Abel Caballero, candidato del PSOE: «Joe Biden tiene más años que yo. Me presentaré a las siguientes elecciones»

Diego Pérez Fernández
Diego Pérez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

«En mi vida hay dos cuestiones centrales: mi mujer, Cristina, que celebramos este año las bodas de oro, y la ciudad», dice el candidato socialista. Reconoce que no usa el logotipo del PSOE: «Mi partido se llama Vigo»

27 may 2023 . Actualizado a las 10:35 h.

Abel Caballero (Ponteareas, 1946) enfila sus quintas municipales sin que nadie, ni siquiera el PP, discuta que ganará con mayoría absoluta.  

—¿Tan convencido está de que estas no serán sus últimas elecciones? Cuando acabe el mandato tendrá 80 años.

Joe Biden tiene más años. El alcalde de Málaga tiene más. No, la edad no es un factor de discriminación, proporciona muchas cosas como la experiencia y el conocimiento. El tema importante es la salud y yo, afortunadamente, tengo una salud maravillosa. Me presentaré a las siguientes.

—¿Por qué el reto de los 21 concejales? Parece que usted mismo se impone subir.

—Lo que diga la gente para mí está muy bien. ¿Qué es lo que yo veo yo en la calle? Un apoyo masivo. Los mítines valen lo justo, mi campaña está siendo distinta, es hablar con la gente. Yo reparto papeletas y me hace sentir cómo está la ciudad. En Vigo hay un apoyo masivo a la lista que encabeza Abel Caballero, sé muy bien que ahí hay mucha gente que vota habitualmente PP, Bloque, Mareas... Pero estas son elecciones locales y la gente me dice: ‘No voto a tu partido, te voto a ti’. Estas elecciones son de personas, de partidos ya habrá.

—¿Por eso ha desaparecido el logo del PSOE de sus carteles?

—Ya hace mucho tiempo que prácticamente no lo uso. Mi partido se llama Vigo y todo el mundo lo sabe. Yo hice persona non grata a Joaquín Almunia, que era mi amigo, pero se portó mal con el naval, con Vigo.

—Pasan los años, pasan las campañas, y seguimos hablando de temas capitales como el Área Metropolitana. ¿Su bloqueo es solo responsabilidad de la Xunta?

—Absolutamente, lo dijo un juez. Dijo que su constitución fue legal, que yo soy el presidente legítimo y que no está en funcionamiento porque hay una condición que es de imposible cumplimiento (jugaron con ventaja, pusieron la condición de un transporte metropolitano que ellos sabían que no se podía cumplir). Es más, fue una decisión de Rueda porque habían ganado otros grupos políticos y la disolvió por teléfono con el entonces alcalde de Salvaterra.

—Feijoo se fue y vino Rueda, pero no ha cambiado nada en esa relación Concello-Xunta.

—En el Área Metropolitana, el juez lo dice. Vuelve a ser la Xunta, igual que hicieron con la candidatura de las Cíes a patrimonio de la humanidad. No tiene ningún coste para ellos, pero no quisieron. Y puedo citar tantas y tantas cuestiones... Yo le digo algo de verdad: ojalá trataran bien a Vigo. ¿Me ha oído alguna crítica a la Ciudad de la Justicia? Es una buena obra.

—Y eso es lo que quieren los ciudadanos, ¿no?

—Exacto, y en cuanto la Xunta hace cosas que merecen la plena, yo las digo. El problema está en que subvencionan vuelos desde Santiago y no desde Vigo.

—La Xunta ha dicho por activa y por pasiva que no se subvencionan vuelos.

—¿No creerán que somos tontos en Vigo, verdad?

—Usted tampoco tiene pruebas...

—Sí, sí. Lo mismo que pide una empresa aquí, ¿va a Santiago y no pide lo mismo? Oye, qué raro. Están pagando y lo sabe hasta el que asó la manteca. Lo hacen con contratos de publicidad y desde Turgalicia.

—En esa mala relación con la Xunta, le pongo el ejemplo de un tema que depende del Ayuntamiento y podría desbloquear: la señalización del Camino de Santiago.

—No, eso se hará.

—Lleva años diciéndolo.

—Se hará con unas pantallas mupis que paga el Gobierno de España, porque la Xunta votó en contra de que tuviéramos una asignación de Europa. ¡Claro que vamos a señalizar todo Vigo! Para el Camino de Santiago y para todo. Va a ser como cuando estás en la T-4, con grandes pantallas de televisión interactivas en la calle. Nos dieron 800.000 euros para señalizar Vigo y ahí estará el Camino de Santiago.

—Pasan los años, pasan las campañas, y hay grandes proyectos como el AVE directo a Ourense o la nueva autovía a O Porriño que no salen de la fase de estudios.

—Sobre todo si lo dejaron caducar desde el Gobierno de Rajoy. El AVE ya estaba con la declaración de impacto ambiental y lo dejaron caducar. ¿Quién nos dejó sin AVE en Vigo? Fraga, con todos los respetos que ya murió, y después Rajoy. ¿Y quién metió el AVE otra vez, que ya tenemos luz verde y el estudio hidrológico hecho? El Gobierno actual. Y ya está en el trazado de la autovía. ¿Por qué se opone el PP? Y en la salida sur ya está licitado el estudio informativo. ¡Claro que ya están desbloquedos esos proyectos!

—¿Se atreve a poner plazo...?

—No, yo no soy el que lo tiene que poner.

—¿...para el AVE directo a Madrid?

—El menor tiempo posible. Yo seré alcalde y estaré en ese viaje: Vigo-Ourense por Cerdedo. Y no me ocurrirá como ahora a mi mujer, que está yendo a Madrid por una cuestión particular. La dejo en la estación, me voy al Concello a trabajar y la llamo: ‘Hola, Cristina, ¿dónde estás?’ Y me dice que en Santiago, y ya pasó casi una hora. Es intolerable y no oí nunca a la candidata del PP denunciar esto.

—Lo que sí ha dicho la candidata del PP es que hablar de la Navidad como la segunda industria de Vigo es algo aberrante.

—¿No ve los números? Yo me temo que en esta ciudad nadie le está haciendo mucho caso a lo que diga la candidata del PP, entre otras cosas porque no se va a quedar de concejala, y esto es gravísimo. En 2019 iba en la lista y cuando tuvo que elegir entre ser concejala o un cargo en Santiago eligió irse a Santiago. No le oí decir ni una vez, ni a ella ni a Rueda, que va a ser concejala. Y cuando uno se presenta se tiene que quedar en ese sitio, es la legitimidad democrática. La democracia exige que se quede en ese sitio y todo señala que no se va a quedar de concejala. Están engañando a la ciudad.

—No acude a debates electorales, pero hace años usted los reclamaba por higiene democrática.

—Y lo sigo reclamando, pero que vaya quien diga la lista, que asista quien quiera cada lista. La Junta Electoral nos dio la razón. No decide la TVG quién va, lo decide la lista. Mi campaña es con la gente, ¿eh? Así entiendo yo las campañas.

—¿Cómo observa el ascenso del BNG?

—No le presto atención.

—Ya es el alcalde más longevo en la historia de Vigo y va camino de veinte años en el cargo. ¿Cómo le gustaría que le recordasen?

—Yo no estoy en la trascendencia, en lo que va a pasar cuando muera. Estoy en hacerlo lo mejor posible y esta ciudad es mi vida. En mi vida hay dos cuestiones centrales: mi mujer, Cristina, que celebramos este año las bodas de oro, y la ciudad. En la ciudad hay empatía. Enfatizamos lo que tenemos en común. Aquí votamos cómo va la ciudad y veo un inmenso apoyo y eso me produce emoción. Decidimos que unidos somos muy fuertes. Nosotros durante una parte de la historia fuimos objeto de otros gurpos políticos supeditados a Santiago, que iban dejando Vigo. Si yo soy alcalde cuando se hace la autonomía, Vigo no se queda sin nada.

«Stellantis sabe que tiene el PERTE, pero están callados. Piden tres millones al año para gas»

Afirma con rotundidad que «la Navidad puso a Vigo en el mapa del mundo». Cuenta que un grupo de empresarios de la ciudad fueron hace dos semanas «a la segunda ciudad de China y, cuando entregaron el pasaporte, el recepcionsita les dijo: ‘Vigo, yes, the city of the lights’. Y que en otra ciudad, otro recepcionista les habló del «mayor» Abel Caballero. «Toda Latinoamerica sigue la Navidad de Vigo. Eso es una riqueza en términos reputacionales y económicos».

—Vigo antes también era reconocida como una ciudad industrial.

—Sí, pero triste, gris...

—Parece que por fin la ciudad va a tener un Plan Xeral.

—Sí, delo por aprobado de forma inmediata. Había dos informes negativos de la Xunta. El de Patrimonio Histórico está aceptado todo lo que dicen y el otro, que es que no quieren pagar nada, también se lo aceptamos. No le vamos a dar ninguna excusa. Se necesita vivienda.

—Es un gran déficit de la ciudad desde hace muchos años. ¿Es consciente de ello?

—Sin duda alguna. Competencia exclusiva de la Xunta de Galicia. La última vivienda con protección que se hizo desde la Xunta fue Emilio Pérez Touriño en Navia; desde Feijoo y Rueda, prácticamente ninguna. Ahora vamos a haber 15.000 protegidas y 45.000 libres de especulación, y va a haber viviendas de promoción del Ayuntamiento, nos vamos a ir 1.900 de forma inmediata con el Sepes. Serán de alquiler social y para jóvenes.

 —¿No es poco ambicioso el Plan Xeral en la creación de suelo industrial?

—Vigo es un sitio difícil para suelo industrial, pero Zona Franca lo está haciendo y en el Plan hay todo el que puede haber. No se puede hacer en una ciudad llena de viviendas, porque es una catástrofe social, pero se aprovecha en este plan todo el suelo posible. La Xunta no hizo ni un metro cuadrado. Déjeme decirle que hay algo muy importante que estaba pendiente, que Stellantis permaneciera en Vigo. Necesitábamos fondos europeos y los consiguió el alcalde de Vigo. ¿Ha oído una sola queja?

—Yo no he oído al grupo despejar el futuro.

—Ya saben que tienen el PERTE, pero están callados. Reclaman otra cosa, las ayudas al gas Y la altísima tensión ya saben que la van a tener. Yo hice de presidente de la Xunta y conseguí ambos temas.

—Lo que más tranquilizaría es que anunciaran nuevos modelos...

—Correcto. Stellantis hizo lo contrario: anunció desinversiones en otros sitio, pero en Vigo no. Por ejemplo, en Canadá. Yo sé lo que piensan y están pidiendo ayudas de tres millones al año para gas.

—¿Con el futuro del puerto está tranquilo?

—Vamos a ver, el Puerto lo dirige su presidente. Yo no polemizo sobre sus decisiones, lo que no quiero son rellenos. Y lo que no se le ocurre ni al que asó la manteca era el tren. ¿Oyó alguna vez a Citroën perdir el tren? Rompía la ciudad, era un disparate absoluto.

—Y sin ampliación de muelles ni tren, ¿cómo debe crecer el puerto?

—Ocupando otro sitio. Vigo ya tiene una terminal de contenedores. ¿Corta de espacio? Seguramente. Hay que ir hacia atrás, a las playas de vías de Adif, porque ahí hay multitud de espacios y están sin utilizar. Zona Franca y yo le hicimos una propuesta a la ministra de Transportes que la acepta. Cubrimos toda la explanada (frente al tramo final de García Barbón) y puedes situar cosas. Sería el crecimiento del puerto durante treinta años, con 17 metros de calado para atracar los super post panamax.