Un decálogo para conseguir un Vigo más sostenible y respirable

Antón lois AMIGOS DA TERRA VIGO@TIERRA.ORG

VIGO CIUDAD

cedida

La plataforma Vigo por el Clima ha elaborado propuestas que pasan por cumplir la ley en emisiones, reciclaje o agua

14 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Que un político utilice la expresión «hacer política» como descalificación es algo que nunca dejará de sorprendernos, y en Vigo se escucha mucho esa descalificación pronunciada precisamente por quien más política hace en la ciudad. Es costumbre que cada vez que empieza, al menos oficialmente, una campaña electoral los colectivos ecologistas que, por supuesto, hacemos política independiente, y a mucha honra —no confundir esto con hacer partidismo político—, presentemos nuestras propuestas a las distintas candidaturas que concurren a las elecciones.

En este caso organizaciones de la plataforma Vigo por el Clima (Amigas da Terra, Ecoloxistas en Acción, Greenpeace y Verdegaia) hemos elaborado un decálogo con propuestas para ayudar a hacer de Vigo una ciudad respirable, sostenible y resiliente. En buena medida, muchas de las propuestas ecologistas consisten en algo tan radical y revolucionario como pedir a candidatos y candidata que… cumplan la ley. La implementación de zonas de bajas emisiones, la movilidad sostenible, la reducción de residuos como prioridad y superar la tasa de reciclaje actual hasta llegar al 50 % del total, junto a un programa específico y descentralizado de compostaje de la fracción orgánica de nuestros residuos es algo que, según las normativas estatales y europeas ya se tendría que estar aplicando en la ciudad.

Otro grupo de peticiones tienen que ver con la aplicación del más elemental sentido común, como la conservación del arbolado urbano del que depende nuestra salud en una ciudad con récord en contaminación atmosférica o un control exhaustivo de la red de abastecimiento de agua para evitar fugas que no son ni mucho menos, como alguna vez hemos escuchado, «prácticamente cero», pues de media se acercan al 20 %, especialmente en el rural.

De sentido común es proteger el rural de la ciudad, y conservar la biodiversidad no solo por el procedimiento de aumentar los espacios naturales protegidos a nivel local, sino recuperando y regenerando espacios que se han degradado, especialmente en el litoral, recuperando de verdad el ecosistema dunar de Samil y el espacio de dominio público de Toralla.

Debemos eliminar definitivamente los vertidos a la ría, que se siguen produciendo a pesar de la denominada «mejor depuradora de Europa». Las analíticas de los parámetros de sus aguas son un misterio que nos gustaría conocer. Y deberían conocerse en tiempo real.

Pedimos que de verdad se aplique en Vigo una transición energética, reduciendo el consumo de energía y apostando por las energías renovables, apoyando las comunidades energéticas y, de paso, reduciendo la contaminación luminosa, porque los millones de leds consumen y contaminan.

Finalmente pedimos, y esto también es algo tan revolucionario y radical como que se cumpla la ley, concretamente la llamada Ley Aarhus (27/2006, de 18 de julio), por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente (que incorpora las Directivas 2003/4/CE y 2003/35/CE). Se dice poco, pero que un concello no responda a las peticiones de información ambiental y niegue la participación pública es una ilegalidad, porque ambas cosas son un derecho reconocido legalmente.

Aquí se puede descargar el decálogo completo.