Decenas de apariciones del seto andante abonan las redes sociales
27 abr 2023 . Actualizado a las 00:52 h.Desde hace varias semanas, un curioso personaje se pasea por Vigo dejando perplejos a los transeúntes. Ataviado con un traje confeccionado con tela verde con forma de las hojas de una planta, no deja a la vista ni un milímetro de piel desde el rostro a las zapatillas deportivas, y se cubre la cabeza con una enorme maceta. Así camina entre los peatones, como si tal cosa. No interactúa con la gente y generalmente, tampoco recibe más atención que la de las cámaras de decenas de móviles que documentan su existencia en cada una de sus apariciones. Cuando le preguntan, no contesta y sigue el paseo a su ritmo, sin mirar atrás.
Cada vez que sale, el misterioso seto invertido con patas deja un reguero de publicaciones, imágenes y comentarios en las redes sociales. En alguna ocasión lo han captado despistado, con parte de la cara al descubierto.
Como el entorno de Vialia forma parte de su ruta habitual, hay quien aventura que se trata de una campaña publicitaria para alguna empresa del sector de la jardinería, pero ninguna tienda se ha atribuido la supuesta esponsorización. Su identidad sigue siendo una incógnita. Los superhéroes de la ciudad no lo conocen. Spiderman de Vigo ignora su identidad. Y lo mismo ocurre con los supervillanos. El Ghicho, además de hallarse lejos de su odiada urbe y haber hecho apariciones estelares durante la Fiesta de la Reconquista al igual que el misterioso personaje, asegura que no tiene nada que ver con él, ni constancia de que el héroe vegetal forme parte de ningún colectivo ilustrado ni teatral que conozca.
En Twitter hay varias publicaciones que lo sitúan en diversos puntos de Vigo, andando por la avenida de Castelao y la avenida de Europa, recorriendo la playa de Samil, subiendo por Urzaiz hacia O Calvario, esperando para cruzar en los semáforos de la Gran Vía.
Los internautas hacen sus cábalas y lo encumbran con comentarios de admiración por su constancia. Algunos creen reconocer en él a un compañero del instituto, otros vaticinan que tiene que ver con una campaña municipal e incluso hay comentarios que lo jalean echando mano de un eslogan de turismo local: ¡Viva Vigo! Vivimos nunha cidade fermosa»
Mientras, en la plaza de Compostela dinoseto y dinosetiño esperan pacientes y despeluchados a que el Concello les conceda un terreno en la Porta do Sol, pedestal del que fueron desterrados para reformar el kilómetro cero urbano. No muy lejos de allí, el pezseto no se hace icónico y pasa desapercibido en el último tramo mecanizado de la Gran Vía.
La última aparición documentada del curioso individuo tuvo lugar el pasado sábado, Día Internacional de la Madre Tierra. Salía de Vialia y algunos de quienes le rodeaban le decían, con humor, que si había ido a comprar abono de lombriz al Verdecora.