Recupera el cuarto turno, al que se incorporarán los nuevos contratados
04 jul 2023 . Actualizado a las 21:17 h.Stellantis Vigo trabajará al máximo de su capacidad a partir de mediados de septiembre. Lo hará con la puesta en marcha, o mejor dicho, recuperación, —dejó de funcionar en octubre del 2021—, de un cuarto turno de trabajo, que cubrirá la actividad de la planta los sábados y domingos, y para el que, según anunció ayer la dirección de la factoría al comité de empresa, necesitará cubrir 700 puestos de trabajo con nuevas contrataciones.
Actualmente, la plantilla de Stellantis Vigo está integrada por 5.700 empleados, una cifra relativamente baja, en comparación con los 7.000 alcanzados en los picos de producción de años atrás; y lejos de los 10.000 que llegó a sumar en los años 2008 y 2009, —cuando la planta batió el récord de producción (530.000 unidades al año)—, una cifra que no se volverá a repetir, debido a la progresiva robotización de los procesos de ensamblaje y, sobre todo, al mayor volumen de producción de vehículos cien por cien eléctricos, que requieren menos mano de obra en las líneas de montaje.
Los trabajadores actualmente en nómina tienen carácter indefinido, en su práctica totalidad, ya que la crisis de suministro de componentes electrónicos que lleva sufriendo el sector del automóvil a nivel global, ha obligado a la dirección de la factoría gallega a activar tres expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) consecutivos —el tercero seguirá en vigor hasta finales de este año, aunque mejoren las previsiones de actividad, para cubrir eventuales contratiempos con los proveedores—, para paliar las paradas de actividad; y a prescindir de la mayor parte de los trabajadores eventuales.
Mejor segundo semestre
Con la programación anunciada, tras las previsiones de mejora que maneja Stellantis, al menos para la segunda mitad del año, la plantilla se elevará a cerca de 6.500 trabajadores.
La dirección de Vigo lleva meses intentando activar este cuarto turno, que se encarga de trabajar los sábados y domingos, pero la inestabilidad geopolítica no lo ha permitido. Ahora, según explicó la dirección a los representantes sindicales, se espera una estabilidad en el flujo de la cadena de suministros, especialmente de piezas electrónicas cuya entrega ha fallado por la crisis global de los microchips. A esta mejoría de la red de aprovisionamiento de la fábrica se suman, además, unas previsiones de producción al alza, derivadas del incremento de la demanda de los modelos que salen de la planta gallega, en especial de la gama de vehículos comerciales ligeros que produce Stellantis en Vigo, en la misma línea de ensamblaje, bajo las marcas Peugeot, Citroën, Opel, Toyota y Fiat, con un volumen que ronda las 250.000 unidades al año, el 90 % de ellas comercializadas en el mercado extranjero.
La factoría gallega ya solo produce en versión eléctrico la gama comercial para compradores particulares, y limita la producción de furgonetas con motor de combustión para profesionales y empresas.
La dirección de Stellantis Vigo tiene previsto abrir próximamente el proceso de selección para las nuevas incorporaciones, todas ellas de carácter eventual, para su formación e inmediata incorporación en la segunda quincena de septiembre.
A partir de esa fecha, la factoría gallega trabajará a cuatro turnos de manera ininterrumpida: mañana, tarde, noche y fin de semana, con un ritmo de actividad de 2.800 coches fabricados al día, lo que equivale a casi dos unidades por minuto.