Los jueces de Vigo están desbordados con más de 20.000 casos pendientes

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

No son capaces de absorber el aumento de pleitos y todo el trabajo pendiente por las huelgas

05 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La Audiencia en Vigo celebra hoy un maratón de 13 juicios en tres horas, ventilando cada vista en quince minutos. Es una fórmula para ponerse al día y adelantar la agenda tras un parón de dos meses por la huelga de letrados que reclamaron una subida salarial. Pero estos juicios exprés, la mayoría conformidades que solo están pendientes de la firma del acusado, no paliarán el problema que arrastran los tribunales de Vigo desde el 2018. Están saturados porque acumulan un tapón de más de 22.000 asuntos pendientes y, este año, hay que sumar 16.450 demandas y denuncias nuevas que los ciudadanos han presentado desde enero (1.305 más que hace un año, un 8,6 % más). Muchas demandas entrantes no se han tramitado debido a los recientes paros laborales, lo que genera un efecto bola de nieve. Más de mil expedientes son cláusulas suelo sin resolver, otros son denuncias que reflejan el alza de la delincuencia y demandas contra morosos que no pagan el alquiler, deudas de tarjetas o microcréditos.

Los juzgados que no están al día ya no son capaces de absorber este aumento de litigiosidad porque la montaña de asuntos pendientes se está agrandando y el ritmo de entrada de casos es mayor que el de resolución. Tras la pandemia volvieron a subir los delitos en Vigo y, con la crisis de Ucrania y la inflación, aumentaron las reclamaciones de deudas y los despidos objetivos (las empresas justifican que adelgazan su plantilla por la crisis).

La mitad de los nuevos casos que entraron este año en Vigo están apilados encima de las mesas porque no se han tramitado a causa del parón de dos meses. La oficina de notificaciones y embargos tiene mesas y armarios repletos de cartas y avisos sin entregar. Solo en lo penal, dejaron cien juicios sin celebrar.

Cuando los letrados volvieron a sus despachos dieron prioridad a tramitar los asuntos pendientes más antiguos, los que entraron en febrero, por los que los de abril y mayo quedaron relegados en la agenda para finales de año. Teóricamente, podría haber ya un colapso de 30.000 asuntos sin resolver en Vigo pero la cifra real no saldrá a la luz hasta que el Consejo General del Poder Judicial publique su balance del primer trimestre del 2023.

La cifra de casos pendientes seguirá creciendo este mes de mayo con la huelga de funcionarios judiciales en toda España para reclamar una subida salarial. El paro apenas se secunda en Vigo pero la ciudad sufre sus efectos porque los jueces suspenden juicios debido a los paros que hacen en otras ciudades fuera de Galicia, lo que obliga a cancelar videoconferencias con acusados o testigos y aplazar vistas. Y, si las negociaciones no prosperan esta semana, jueces y fiscales harán su propia huelga, lo que colapsaría todavía más los tribunales de Vigo.

La dureza de la huelga del 2018 llevó a los funcionarios vigueses a no secundar ahora el paro estatal. Y solo dos años después se produjo otro parón por el confinamiento y la pandemia del 2020 que frenó la actividad judicial.

La diferencia con el 2018 y el 2020 es que esta vez Vigo está mejor preparado. La Cidade da Xustiza cuenta con siete juzgados de lo social, dos más, para ventilar las nuevas demandas laborales que entran por la crisis (hasta abril hubo 700 más). En lo civil también crecen las demandas de deudas (7.000, casi 600 más), pero el juzgado nuevo absorberá el exceso de trabajo. La mala noticia es que se retirará el refuerzo de cláusulas suelo.