179 trabajadores, el doble que hace un año, recurren en Vigo sus despidos objetivos

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

A pesar de las huelgas en la Justicia, aumentaron la presentación de pleitos laborales, la reclamación exprés de deudas y los caseros que piden desahucios de inquilinos

29 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La huelga de dos meses de los letrados judiciales, seguida de la de funcionarios, no ha impedido que las oficinas de los tribunales de Vigo siguiesen registrando demandas presentadas por los ciudadanos en los primeros cuatro meses de este año. La sorpresa estalló ayer al contabilizar las demandas presentadas entre el 1 de enero al 28 de abril y compararlas con las de hace un año, al inicio de la guerra de Ucrania, antes de finalizar los ERTEs y dispararse los precios de la luz y los alimentos. En el primer cuatrimestre de este año, las demandas por reclamación de deudas y por despidos objetivos (la empresa alega crisis) se han disparado en Vigo, especialmente en lo laboral.

Las demandas judiciales que presentan los trabajadores de Vigo por despido objetivo, en los que las empresas justifican que deben reducir su plantilla por la caída de las ventas y la producción, se han incrementado un 113% respecto a hace un año. En el primer cuatrimestre del 2020, los tribunales de Vigo registraron la entrada de 84 demandas de este tipo mientras que este año, entre el 1 de enero y el 28 de abril, se contabilizaron 179. Esto supone un aumento del 113 %, más del doble.

En total, el número de demandas por despidos improcedentes (objetivos, disciplinarios y por vulneración de derechos) ha subido un 25 % en el último año. Entre enero y abril del 2022, se registraron un total de 356 casos y, un año después, se contabilizaron 446. El aumento solo es atribuible a los despidos objetivos ya que los disciplinarios y los de derechos han bajado levemente.

Una prueba de que está llegando un aluvión de litigios a los tribunales de lo social es que las demandas de tipo laboral han subido un 37,6 %, pasando de 1.835 casos en el primer cuatrimestre del 2022 a 2.526, en el del 2023. Esta avalancha se temió primero en la pandemia del 2020 pero solo llegó cuando finalizaron los ERTE, que era un parachoques de los despidos masivos, y tras un invierno duro donde se encareció la electricidad y los combustibles. El fin del crédito barato fue la puntilla para muchas empresas que se ven obligadas a hacer recortes. Ahora, el doble de firmas alegan la crisis para enviar sus cartas de despido.

Más reclamación de deudas

La tormenta perfecta de subida de tipos de interés, que dificultan el crédito, e inflación, que retraen el consumo, también tiene su reflejo en las demandas de reclamación de deudas presentadas desde enero hasta la fecha. Prueba de ello es que en lo que va de año, ya hay 2.662 reclamaciones exprés de pequeñas deudas de consumo (monitorios), un 23,8 % más que hace un año (cuando se contabilizaron 2.150 en cuatro meses). Son impagos de minicréditos concedidos por tarjetas revolving, hipermercados o grandes almacenes.

También suben las demandas de caseros contra inquilinos morosos, que en el primer cuatrimestre pasaron a 218, 22 más que hace un año (un 10 % más).

Otras reclamaciones de dinero llegan a los juzgados en forma de procedimientos verbales generales: ahora hay 1.415, un 47,8 % más que hace un año (957).

Los litigios suben un 8,6 % en 4 meses pese a la huelga

La presentación de demandas ha aumentado un 8,6 % en los primeros cuatro meses de este año respecto al primer cuatrimestre del 2022. En total, los tribunales de Vigo registraron 16.455 demandas en lo que va de año, frente a las 15.150 de hace un año, con un alza de 1.305 casos. Suben en lo laboral (2.526 demandas), civil (7.106), instrucción (5.793) y maltratos (385). Bajaron un 22,7 % los juicios de lo penal (330).

Todo apunta a que, con la actual conflictividad laboral en la Justicia que se extiende a funcionarios y jueces, se van a acumular más casos pendientes que el  año pasado y Vigo aumentará todavía más su atasco por los restrasos, con volúmenes de entre 22.000 y 25.000 asuntos sin resolver.