La fuga de los nuevos pediatras de Vigo complica más la atención en los centros de salud

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

34.000 vigueses tienen tarjeta de donante. El Día Nacional del Donante de Órganos se celebró ayer y el Hospital Álvaro Cunqueiro organizó un acto con estudiantes del colegio Montesol, que hicieron una maqueta mural para promover la donación y los trasplantes. Esa obra, Únete a nós, doa, está expuesta en el área de pediatría del hospital. En el área sanitaria de Vigo hay 33.954 personas que tienen la tarjeta de donantes de órganos, el 28 % de las de Galicia.
34.000 vigueses tienen tarjeta de donante. El Día Nacional del Donante de Órganos se celebró ayer y el Hospital Álvaro Cunqueiro organizó un acto con estudiantes del colegio Montesol, que hicieron una maqueta mural para promover la donación y los trasplantes. Esa obra, Únete a nós, doa, está expuesta en el área de pediatría del hospital. En el área sanitaria de Vigo hay 33.954 personas que tienen la tarjeta de donantes de órganos, el 28 % de las de Galicia. cedida

Ninguno de los residentes que acaban de terminar su formación se queda en atención primaria

08 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Ninguno de los médicos que acaban de finalizar su formación como pediatras en el área sanitaria de Vigo se quedará a trabajar en un centro de salud del área sanitaria de Vigo. Cuatro personas concluyeron su residencia hace unos días y todas tienen otro destino —uno en el Cunqueiro y otros tres en otros hospitales gallegos—, según confirman fuentes oficiales del Servizo Galego de Saúde. Esto deja en una situación complicada la cobertura de la pediatría de primaria en Vigo, en la que, según indicó el Sergas el mes pasado, hay un 30 % de los profesionales de baja.

El Sergas puede fichar a residentes que hayan terminado su formación en otras áreas, aunque siempre intenta ofrecer contratos a los que se forman aquí, porque ya tienen un vínculo.

La Administración todavía no sabe cómo organizar el verano, cuando la mayoría de los profesionales cogen vacaciones. Pero el problema tiene más recorrido que el de los próximos meses. Porque las jubilaciones siguen produciéndose. Hace pocos días se retiró el exalcalde Carlos Príncipe, que consultaba en Teis. Además, según fuentes del colectivo, hay al menos otros cuatro médicos de niños que sobrepasan los 65 años, es decir, podrían jubilarse en cualquier momento y depende de ellos solicitar o no la prórroga hasta los 70.

Esa era la idea inicial de Príncipe, pero sus recientes problemas de salud unidos a la sobrecarga diaria, y que el Sergas no le garantizase un tope de pacientes en cada jornada, decantaron su situación del lado de la jubilación. «Mantengo mi consulta privada», explica, señal de que quería seguir trabajando.

Por lo tanto, el número de profesionales de la pediatría en la sanidad pública no solo no se refuerza sino que decrece con las jubilaciones y los nuevos médicos no son suficientes para cubrirlos. Mientras, entre los que siguen en activo hay una gran cantidad de ausencias por bajas o permisos. Todo esto configura una situación muy complicada para la asistencia del día a día en los centros de salud.

También ocurre, a otra escala, en la medicina de familia, la especialidad de la que se nutre la atención de los adultos en los centros de salud. De los 21 residentes que terminaron, hay solo diez que según el Sergas se quedarán en la atención primaria de Vigo.

Verano

Hace un mes y medio, el Sergas lanzó la orden de que en los centros de salud sin pediatra los niños fuesen atendidos por una enfermera que contactaría por teléfono con un pediatra de otro centro de salud para que este decidiese, a distancia, qué hacer. La rebelión de los profesionales llevó a anular estar orden, que no había sido consensuada. Sin embargo, esa anulación se ha producido de facto —hasta el presidente de la Xunta la reconoció—, pero el Sergas no ha enviado a los profesionales otra instrucción.

Pero todo esto llega con el verano sin organizar. El Sergas ha pedido a los pediatras ideas sobre cómo hacerlo: si se cierran centros de salud por las tardes —se hará en Navia y Lavadores— o si en los municipios del área de Vigo se centraliza la pediatría en las cabeceras de comarca. Incluso en la ciudad se podría optar por centralizar la asistencia en pocos ambulatorios. Como de momento no ha recibido muchas propuestas, la dirección del área sanitaria no ha convocado otra vez a los pediatras.

El Sergas ofrece nueve contratos de tres años a médicos jóvenes de los hospitales

El Servizo Galego de Saúde acaba de lanzar un tipo de contrato que trata, según la explicación oficial, de garantizar el relevo generacional de los médicos de los hospitales. Se trata de un contrato estable, de tres años de duración, que se ofrece solamente a profesionales de hospital y de determinados servicios. Para toda Galicia se han convocado 60 plazas, de las que nueve están en el área sanitaria de Vigo. Son dos de anestesiología, una de aparato digestivo, dos de medicina interna, dos de psiquiatría y dos de radiodiagnóstico. Ninguna área gallega supera las nueve plazas.

Con ellas, el Sergas aspira a atraer a los residentes que acaban de finalizar, que en otras épocas estaban condenados a encadenar contratos temporales. Así se garantizan tres años en el mismo sitio, a la espera de que se convoque una oposición y puedan optar a una plaza en propiedad.

Según la información publicada en el Diario Oficial de Galicia, en los próximos cinco años habrá 60 profesionales que vayan cumpliendo cada año los 70, que es el tope que se fija para jubilarse. Esta cifra es orientativa de la situación que se vive, porque en realidad no todos los facultativos optan por quedarse hasta los 70, de modo que las jubilaciones son más. En todo caso, esos 300 facultativos que ya ahora sobrepasan los 65 suponen el 6 % de todos los que trabajan en el Sergas.

La Administración sanitaria ha asegurado que estos contratos específicos para residentes recién terminados continuará en los próximos años. Al mismo tiempo, se mantendrán las listas de contratación para ir llamando a sustitutos o interinos cuando se produzcan bajas, jubilaciones y otras situaciones.