Suma más de veinte millones de visitas en su blog, su medio de vida y pasión
30 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Dos luces han iluminado la carrera profesional de Ramón García (Vigo, 1967). La primera fue la simple llama de un mechero, el que prendía su padre para que desde la ventana de casa le distinguiese su familia cuando arrancaba el expreso en la estación viguesa de Urzaiz. Se iba a Madrid a formarse, a homologar su trabajo de óptico a golpe de cursos de fin de semana. Y otra luz, la de la pantalla del ordenador, le ha dado un vuelco a su carrera y convertido en una de las máximas referencias en internet en divulgación de salud visual de España. Dejó la tienda para alcanzar un universo mayor, para prestar consejos a profesionales, para ayudarles a saber más y hacerse entender, y a los legos para que sepan percibir si algo no marcha adecuadamente en sus ojos, o saber qué luz conviene para trabajar, para qué vale cada filtro o que no es buena la costumbre de frotarse los ojos. Veinte millones de visitas acumuladas y más de diez años de trabajo avalan una decisión que a golpe de tecla se ha convertido en su medio de vida.
«De niño me operaron de estrabismo dos veces, tenía un ojo vago y acudía a menudo al oftalmólogo. Allí me gustaba todo, los aparatos que te ponían en los ojos, la lucecita... y ¡magia! Veía perfecto». La senda formativa estaba clara, por vocación y legado. Su padre incluso llegó a ser su jefe en General Óptica. Como había hecho él, Ramón García también tomó el tren infinidad de veces para acabar de crecer profesionalmente en la capital. Está convencido de que el montañismo le ha curtido, le ha ayudado a ser persistente, «a disfrutar del esfuerzo de llegar a la cima». Y también lo está de que el papel de los ópticos-optometristas, especialistas en prevenir, detectar y solucionar problemas visuales, no ha hecho más que despegar. «En Estados Unidos un montón de equipos nos han incluido en sus plantillas para mejorar las capacidades visuales de los deportistas, como en España también los pilotos de caza del Ejército. Fernando Alonso hace entrenamiento visual a un nivel supertop para mejorar sus tiempos de reacción y su visión periférica», va contando para dar una idea de las posibilidades de su profesión. «El ojo se puede entrenar para muchas cosas».
El 90 % de su trabajo en la óptica era de carácter clínico, porque varios oftalmólogos le derivaban casos difíciles y la clientela iba recomendándole como garantía. «Decía en broma que tenía un club de fans, porque me iban siguiendo de una tienda a otra cuando cambiaba. Calculo que unas 150.000 o 200.000 personas pasaron allí por mis manos. Al principio graduaba la vista a unas cincuenta al día». Semejante caudal le llevó a perfeccionar el método, hacer pruebas para detectar dolencias ocultas. «Los clientes te hacían infinidad de preguntas y vas percibiendo de qué manera entienden mejor las explicaciones», dice para hilar en una evolución natural, cómo llegó a ser formador en la empresa y hacer los primeros pinitos en internet. «Lo vi claro. Lo que había de salud visual en la red era una birria y no había quién la entendiese». Hacia el 2008 da el paso y reserva el dominio cuidatuvista.com con la idea de hacer un blog que arrancaría en el 2012. «Básicamente se trataba de dar respuesta a las mismas preguntas que te hacían una y otra vez en la óptica».
Se ha convertido en un maestro de la divulgación, de cómo llegar a la audiencia y de ahí a hacerse consultor de estrategia digital y monetización de contenidos. Todo le ha llegado con intensa y continuada formación, avisa, para que nadie piense que el salto es fácil. «Pero sí, se puede vivir de un blog profesional, aunque debo de ser el único en España, el resto son de clínicas y empresas».
Eso sí, aunque le apasionen las posibilidades de internet, estima que una graduación perfecta no se puede hacer online, como tampoco las pantallas son el medio más aconsejable para los pequeños. «Los menores de tres años no pueden estar ni un minuto con una pantalla. ¡Nada, pero nada!. Es malo cerebralmente, no están preparados para recibir ese tipo de estimulación y no movilizan sus ojos con esa tarea de cerca que apenas requiere de un movimiento lateral». De 3 a 16 años tampoco ve adecuado más de dos horas al día, y avisa: «Se observa ya entre los adolescentes una capacidad de atención muy baja. Nosotros cuando jugábamos en el patio y en la calle recibíamos continuamente estímulos visuales, te movías, generabas consciencia periférica, lo que ya no ocurre ahora con los chavales que están pegados a los dispositivos». Y una ultima advertencia: «El scroll (el desplazamiento infinito de imágenes y vídeos de redes sociales en dispositivos electrónicos) es más adictivo que la cocaína. ¡Cuidado eh! Es como una máquina tragaperras, no sabes qué va a venir y cuando encuentras algo que te gusta te libera dopamina. Es de lo que más atrofia, no piensan y no desarrollan creatividad», continúa para añadir que cada vez hay más niños miopes, entre otras cosas, por la falta de actividad al aire libre.
El 15 de septiembre de 1988 en General Óptica en Vigo. Mi única empresa.
Con el blog llego a mucha gente de Latinoamérica. He hecho de compartir información de salud visual mi objetivo de vida. Y una causa a apoyar es la de la Fundación Elena Barraquer, que opera de cataratas donde no llegan esas operaciones.