Un incendio en el altar obliga a cancelar el Vía Crucis de la iglesia del Carmen de Vigo
VIGO CIUDAD
«Podía haber sido mucho peor», dice el párroco Pedro Sáiz. Atribuye el fuego a una vela que quedó encendida por la noche en el Monumento. La iglesia está cerrada y las misas programadas para el Viernes Santo se trasladan al salón parroquial.
07 abr 2023 . Actualizado a las 11:06 h.Susto en Viernes Santo en Vigo. Un incendio esta madrugada dañó a la zona del altar de la iglesia del Carmen, en Vigo, y ha obligado al párroco a cerrar al público el templo y cancelar las misas de la mañana y suspender el Vía Crucis previsto para el mediodía. La iglesia ha quedado inhabitable debido al fuerte olor a humo que desprende toda la estancia, que ennegreció las paredes, y el suelo y los bancos están cubiertos de ceniza.
Todo apunta a que unas velas que quedaron encendidas pudieron ser el origen del fuego, que se extendió por una amplia zona situada en un lateral de la iglesia. Las llamas destruyeron el Monumento, ubicado junto al altar y cerca de unos retablos, en la zona de la Eucaristía, así como un equipo electrónico y de sonido.
La iglesia de las Carmelitas está situada en el piso superior que da al Paseo Padre Lorenzo, próxima a la calle Álvaro Cunqueiro. Los bomberos terminaron de ventilar el templo a las 10.30 horas de este Viernes Santo. El párroco, Pedro Sáiz, explicó que la iglesia está «llena de humo y cenizas, el fuego dañó al Monumento y a los altavoces y el equipo de sonido que había al lado. Fue un accidente causado por una vela que quedó encendida», indicó. El sacerdote cree que la iglesia podría estar varios días cerrada al culto porque estará inoperativa mientras duren las labores de limpieza y las visitas de los técnicos de la aseguradora. «Volver a abrir depende del seguro, sobre todo es cosa de hacer la limpieza», señaló Pedro Sáiz,
«Podía haber sido mucho peor. Una vela encendida generó un fuego que se extendió al altar del monumento. Hubo daños pero podría haber sido mucho peor», dice el párroco. Al quedar inutilizada esta parte de la iglesia, las ceremonias y actos religiosos programados para hoy en la iglesia de las Carmelitas se trasladarán al salón parroquial, donde se celebrará a las 17.30 horas la Pasión y Muerte del Señor. Por la mañana, quedaron suspendidos el rezo de Laudes, las confesiones y el Vía Crucis.
Al lugar acudieron numerosos feligreses que estaban descorazonados, aunque un banco de madera cruzado en la puerta impedía el acceso al interior. «¡Qué pena! ¡Qué tristeza! Todas las paredes están negras», comenzaba una feligresa. Otros se preguntaban por el fuego o el humo habían afectado a la talla del Santísimo. Algunos se interesaban por saber si también había ardido el manto de la Virgen donado por una entidad de Andalucía. «No se puede hacer nada hasta que vengan los técnicos», indicaba otra.
La Policía Local de Vigo, al igual que el párroco, sospecha que el origen del fuego son las velas por su cercanía al foco principal y por el testimonio del párroco. Eso se debe a que la instalación del Monumento contaba con varios cortinajes de color rojo con el lema Yo soy el pan de vida, una mesa cubierta por una tela y encima una imagen religiosa, varios ramos de flores y un candelabro con siete velas. En un escalón había otra fila de diez velas introducidas en recipientes plásticos.
El sacerdote de las Carmelitas contó a los agentes que, tras terminar su jornada del Jueves Santo, cerró la iglesia a las 22.30 horas y que, efectivamente, quedaron, al menos, una vela encendida. Por la mañana, al abrir, el religioso descubrió toda la zona afectada por el fuego, en la parta de arriba, pero aclara que las llamas se extinguieron por sí solas durante la noche. Han dañado parte del altar y el lugar donde se hallan las velas pero el párroco recalca que no hay esculturas ni tallas con desperfectos.
Los bomberos acudieron por la mañana a ventilar la iglesia, situada en el Paseo Padre Lorenzo, número 2, y ocupa un terreno en desnivel entre las calles Álvaro Cunqueiro y López Mora, a solo unos metros de la comisaría de Vigo. Todas la ventanas y puertas del recinto quedaron abiertas para que la corriente de aire expulse el humo. En el suelo se observan restos de ceniza.