La Justicia obliga a aerolíneas a costear los coches de alquiler que usan los pasajeros cuando sufren retrasos en el aeropuerto de Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. MORALEJO

Un viajero de Vigo a Bolonia es compensado con 1.325 euros tras conducir 1.100 kilómetros por carretera desde Barcelona hasta Italia

13 abr 2023 . Actualizado a las 23:55 h.

Diversos juzgados de lo mercantil de Barcelona están dando la razón a pasajeros de Vigo que contratan coches de alquiler tras sufrir retrasos o cancelaciones de sus vuelos en el aeropuerto de Peinador. El último caso es el de un pasajero que vio frustrado por la niebla su vuelo de Vigo a Bolonia, con escala en Barcelona, y que obtendrá 1.300 euros de indemnización, de los que 414 corresponden al coste de alquilar un coche para viajar durante doce horas por carretera desde Barcelona a la ciudad del norte de Italia, situada a 1.100 kilómetros. El viajero, al no tener otra alternativa, condujo un coche para llegar a tiempo a su destino en la región de Emilia-Romaña. No es el único caso, otro pasajero de Vigo logró 311 euros tras alquilar un coche para llegar a tiempo al aeropuerto de Oviedo y tomar un vuelo a su destino final.

En el caso más reciente que ha salido a la luz, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Barcelona ha condenado a Vueling a indemnizar con 1.325 euros a un pasajero de Vigo, compensación en la que va incluido el coste del coche de alquiler del perjudicado, que fue desde Cataluña hasta la ciudad italiana de Bolonia. La indemnización incluye el retraso generado en Peinador por la niebla porque la aerolínea no pudo demostrar que no había ninguna otra alternativa para volar.

El pasajero reclamó a Vueling 400 euros por la cancelación del vuelo de Vigo a Bolonia operado el 6 de junio del 2018, otros 250 euros por la cancelación del vuelo Barcelona-Venecia, en la misma fecha, 260 euros por el coste de adquirir otro billete y 1.350 euros por los gastos de alquiler de vehículo para efectuar el desplazamiento de Barcelona a Bolonia, más los intereses.

La compañía se opuso y pidió que la eximiesen de pagar porque el vuelo de Vigo se había cancelado por la meteorología adversa en Peinador a causa de la niebla que anegaba la pista y que impidió que el modelo de Airbus despegase a Barcelona. La operadora se acogió a una causa de fuerza mayor para liberarse de responsabilidad y no pagar nada porque los bancos de niebla son imprevisibles o inevitables y circunstancias extraordinarias.

Sin embargo, la jueza de Barcelona le replicó que la prueba que aportó Vueling era insuficiente porque no consta acreditado un ejercicio de previsión de la existencia de la circunstancia meteorológica adversa ni prueba de que la operadora agotase todos los mecanismos a su alcance para minimizar los daños al consumidor. A la magistrada no le quedó constancia de que el total de vuelos programados y operados ni el de vuelos cancelados, ni en qué medida la compañía agotó sus esfuerzos para minimizar el perjuicio.

Como la distancia entre Vigo y Bolonia es de 2.122 kilómetros, la jueza concede al pasajero una compensación de 400 euros por tratarse de un vuelo intercomunitario de más de 1.500 kilómetros. La distancia se determina tomando como base el último destino al que el perjudicado llegó con retraso en relación a la hora prevista debido a la denegación del embarque o a la cancelación. La propia aerolínea no discutió que hubiese un gran retraso.

La compañía también admitió que había cancelado el vuelo que alternativamente reservó el usuario, una vez perdido el de Vigo, desde Barcelona a Venecia, y la jueza le concede otros 250 euros. También le restituye el importe del billete adquirido, que fue de 260 euros.

Gastos de desplazamiento

Además, el perjudicado presentó las facturas de los gastos del desplazamiento por carretera de Barcelona a Bolonia, que la jueza ve plenamente acreditados. Le descuenta la parte proporcional del trayecto que no fue imputable a la conducta de la operadora, y también le reduce de la indemnización el valor del billete cuya restitución le otorgó. Aunque el cliente pedía 1.350 euros por el alquiler del coche, finalmente le conceden 414 euros.

En total, Vueling tuvo que pagar 1.325 euros al viajero en billetes perdidos, compensaciones por un gran retraso y el coste del coche que contrató.

Esta sentencia se suma a otras en las que las compañías deben sufragar el vehículo a los pasajeros de Peinador que intentan llegar a otro aeropuerto para tomar a tiempo un avión que les lleve a su destino. Suele pasar mucho con los que recalan en Oporto, aunque muchas veces prefieren contratar un taxi que los lleve a Vigo.

En otro caso de Vueling que salió a la luz en enero, un pasajero de Vigo alquiló un coche y condujo cuatro horas para llegar al aeropuerto de Oviedo, la terminal alternativa que le ofreció la compañía para embarcar a Barcelona el 27 de abril del 2018. El juez le concedió 311 euros en indemnización en total. Tenía previsto llegar a las 11.55 horas a Barcelona pero tras la cancelación, alquiló un vehículo por 61 euros al día y se dirigió a Asturias. El juez también le compensó con 250 euros por los perjuicios y las molestias causadas por el incumplimiento de la compañía.

En ambos casos, Vueling hubo de abonar las costas del juicio.

Respecto a los taxis que toman viajeros de Oporto para coger vuelos a Vigo, las sentencias también están dando la razón al consumidor. Es el caso de cuatro pasajeras que recibirán 1.400 euros en conjunto por el retraso de diez horas que sufrieron hasta llegar a su destino en Barcelona. La compañía les ofreció ir a Vigo a coger un vuelo alternativo. El juzgado reconoció el «enojo» e «impotencia» de las perjudicadas.