Una conductora de Vitrasa y su pareja, detenidos por calcinar dos autobuses en Vigo
VIGO CIUDAD
La jueza envía al hombre a prisión sin fianza y deja en libertad con cargos a la mujer, una conductora del bus que explosionó y a la que consideran la cómplice. La compañía denuncia daños en otros dos vehículos
24 may 2023 . Actualizado a las 23:23 h.La Policía Nacional de Vigo ha detenido a dos personas como implicadas en el incendio del bus de Vitrasa que explosionó el día previo al 1 de mayo en Vigo. Son un hombre y su pareja, que es trabajadora de la empresa concesionaria del servicio del autobús de Vigo desde hace cinco años, a la que la investigación sitúa como cómplice. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo les ha tomado declaración este miércoles y ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del principal detenido. Su pareja, la trabajadora de Vitrasa, ha sido puesta en libertad. Ambos están investigados por un delito de daños.
Fuentes sindicales han reconocido a la trabajadora detenida. Se trata de la conductora que circulaba en el bus híbrido que se detuvo en la parada de la Farola de Urzaiz, y que explotó. La trabajadora tuvo tiempo de desalojar a seis pasajeros. Sus compañeros creen en la inocencia de ella porque no les encaja el hecho de que su propio novio incendiase el vehículo que conducía su pareja.
A los dos detenidos se les atribuye dos incendios, el 30 de abril, uno en un bus oruga de Bouzas y otro en Urzaiz, un híbrido que resultó calcinado. En ambos casos, la brigada de Información de la Policía Nacional de Vigo descubrió que uno de los implicados colocó un artefacto incendiario bajo uno de los asientos y que fue activado mientras circulaba, justo antes de la parada de los autobuses. Se produjo una gran deflagración, que calcinó totalmente el vehículo de la calle Urzaiz, en pleno centro.
Los investigadores determinaron que el autor de los dos incendios utilizó el mismo modus operandi y que lo hizo en connivencia con su pareja y cómplice.
En la entrada y registro del domicilio que ambos compartían los agentes encontraron efectos relacionados con los hechos que motivaron la investigación. Se trata de botellas con líquido inflamable, elaborados al modo de un cóctel molotov, aunque la mujer detenida aseguró que solo eran botellas de Coca-Cola. Pero una de las pruebas policiales que vincula a la pareja es un cartón de leche que apareció en el bus y una botella de Coca-Cola que fue localizada en la casa, así como sustancias inflamables. La defensa niega cualquier relación.
La Fiscalía ha pedido prisión provisional para el supuesto autor del incendio por un delito de incendio con peligro para la vida.
Daños
La empresa cifró en su momento en 350.000 euros las pérdidas por el siniestro, calificado como un auténtico «atentado» por el alcalde de Vigo, Abel Caballero. En su momento el comité de empresa de Vitrasa también rechazó la acción violenta. Un portavoz sindical dijo entonces que «lógicamente no promovemos ni respaldamos ninguna acción violenta. Sería ilógico atentar contra nuestros propios compañeros». Un conflicto laboral atraviesa Vitrasa desde hace meses porque los trabajadores acusan a la dirección de la compañía de precarizar sus condiciones. Esto ha motivado una huelga.
Los hechos se produjeron en la noche del 30 de abril, cuando dos autobuses de Vitrasa sufrieron sendos incendios. En uno de ellos, en el barrio de Bouzas, el suceso quedó en un susto. La propia conductora pudo sofocarlo con el extintor que tenía, aunque se produjeron numerosos daños materiales. En el caso del que circulaba por Urzaiz, a la altura de la conocida farola de Príncipe, el vehículo resultó totalmente calcinado. La conductora lo desalojó poco antes, por lo que no hubo que lamentar daños personales.
Dos nuevos ataques
Pero este mismo miércoles, cuando se conocían las detenciones, la compañía Vitrasa ha denunciado dos nuevos ataques violentos a autobuses. Unos desconocidos les lanzaron piedras contra los cristales a un bus cuando circulaba y pincharon la rueda de otro autobús que no había arrancado aún. Ninguno llevaba pasajeros.
El primer ataque fue a las 5.40 horas en un autobús de la línea 7 cuando circulaba sin pasajeros por la carretera de A Garrida, ya en ruta, y recibió un impacto con una piedra en la ventanilla delantera a la altura del conductor. La piedra rebotó en la luna y el chófer salió ileso.
Pasada una hora, a las 6.45 horas, el autobús que cubría la línea C3 se disponía a arrancar la marcha desde la parada de la iglesia de Bouzas. El condutor, al finalizar su descanso, descubrió que una de las ruedas había sido pinchada, lo que le impidió renovar el servicio.
Con este ataque, Vitrasa contabiliza once autobuses que sufrieron impactos de objetos, que incluye la rotura de ventanillas delanteras y laterales y seis pinchazos de ruedas en los últimos dos meses.
Vitrasa denuncia «este tipo de actos vandálicos que atentan contra a seguridade viaria e poñen en perigo aos usuarios e usuarias do transporte público de Vigo así como ao persoal de condución».
Desde la compañía reiteran las disculpas a los usuarios por los inconvenientes de mobilidad que esta situación «poida estar ocasionando á cidadanía, e garantimos a prestación dos servizos mínimos que atenden a todos os barrios da cidade».