fin de la «prisión-tanatorio que hoxe é Vigozoo», que no se hagan viales innecesarios, que se prohíban los rellenos en la ría y «enterrar para sempre a machada do arboricidio».

El portavoz del BNG insistió en que se debe reorientar «o proceso de turistificación masiva, optando por un turismo sustentable e que xere valor engadido. E con Nadal, si, por suposto que si, pero non así».